Ante estas afirmaciones que ofenden la memoria de Giovanni Falcone y que espero que indignen también a la Señora Maria Falcone y la empujen a intervenir en defensa de su hermano y a desmentir las mentiras pilotadas del señor Eugenio Scalfari en realidad basta recordar lo que sabe incluso cualquier colegial que haya leído las bases de la historia de la antimafia italiana. (Esta mañana la Lic. ha restablecido la verdad en una entrevista al diario Fatto Quotidiano restituyendo dignidad a la memoria de su hermano, ndr.).

Fue el juez Falcone el que formuló preguntas a Buscetta sobre la mafia y la política y fue el ‘soldado’ Buscetta el que contestó que el estado italiano no estaba todavía preparado para saber la verdad provocando de esta forma la irritación del magistrado que le contestó que era necesario en cambio poner por escrito todo lo que estaba en su conocimiento.

violante-luciano-webQuiero recordar al señor Scalfari que Giovanni Falcone tuvo que recurrir a toda su aguda profesionalidad para convencer de poner por escrito las acusaciones de Buscetta contra los primos Salvo, mafiosos democristianos al servicio de Andreotti y seguramente los hombres más ricos de Sicilia de esa época (1984).

Pero ahora el tema no es tanto comprobar o no la naturaleza de los delirios del señor Scalfari o si padezca de una enfermedad depresiva, lo cual no lo creemos en absoluto, sino más bien apremia preguntarse el significado profundo de la delicadísima, dramática y peligrosísima situación que se ha creado entre el sistema criminal de poder integrado, la Fiscalía de la República de Palermo o mejor dicho de algunos magistrados del distrito siciliano: Antonio Ingroia, Nino Di Matteo, Francesco del Bene, Lia Sava y su Procurador jefe Francesco Messineo.
Nosotros estamos absolutamente convencidos, aunque con el ansia (que trae a la memoria a Pasolini*) de no tener todas las pruebas necesarias, pero por cierto no completamente privados de ellas, que la parte más manifiesta del poder (que en su esencia queda oculto), se esté moviendo por medio de sus elevadísimos representantes para que no salga a la luz la trágica verdad sobre los atentados. Una verdad terrible de todas maneras porque si por una parte liberaría a nuestro País del infierno del engaño, de los compromisos y de las connivencias, por la otra comprometería irremediablemente el sistema en sí mismo.
En contra de este pequeño pool de magistrados valientes y honrados ha sido lanzada la sexta flota capitaneada por el Presidente de la República con el ya famoso conflicto de atribuciones en relación con esas incómodas escuchas telefónicas, que de seguro no tienen ninguna relevancia penal, pero que probablemente resultan muy muy inoportunas. Detrás el presidente del Consejo mismo que con declaraciones al límite de la subversión ha acusado a otro poder del estado, la magistratura de Palermo, de abuso en el ejercicio de sus funciones sin tener ni siquiera las pruebas.
No son tampoco una casualidad las intimaciones en perjuicio del procurador Roberto Scarpinato diszafradas de procedimientos disciplinarios.

Después se han desencadenado los presuntos líderes de partido como Casini, que ha acusado a los magistrados de subversión y las distintas alfombrillas como Gasparri e Cicchitto ante el repugnante silencio del jefe de la presunta oposición de este País, Pier Luigi Bersani y de la llamada izquierda, que sin embargo se ha distinguido con las últimas declaraciones de un escuálido traidor de la causa como Luciano Violante, que haría cualquier cosa con tal de coronar su desmedida ambición de presidente de la corte constitucional.
Obviamente no podían faltar a la lista el senador con antecedentes penales Marcello Dell’Utri y el ex agente de la CIA Giuliano Ferrara.

A excepción hecha solamente por Antonio Di Pietro, Sonia Alfano, Giulietto Chiesa, el senador Luigi Li Gotti y pocos más.

Desde el seno de la magistradura solo Giancarlo Caselli y pocos más han hecho contar por escrito su pensamiento y la Anm (Asociación nacional magistrados) solo hoy ha tomado posición en defensa de los magistrados de Palermo, mientras como de costumbre el sinedrín del consejo superior de la magistratura ha dado su silencioso asenso haciéndose cómplice de la flota estado-mafia.

