ésta – para quien quiera recordar lo que dice el Documento de las Naciones Unidas -  viola el Capítulo VII en una forma estrepitosa. Porque allí está escrito que se puede decidir y llevar a cabo legalmente, una intervención en contra de un Estado soberano, sólo si este Estado amenaza la paz y la seguridad internacional.
En segundo lugar, la resolución 1973 autoriza la instauración de una “no-fly zone”(zona de exclusión aérea), pero no le entrega el mandato a ninguno en especial. Tal es así que a lo largo de cinco días consecutivos,  Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Italia y otros surtidos sujetos internacionales actuaron por iniciativa propia, sin haber recibido ninguna autorización específica. Y solo el 24 por la noche en Bruselas, luego de cansadoras y confusas negociaciones, la OTAN tomó el mando. No sin antes tener que sufrir muy agudos disensos en su interior: Alemania no mueve un dedo, Turquía lo único que hace es patrullar. Una ficción para mantener las apariencias
Peor aún: los tres bandidos imperiales interpretaron la resolución 1973 incluyendo entre las “medidas necesarias” para proteger la población civil (autorizadas en violación del Documento, no hay que cansarse de revelarlo) el bombardeo de las columnas militares del ejército de un país que aún es soberano, es decir mucho más allá de todo criterio de “no-fly zone”. No soy el único que dice todo esto, sino que también lo dice el Ministro de Exteriores del país más importante de la OTAN luego de los Estados Unidos, es decir, Alemania.
Por lo tanto, resumiendo: resolución hipócrita, sepulcros blanqueados los ejecutores no autorizados. Sepulcros blanqueados al cuadrado (abreviando los llamaremos  S. B. 2) los siervos de los primeros (como «Le Monde, pero también como casi todos los periódicos del mainstream imperial, «La Repubblica» y el «Corriere Della Sera» en primer lugar).
El periódico francés escribe, junto a todos los demás, que «la aviación y la artillería pesada de Kadafi son atacadas porque amenazan a la población que se ha sublevado pacíficamente antes de tomar las armas». Pero los hechos dicen que estas “poblaciones pacíficas” ahora tienen un ejército, medios de transporte, armas, comandantes en jefe, dinero, etc. Por lo tanto bombardear al ejército de Kadafi significa ayudar a uno de los dos ejércitos que se enfrentan en terreno propio. Es decir, intervenir a favor de uno contra el otro.
Es cierto que este “ejército rebelde” – al cual los S B. 2 inflaron de forma proselitista como un globo – y su gobierno provisorio, son demasiado borrosas para ser creíbles. De hecho, no logran dar un paso adelante hacia Trípoli, ni siquiera después de los violentos bombardeos que han impedido todo tipo de acción ofensiva del ejército de Kadafi. Ayer «Le Monde» publicó una foto en la que se ven dos milicianos rebeldes que juegan a la pelota mientras esperan la llegada del escuadrón de turno de bombarderos franceses e ingleses, listos a alzar los himnos al cielo “Allah es grande”, con cada bomba que cae sobre el enemigo.
Pero esto empeora las cosas: significa que el Occidente (sea como sea que se lo de vuelta, es precisamente así que pensarán las grandes masas de la juventud árabe) está ayudando a una parte en contra de la otra. ¿Y entonces qué sentido tiene decir que nadie «evoca en algún momento un cambio de régimen»? ¿Y que «no se trata de dejar en el poder, o no, al coronel Kadafi»? A veces los S. B. 2 infunden ternura cuando se trepan de los espejos.
El hecho es que, con una violación, la enésima del Documento de la ONU, la intervención persigue precisamente este objetivo. Aunque no logren obtenerlo. De aquí viene el marasmo de los agresores.
¿Pero qué lío es éste? en el cual los S. B. 2 repiten que «el mandato internacional tiene que respetarse al pie de la letra (¡sic!) sin extravagancias verbales ni proclamas guerreras al derrocamiento del régimen?
Díganselo a Hillary Clinton, que repite precisamente incansablemente este mantra. ¿Y si el régimen no cede? Entonces habrá que mandar al campo a los marines, o a la Legión Extranjera. Pero entonces – para enfangar, definitivamente, a la ONU -  será necesaria la resolución 1974. Pero que ya no podrá aprovecharse de las abstenciones de las cuales se jactara la 1973, porque los países  del BRIC (Brasil Rusia, India, China) ya pusieron el freno de mano.
Realmente un lío descomunal. Para taparlo se necesitan Sepulcros Blanqueados al cubo S.B.3.
Escrito por Giulietto Chiesa - 25 de Marzo de 2011
http://www.megachip.info/tematiche/guerra-e-verita/5885-cercansi-sepolcri-imbiancati-al-cubo.html