Por Jean Georges Almendras-21 de setiembre de 2017
Hombres desconocidos, en la noche del miércoles 20 de setiembre, cometieron un atentado incendiario contra las viviendas de la comunidad mapuche Vuelta Del Río ¿Una represalia a la toma del juzgado en la ciudad de Esquel, en horas de la tarde de esa jornada, oportunidad en que pacíficamente (pero enérgicamente) los integrantes de la comunidad mapuche exigieron la dimisión del juez federal Dr. Guido Otranto? Los comuneros no titubearon ni un instante en estimar que el vandalismo, que por fortuna no arrojó personas heridas o quemadas, venía como respuesta al reclamo en las puertas del juzgado. Reclamo que concitó la atención de los medios de prensa.
En la noche del miércoles el alerta fue dado por la dirigente Moira Millán quien dijo que “un grupo de hombres armados que no sabemos si son policías o parapoliciales fueron los responsables del atentado”.
Periodistas de La Izquierda Diario dieron a conocer que las dos casas quemadas pertenecen a Rogelio Fermín y a Marcelo Calfupan. Por su parte Verónica, miembro de la comunidad atacada, confirmó oportunamente (en un alerta dado esa misma noche al periodismo), que las casas atacadas están ubicadas en la zona cordillerana, en una zona elevada y que al regresar desde Esquel vieron a lo lejos mucho movimiento de vehículos.
“Entramos, y encontramos patrulleros de la Policía de Chubut, que al vernos hicieron como que se iban hacia el río, y después tomaron como para el maitén” agregó Verónica.
Según lo consigna el portal web izquierda Diario, voceros de la APDH (Asamblea Permanente Derechos Humanos) aseguraron que los comuneros que sufrieron el atentado son los mismos que el lunes sufrieron “el violento operativo de las fuerzas federales, totalmente ilegal, porque no se realizó ningún acta y a los habitantes de estas dos casas (de la comunidad Vuelta al Río) los tuvieron allí haciéndoles vivir situaciones terribles”
“En ese operativo fuimos esposados y nos tuvieron seis horas así tirados en el suelo, sin poder ir al baño” relató Marcelo a C5N. La comunidad es lindera con la Pu Lof Cushamen.
En ocasión de la toma pacífica del Juzgado Federal en la esquina de San Martín y 25 de Mayo, los comuneros de Vuelta del Río dialogaron con el Juez Otranto y allí mismo, frontalmente le exigieron que renunciara. Minutos después sin generar incidentes de ninguna naturaleza los comuneros abandonaron la sede judicial y ante sus puertas explicaron a la prensa los motivos de su protesta.
Marcelo Calfupán dijo que en el operativo del pasado día 18 de setiembre “fuimos reprimidos y tuvimos heridos entre nosotros. Otranto tiene que renunciar y se tiene que hacer cargo que somos perseguidos por la Policía. Otranto generó desarmonías y represión”
Junto a Calfupán se encontraba la dirigente Moira Millán, quien fue mucho más directa y más contundente:” ¿Qué les pasa argentinos que no despiertan y ven cómo nos están hostigando, reprimiendo, persiguiendo, porque sobre el suelo que pisamos hay millonarios intereses de las corporaciones. ¡! Argentina por favor despierta ¡! ¿Cómo podemos estar cada día naturalizando que se haya desaparecido de manera forzada a una persona?. El juez Otranto tiene que renunciar al caso. Nosotros mismos se lo dijimos en la cara, así que no tengo problema en decirlo públicamente. Tiene que renunciar”.
Al día siguiente -21 de setiembre- y ya conocida la noticia del atentado incendiario en la comunidad Vuelta del Río, otra dirigente mapuche Andrea Millananco, en diálogo con José Guzmán de Antimafia dijo: “No dudamos de la complicidad de la estancia Benetton conjuntamente con la policía de Chubut, defendiendo los intereses de la compañía. El aparato judicial y policial no ha dudado en pasar por alto todos los derechos que podamos tener para salvaguardar los intereses. Siempre ha sido así”
*Foto: www.revistacrítica.com y producción de José Guzman