Según las noticias de la prensa, la orden de remoción estaría motivada por el hecho de que la entrevista televisiva de Di Matteo habría socavado la "relación de confianza" con sus colegas de la DNA y otros fiscales competentes en el tema de las masacres. Y también esto – si es verdad – sorprende bastante ya que en la entrevista no se reveló nada que ya no fuese público y probado. Entonces ¿cuál es el verdadero problema? ¿Hay algún otro? Necesitamos claridad y esperamos que el CSM contribuya a dispersar la niebla. Los ciudadanos italianos tienen derecho a saber, a conocer la verdad sobre este tema, así como sobre los misterios de la Tratativa, sobre las masacres y sobre otros delitos – de la mafia, pero también del Estado – relacionados. Tal como lo hizo Nino Di Matteo, respetando el secreto de la investigación.

Recordemos que cada hombre del Estado, sin excepción, tiene una obligación de claridad y transparencia hacia los ciudadanos y nosotros, como ciudadanos, reclamamos ese derecho. Mientras esperamos que se aclare lo sucedido y con la esperanza de que Di Matteo sea restituido al lugar que se merece, no podemos dejar de declararnos junto a él en su batalla por la Verdad y la Justicia. Una investigación que debe ser apoyada y defendida por cada demócrata auténtico, y no combatida.

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*Foto de Portada: © Imagoeconomica