Jueves 28 Marzo 2024
Hoy después del desastre de las primarias, entre embrollos y retorsiones que para lo único que sirvieron fue para romper definitivamente el frente político antimafia, desde diferentes sectores nos preguntan a quién querríamos apoyar.
Ya que no tomaremos ni siquiera en consideración cualquier tipo de alianza de centro derecha y/o de centro del tipo Dell’Utri, Micciché, Lombardo o Saverio Romano, quienes obviamente distan años luz de nuestro planteo inicial, los candidatos más palpables son Fabrizio Ferrandelli, Leoluca Orlando y Riccardo Nuti.
Más allá de las posibles preferencias personales lo que querríamos es entrevistarlos, leer sus programa y entender qué es lo que harán en el cargo de intendente de la capital mundial de la mafia. Cuáles serán sus prioridades, su abierta labor pública y concreta para salvaguardar la ciudad, que hoy más que nunca ha sido dejada que se hunda en la ilegalidad y en el hampa arrastrando a su paso el desarrollo, los servicios y el medio ambiente.
No nos interesan los juegos de palabras, slogans inteligentes, retóricas pomposas, sino en realidad proyectos factibles y realizables que liberen a la ciudad de la mordaza mafiosa y que devuelvan a los ciudadanos, sobre todo a los jóvenes, puestos de trabajo y dignidad que por ahora se encuentran claramente en manos de la mafia.
Queremos un intendente interesado por el trabajo de los magistrados de la Fiscalía de Palermo comprometidos con las delicadas investigaciones sobre los asesinatos y sobre las negociaciones, que les haga sentir su cercanía y la solidaridad de la institución y de la ciudad.
Queremos un intendente que se constituya como parte civil en los procesos clave que denuncian a los cuellos blancos y políticos conniventes con la mafia.
Queremos un intendente que además se sirva de la policía municipal para salvaguardar a los comerciantes del “pizzo” (la coima mafiosa), desde la explotación de la prostitución hasta el tráfico de drogas.
Queremos un intendente atento, sensible y solidario con los misioneros, religiosos y laicos, ocupados en el desafío de arrancar a los chicos de la mafia de los arrabales. Que tome distancia de los príncipes de la iglesia y que los impulse a declarar públicamente su clara y enérgica toma de posición en contra de la mafia y en contra de los mismos religiosos que han sacado provecho, como demuestra la gran cantidad de casos de lavado de dinero sucio a través de las cuentas del Banco IOR y otros.
Queremos un intendente que ponga la educación a la legalidad como prioridad absoluta y que utilice sus poderes para revalorizar el espléndido patrimonio artístico y cultural de la ciudad para ponerlo a disposición de los jóvenes.
Queremos un intendente fuera del sanedrín de la política de los chantajes.
Sólo entonces decidiremos eventualmente a quién votar y a quién aconsejar que se vote. De lo contrario si la lucha en contra de la mafia llegara a ser asumida como secundaria o como un aspecto marginal, consideraríamos al candidato del mismo modo que a los de la oposición que detrás de frases comunes como la dicha por Cuffaro* “la mafia da asco” protegen sus asuntos y su clientela.
Palermo es la ciudad de los diablos, pero también de los santos, de la gran cantidad de mártires que han bañado las calles con su sangre que aún no se ha secado. No podrá haber un saneamiento, o una revolución en esta ciudad si no hay una política que realice un corte neto con el pasado, que tenga la espina dorsal derecha, que honre el sacrificio de tantos ciudadanos y que brinde una verdadera esperanza para el futuro.
Nosotros, los “talibanes” de ANTIMAFIADuemila, extremistas y por lo tanto hasta un poco utópicos, estamos convencidos de que únicamente con un programa de gobierno severo y determinado, tarde o temprano, nuestra ciudad de Palermo, Sicilia, Italia, Europa, en el mundo entero, se convertirá en un jardín de libertad en el cual pueda vivir un pueblo liberado de la esclavitud gracias a la verdad y a la justicia.

Giorgio Bongiovanni

Salvatore Cuffaro: Expresidente de la regiòn Sicilia, condenado por mafia.