Jueves 28 Marzo 2024
nino018El Fiscal Nacional Antimafia participó del “Sum#02-Capire il futuro”
Por Giorgio Bongiovanni - Video – 8 de abril del 2018

Ha pasado poco más de un mes desde las elecciones y en las últimas semanas la atención de los italianos está particularmente dirigida a las consultas del Quirinale que deberían conducir a la formación de un nuevo gobierno. Es difícil decir qué sucederá exactamente en los próximos días y si se volverá a nuevas elecciones en un corto plazo. Mientras tanto, sin embargo, hay quienes no se quedan con las manos cruzadas.

Quienes escuchan son los que, quizás, puedan reunir las voluntades de los que representan a las instituciones para ponerse a la vanguardia en la lucha contra la mafia y la corrupción. Muchas veces se ha dicho que estos deberían ser los primeros puntos de cualquier programa político. Un concepto que ayer fue reiterado con fuerza, en Ivrea, durante la segunda edición de "Sum # 02-Capire il futuro", organizado por la asociación Gianroberto Casaleggio. Quien lo dijo no fue un político sino un magistrado: el fiscal nacional antimafia Nino Di Matteo. Lo escuchaba, en primera fila, el jefe político del M5S (Movimiento 5 Estrellas, ndt) Luigi Di Maio, tal vez el futuro primer ministro. Fue él quien inició la ovación de pie del público. Fue él, acompañado por Alfonso Bonafede, designado ministro de justicia en un hipotético gobierno de 5 Estrellas, quien levantó la mano para aplaudir mientras Di Matteo iba enunciando los puntos para una nueva reforma de la justicia en Italia. El gesto de Di Maio debe leerse como un mensaje político fuerte. Es un signo de aprobación con respecto a todo el discurso de alto valor ético, moral y humanista del magistrado. Pero también es una aprobación técnico-científica del análisis ofrecido, en términos de propuestas para fortalecer la lucha contra la mafia.

En su discurso, Di Matteo apuntó con el dedo a toda la política que durante la campaña electoral se mantuvo en silencio sobre la lucha contra la mafia y la corrupción. Un silencio ensordecedor que afectó a todos las partidos y movimientos.

Di Matteo, por lo tanto, ha dado su contribución para "restaurar al sistema de justicia la credibilidad que está perdiendo". Aclaró que es muy necesario "reforzar las herramientas de investigación más eficaces y, a su vez, ampliar los medios para permitir las intercepciones telefónicas; previsión del uso de operadores encubiertos también para los delitos de corrupción; despenalización de conductas que deberían castigarse con una sanción administrativa". Luego, dio su opinión sobre la velocidad de los procedimientos: "Debemos asegurarnos de que los juicios se lleven a cabo dentro de un tiempo razonable, que finalice con una decisión sobre el mérito". Y sobre la prescripción, dijo: "Necesitamos una reforma copernicana de las normas sobre la prescripción que estipule que el curso del plazo cese en el momento en que el Estado accione su pretensión". Y luego: "Al mismo tiempo, pienso en la necesidad de una atenuación del proceso acusatorio. Aumentando las penas del sistema sancionatorio de los delitos de corrupción, del voto de intercambio y de todos los delitos típicos de los crímenes de cuello blanco. Y no se trata de ser represivos o justicialistas". "Sueño con un punto de inflexión para un fortalecimiento de las tutelas procesales a las víctimas del crimen, para proteger a aquellos que tienen el coraje de informar. Finalmente pienso en la certeza de la pena. El nuestro no puede seguir siendo el país de las amnistías y los indultos enmascarados".

Di Maio, Bonafede y otros miembros del Movimiento Cinco Estrellas escuchan. La apoteosis final se dio cuando el fiscal adjunto de la Fiscalía Nacional Antimafia recordó que las sentencias han demostrado cómo "se estipuló el pacto con Cosa Nostra por intermedio de Marcello Dell'Utri, el que fue mantenido desde 1974 hasta 1992 por el entonces empresario Silvio Berlusconi".

Es el mismo Berlusconi, ya juzgado y condenado, que hoy es recibido por el Quirinale para discutir el nuevo gobierno. La parte más importante del discurso del magistrado, sin embargo, fue la referida a la "verdad sobre los atentados". "El gobierno - reiteró Di Matteo - debe hacer todo lo posible para completar el camino de la verdad sobre los atentados y otros magnicidios. No podemos estar satisfechos con verdades parciales. Debemos darle un nombre a aquellas entidades que han compartido la ejecución de las masacres con la mafia. Un Estado con autoridad, un gobierno libre, una comisión antimafia decidida, no pueden deternerse por el temor de que la misma sea demasiado incómoda o escabrosa. El desafío que nos espera va mucho más allá. Ya no se puede hablar sólo de productividad y estadísticas. El camino está lleno de escollos y trampas. En nuestro país aún es fuerte el partido de los que tienen interés en que el sistema de justicia no funcione. A estos sujetos, que son muchos y sin escrúpulos, y que están transversalmente presentes, debemos, tenemos que saber cómo contraponerles tenazmente el sonido de la justicia".

Esta es la llamada del magistrado Di Matteo. Una llamada dirigida a toda la política, incluido el Movimiento Cinco Estrellas. Una invitación para pasar a la acción con puntos claros y concretos para luchar contra la mafia y la corrupción está finalmente, sin peros, entre los primeros puntos de la agenda política del Gobierno.