lado oscuroSe duplicaron los pedidos: ventas a Arabia, Kuwait y Qatar, bajo condena de la ONU

por Enrico Piovesana - 30 de abril del 2017

En respuesta a los dardos del Papa Francisco contra "los traficantes de armas que ganan con la sangre de hombres y mujeres", llega al Parlamento el informe anual del gobierno que presenta con orgullo el boom de las exportaciones de armas italianas. Una negocio que casi se ha duplicado en el último año (14.6 mil millones de permisos expedidos en 2016 contra 7,9 mil millones en 2015) y casi seis veces en los últimos dos años (que fue de 2,6 mil millones en 2014). "Italia - se lee en el documento del Ministerio de Asuntos Exteriores - ha logrado superar la crisis en el sector" y, gracias a la "capacidad de penetración y flexibilidad de la oferta nacional", es hoy a nivel mundial "tercera por la cantidad de países a los que se les vende, después de EE.UU. y Francia" y "está entre los primeros 10 por el valor de las exportaciones" subiendo del noveno al octavo lugar detrás de los EE.UU., Rusia, Alemania, Francia, China, Gran Bretaña e Israel.

"El tono entusiasta de estas declaraciones - comenta Francesco Vignarca, coordinador de la Red Italiana para el Desarme - sería comprensible si provinieran de la Confederación Nacional de la Industria Italiana, área de la Defensa, o del Instituto de Comercio Exterior, pero no si vienen de la autoridad de control que debe ser neutra y limitarse a garantizar el cumplimiento de la ley 185/90 que prohíbe la venta de armas a países en guerra. Porque ¿cómo podremos confiar en un árbitro que apoya la difusión de la producción italiana de armas en el mundo?", se pregunta provocativamente Vignarca, señalando que, desde este enfoque, no es de extrañar que el gobierno siga permitiendo la venta de armas a países beligerantes.

El aumento de los permisos expedidos durante 2016 está de hecho vinculado al aumento en el suministro de armamento Made in Italy utilizado en la guerra en Yemen por la coalición liderada por Arabia Saudita, condenada por la ONU debido a los indiscriminados bombardeos aéreos que han matado a miles de miembros de la población civil. Hablamos de 28 cazabombarderos Typhoon producidos por la corporación Alenia en Torino y vendidos por 7,3 mil millones a Kuwait (cuya fuerza realizó al menos 3 mil incursiones aéreas en Yemen), de 22 mil bombas aéreas de la RWM Italia Domusnovas vendidas por 500 millones a la Real Fuerza Aérea de Arabia Saudita (que, como está documentado por Human Rights Watch, fueron empleadas masivamente en Yemen) y otras diversas armas vendidas a Qatar (utilizadas en el conflicto de Yemen con tropas de tierra) que en el 2016 ha aumentado diez veces los contratos italianos.

Las entregas a Oriente Medio han ido creciendo año tras año, haciendo de esta región la principal zona geopolítica de exportación de la industria de guerra italiana con ventas de más de 8,6 mil millones, lo que representa casi el 60 por ciento del total. "Esta cifra - dijo Giorgio Beretta, el analista del Observatorio Permanente para las Armas Pequeñas de Brescia (OPAL) - confirma una tendencia alarmante en la política italiana de exportación de los sistemas militares en los últimos años, lo que contribuye a alimentar los conflictos que causan derramamiento de sangre en Oriente Medio y a engrosar las corrientes de los desplazados internos y los refugiados a Europa ".

Al igual que en todas los grandes negocios, en la venta de armas los bancos también juegan un papel muy importante, con innovaciones significativas reportadas en el informe anual. Si en los últimos años la actividad de intermediación financiera fue dominada por bancos extranjeros (sobre todo el Deutsche Bank de Alemania y el Crédit Agricole de Francia), en el 2016 el italiano Unicredit de nuevo encabezó la lista con más del 27 % de las transacciones (era el 12 % en 2015), habiendo también remontado algunas bancas populares (especialmente la bresciana Valsabbina al 5 % y la Popolare de Sondrio 2 %), a lo que debe agregarse la duplicación de la facturación de armamento bélico de la Banca Etruria, de 17 millones en el 2015 a 31 millones en el 2016.

(28 de abril del 2017)

Extraído de: ilfattoquotidiano.it