Por Giulietto Chiesa - 12 de Enero de 2015

Avalanchas de melosa retórica, después de París, mientras la Europa de los poderosos chantajeados y chantajeables está por aprobar en Bruselas un “Patriot Act” europeo

Avalanchas de melosa y engañosa retórica alrededor de la gigantesca manifestación realizada en París, mientras la Europa de los poderosos (pero chantajeados y chantajeables líderes del viejo continente) se prepara para aprobar medidas de emergencia anti-terroristas que imitarán fielmente el “Patriot Act” de George Bush realizado en los días posteriores al 11 de Septiembre de 2001.

La fanfarria mediática de los servidores del poder ya está archivando la primera página de esta tragedia: la versión (mejor dicho las versiones oficiales) del sanguinario atentado en contra del semanario Charlie Hebdo son dadas por ciertas.
Como si supiéramos lo que ocurrió.
En cambio no sabemos nada de nada. A menos que no creamos que todo este inmenso Circo Barnum de emociones, lágrimas falsas, y verdaderas, miedos, mentiras, opiniones más o menos insulsas, que hizo que se movieran todos los gobiernos de Europa, incluso contó con la presencia de Netanyahu y Abu Mazen, haya sido provocado por la locura de dos jovenzuelos (que por otro lado) venían siendo controlados desde hacía años por parte de los Servicios Secretos franceses.
La amenaza existe, y esos rostros, muy similares al bronce, que encabezaban la manifestación de París, lo saben.
“¿Fue el Estado Islámico?” Claro que si: “también” el Estado Islámico, pero habría que preguntarse qué es el Estado Islámico, de dónde viene, quiénes lo han creado, financiado, organizado. Y quiénes lo guían, aprovechándose de la enorme fuerza motriz de inmensas masas desheredadas del Planeta.
En París se perpetró un “acto de guerra” en contra de los pueblos europeos. El segundo después de la verdadera agresión que los Estados Unidos y los gobernantes europeos lanzaron en contra de Rusia, en Ucrania, a principios del año 2014.
¿Cuál fue su objetivo? ¿Sus objetivos? Golpear los derechos y las libertades del viejo continente, atar con doble nudo el destino de Europa al de los Estados Unidos, emprender una ofensiva estratégica en contra de Rusia, China, Irán, y de los Países de los BRICS.
Occidente, guiado por los Estados Unidos, trata de reubicarse en el centro del mundo. A toda costa. La cruzada cristiana en contra del Islam es el instrumento contundente con el que se intenta invertir el inexorable curso hacia el final del Imperio.
Fuente: italian.ruvr.ru

Extraído de: megachip.globalist.it

Foto © REUTERS/Yves Herman – a través de Voce della Russia