Martes 16 Abril 2024

En la localidad de Bariloche un grupo de personas enarbolaron la bandera del odio y del racismo, tal como ocurrió en el municipio de Curacautín (Chile) donde hace poco se escuchó cantar y gritar en tono exacerbado "el que no salta es mapuche” y otro tipo de arengas (en postura notoriamente insultante) en contra del pueblo indígena. En una copia burda de este accionar totalmente repudiable, muchos y muchas, aparentemente con el aval del ministro de seguridad Pérez Esteban y el ministro de gobierno Rodrigo Buteler, como así también, de las punteras políticas, Ines Marabolis (presidenta de la Comisión de Fomento de Villa Mascardi), Clarisa Montenegro y su familia convocaron a hacerse eco el día 29 de agosto de 2020, con una gran aversión contra la comunidad mapuche, en una larga caravana de vehículos (en su mayoría de alta gama).

Comunidad Lafken Winkul Mapu 2

El gobierno provincial a último momento tomó la determinación de prohibir el paso a los manifestantes a la zona cercana a la Lof debido a que en varias redes sociales circuló la información de que los manifestantes estarían armándose, emulando los aberrantes hechos de Chile. A todo esto, desde el ministerio de Seguridad de la Nación se presentó ante la fiscal federal de Bariloche, Silvia Little, una denuncia penal contra “quien resulte penalmente responsable” en calidad de autores, coautores o partícipes por la presunta comisión de los delitos de “instigación a cometer delitos”, ”apología del crimen” y “asociación ilícita”.

Debido a esto, efectivos de la policía rionegrina cortaron el paso en la ruta 40 sur y la caravana de autos no pudo llegar a Villa Mascardi, impidiéndose que decenas de personas enardecidas y sin control se dirigieran hacia el territorio recuperado por la comunidad Lafken Winkul Mapu.

Las falencias de las estructuras sociales que nos deberían contener como sociedad para proteger a los individuos han fracasado una y otra vez con los modelos neoliberales en toda la tierra, ganando, la apatía, el odio y el racismo, un lugar en la sociedad que la vuelve inhumana. Y decimos inhumanos a los que son presa fácil de los lineamientos de las grandes corporaciones ofuscándose con motivos erróneos que van contra su esencia.

El ser humano es gregario por naturaleza, convive en comunidad y la apatía a la que los poderes antropófagos del mundo nos tienen atados, nos vuelve seres individuales e indiferentes. Nos deshumanizamos y vemos en el otro (no a un igual) sino a un enemigo en potencia, que nos podría quitar algo que jamás alcanzaremos.

Sin entender que aquello que los medios hegemónicos al establishment nos incitan a proteger, ese famoso status que se debe preservar, no es más que un espejo de colores banales que utilizan los poderosos y los ricos. ¿Para qué? Para que luchemos entre nosotros, mientras ellos miran desde sus cómodos asientos este teatro del absurdo.

Un teatro del absurdo con fuerzas policiales desplegadas sin sentido. Y ciudadanos enceguecidos por el odio. El odio en contra de aquellos que este sistema pérfido ya utilizó y desechó.

Y lo peor de todo, es que quienes hoy disfrutan ese espectáculo mañana pueden ser ellos mismos quienes sufran los amargos efectos del odio, del racismo y de la discriminación, que siempre deriva en represión.

La represión que inevitablemente siempre deja un saldo de sangre, dolor y muerte.

Entonces ¿la pueblada habrá servido para algo positivo? Rotundamente me parece que no.

---------------------

*Foto de Portada: www.enestosdias.com.ar

*Foto 2: www.enestosdias.com.ar