infiltrándose en una de las organizaciones pseudo-religiosas que tienen un enorme poder en los Estados Unidos,  tanto en la política, como en la estrategia militar.
“The Fellowship”, este es el nombre, se encuentra en la C-street de Washington y tiene toda una visión particular de la enseñanza de Cristo. Anterior e incluso más hacia la derecha que los distintos neocon, teocon y Tea Party acepta más expresiones del protestantismo, pero no se propone como guía de las masas. Como máximo – explica Rampini – trata de pilotar los integralismos populares hacia sus propios fines.Y apunta alto, a los puntos de comando. “Trabajamos no para despertar a las masas, sino a través de relaciones privadas con los reyes, los líderes de nuestro mundo”, ilustra su jefe Doug Coe. Entre partidarios y simpatizantes, de hecho, la Secretaria de Estado Hillary Clinton y el comandante en jefe de las fuerzas armadas en Afganistán David Petraeus.
Pero es la interpretación de algunos pasajes de la Biblia lo que tendría que darnos un poco de escalofríos a todos los cristianos, en vez del escalofriante séquito con el que cuenta. He aquí una pequeña prueba: “Jesús enseña que tenemos que ponerlo por encima de nuestra madre y de nuestro hermano. Y es lo que Hitler, Lenin y Mao enseñaron a los niños. Mao logró convencer a las jóvenes guardias rojas de ejecutar a sus padres. No era asesinato, era la construcción de una nueva nación. El nuevo reino”. Y más aún “la fe religiosa es esencial para la eficiencia bélica”.
Se podrían sacudir los hombros y levantar la mirada al cielo si no fuese por la inexplicable influencia que estas locuras ejercen en el álveo del poder de la nación con el mayor despliegue militar del mundo. Quien está práctico con el Cristianismo sano y lee los eventos del mundo a través de su Fe habrá reconocido en la lectura que os aconsejamos del artículo de Rampini el delinearse de aquella profecía del final de los tiempos, en la cual se habla de los falsos profetas y del Anticristo que como explica nuestro director Giorgio Bongiovanni en su página de internet espiritual (www.unpuntoenelinfinito.com) es justo identificarse con ese cúmulo de poderosos embriagados de un fanatismo absurdo que podrían justificar una próxima guerra mundial con la voluntad de Dios. La imagen de Cristo con los valores del Anticristo, guerra, violencia, odio racial, choque de civilizaciones. Nada más lejano y opuesto al fundamento de la enseñanza de Jesús Cristo: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.