Al lanzamiento de mísiles se ha increíblemente postulado el diario la Repubblica con el ya mencionado Scalfari que, además de ofender la inteligencia del juez constitucional Zagrebelsky y de los lectores, se ha asociado para la ocasión el artículo de Umberto Rosso que ha delineado un escenario de choque entre Messineo y sus fiscales adjuntos o sustitutos sobre los hechos de las interceptaciones que es completamente falso. Una reconstrucción que ha sido de hecho plenamente desmentida con un comunicado del Procurador:
“Según la actual normativa la destrucción de las interceptaciones sin un procedimiento contradictorio a la presencia de un juez no parece admisible. Sobre este punto nunca ha habido ninguna mutación de opinión, aunque existe la máxima disponibilidad para examinar soluciones jurídicamente válidas. Pero dichas soluciones en el momento actual no emergen y no parece posible seguir el esquema de la bien estudiada y planteada ‘circular Salvi’”. “Sobre el régimen jurídico aplicable  a la destrucción de las interceptaciones, nunca ha habido con los colegas Sava, Del Bene, Di Matteo e Ingroia, asignatarios del procedimiento ningún contraste y ninguna divergencia de puntos de vista. Estamos efectivamente plenamente convencidos de que es nuestro deber, como magistrados, aplicar la ley en vigor, es competencia de otras instituciones estatales la elaboración de normas nuevas y diferentes, que de todos modos, si fueran introducidas, aplicaremos fielmente”.

Scalfari ha declarado también que las fiscalías de Palermo y de Caltanissetta han obtenido “resultados mediocres” en estos años, esperemos que intervengan al respecto grandes periodistas como Bolzoni y Viviano visto que han sido testigos, con sus oportunos artículos, lo mismo de ésta que de otras temporadas en las que las fiscalías han dado amplia demostracción de su trabajo.

Y también algunos de los magistrados de Caltanissetta y Florencia no han estado y no están exentos de continuos ataques justamente para que no lleguen a descubrir el rostro de los ideólogos de los atentados.
Pocas, muy pocas de verdad son las voces contracorriente, a nivel nacional solo el Fatto Quotidiano ha reaccionado para proteger a estos magistrados y con ellos solo algunas asociaciones como las agendas rojas de Salvatore Borsellino y medios de prensa menores como ANTIMAFIADuemila.

El gran miedo que ha hecho desencadenar la ofensiva es que en octubre, si el Juez para las investigaciones preliminares, Morosini, considerará que se deba celebrar un proceso se verán detrás de los barrotes, por primera vez absoluta en la historia, hombres del estado y hombres de la mafia acusados de los mismos delitos.

Un precedente peligrosísimo para el poder, más allá de las posibles condenas, con un impacto detonante que podría paragonarse con el del maxi proceso* cuando el pool de Falcone y Borsellino metió en la celda a los mafiosos que hasta aquel momento eran intocables, dado que la mafia ni siquiera existía para los notables ni para la iglesia católica.
Significa que de ahora en adelante jóvenes magistrados que se han educado con la escuela de Scarpinato y de Ingroia podrán osar levantar el dedo y acusar a los potentes, en el respeto solamente del dictado constitucional de la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Y este concepto vale también para los magistrados de Caltanissetta y de Florencia comprometidos en las investigaciones sobre los ideólogos de los atentados.
El Estado-Estado, por decirlo así con el procurador Teresi, habrá conseguido hacer procesar al estado-mafia.
Esto podría estimular incluso a algún gordo boss mafioso harto de haber sido usado y tirado al 41 bis para que colme aquellos vacíos indagatorios que aún faltan para completar todo el puzzle.
Y el sistema criminal integrado no puede permitir esto y por este motivo está rodeando a ese pool de magistrados de Palermo
Una vez la P2 se veía obligada a moverse en la sombra, en lo oculto, hoy esos mismos poderes que la han generado: masonería desviada, servicios desviados, finanza sin escrúpulos se mueven teatralmente por medio del diario más importante del País, con el silencio cómplice de casi toda la prensa y de casi toda la política.

Concededme una última palabra sobre Violante. Poco antes de que Giovanni Falcone fuese asesinado, le fue dedicada una serie de anatemas bajo su ilustre firma. No satisfecho del resultado de esta primera payasada suya, Violante vuelve al ataque y apostamos a que será él el primero en sentarse, a favor de las telecámaras, ante los ataúdes de aquellos que solo tres días antes él había atacado y ofendido violentamente.

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La caída:
http://www.antimafiadosmil.com/new/index.php?option=com_content&view=article&id=2371:la-caida&catid=129:antimafia-duemila-2012&Itemid=528

Notas:

*Eugenio Scalfari: periodista, escritor y político italiano, fundador del periódico la Repubblica.

* Maxi-proceso: Con este nombre se recuerda el proceso penal que inició el 10 de febrero 1986 y que terminó el 16 de diciembre 1987 contra más de 400 mafiosos.  El “maxi–proceso” requirió la construcción de un aula–búnker especial por la cantidad de acusados y de testigos que intervinieron.

* 41 bis: Régimen de cárcel especialmente duro para los mafiosos.

* Pier Paolo Pasolini: gran intelectual italiano del siglo XX, se dedicó también al cine