secuestrado

Integrantes del EPP, de Paraguay, tienen cautivo al Sub Oficial Edelio Morinigo
Por Félix Vera-Paraguay. Agosto 2015

A un año del secuestro del Sub Oficial  Edelio Morinigo por parte del EPP, las actuaciones de las fuerzas del orden para ubicarlo y recuperarlo siguen sin ningún avance interesante. La última prueba  de vida que tienen la policía y los periodistas es  un video difundido en octubre  del año pasado, en compañía todavía de Arlan Fix , quien fue liberado en diciembre de2014.

El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se hace necesario y funcional para varios grupos de poder que operan en la zona norte del país y a nivel nacional, generándoles ganancias económicas, privilegios, impunidad y tráfico de influencias. Por ello, su desarticulación se ve dificultada por los intereses: de la corrupción policial-militar, del sistema de justicia, de narcotraficantes, de  terratenientes y de empresas sojeras; y por la necesidad de profundización de una política represiva, que garantice el disciplina- miento social.

A diario, la prensa comercial paraguaya se ocupa del EPP, calificándolo como un grupo altamente mediático, que potencia el miedo, resaltando además sus crímenes, y los secuestros, y la prisión de sus integrantes.

Rigurosamente se lleva  la cuenta exacta de los actos criminales que produce; de las personas civiles, policías y militares que mata, y de las bombas que instala;  y de las bajas que se contabilizan en sus filas. Podemos incluso mencionar que existen periodistas de radio, televisión y diario que se han  especializado en el tema, y hasta  publican reportajes y entrevistas dando cuenta de los mecanismos de subsistencia de la organización clandestina.
Al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se lo instala como un grupo criminal poderoso, casi como una amenaza nacional, que pone en jaque no solo a  la población del norte del país, donde opera, sino a la misma institucionalidad de la República. Al miedo del EPP se suma el miedo de la inseguridad ciudadana, instalada y promocionada  por los medios masivos. Y además, el miedo a las acciones del EPP se suman también los miedos a  los moto chorros, a los asaltantes, a la falta de un sistema de salud que funcione, y a la precarización laboral entre otros.

La población paraguaya es bastante temerosa  y consumidora de programas de televisión, por lo que la mediatización  de los crímenes atribuidos al EPP asegura la mantención  y el aumento del miedo en la ciudadanía. Por un lado, las industrias del control del miedo aumentan sus ganancias, y por otro, una población temerosa asegura tolerancia e impunidad para los abusos de las fuerzas de seguridad y del sistema penal, que bajo la excusa de la lucha contra la delincuencia cometen arbitrariedades y se ven  fortalecidas las iniciativas legislativas de mano dura, que facilita la persecución del grupo considerado enemigo.
En este contexto,  los grupos de victimas y periodistas emergen como grandes conocedores de criminología y política criminal, dando cátedra de cómo se tiene que intervenir.  Coincidentemente, todos apuntan al endurecimiento penal, como si eso funcionara. Y como receta de solución, a todo este panorama, desde el gobierno se crea la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), integrada por policías y personal de las fuerzas armadas.

 Lo llamativo del caso es que desde el inicio de las operaciones conjuntas se han ido denunciando múltiples situaciones de abusos de poder, de detenciones ilegales, torturas y hasta de ejecuciones extrajudiciales, principalmente  en las zonas de operaciones. Y lo que es más grave, es que las denuncias de estos abusos, por parte de los pobladores, no son tomadas en cuenta o investigadas suficientemente por parte del Ministerio Público.

Por citar un ejemplo, mencionaremos la denuncia de la comunidad de Arroyito, realizada durante un programa radial, y que estuvo dirigida por la comunicadora Victoria Prieto. En este caso, una vez más, resaltan la violencia desatada en la comunidad por parte de los efectivos de la FTC. El profesor Catalino Bogado indicó además que las comunidades educativas de las áreas 8 y 9 de Arroyito, en particular un alto porcentaje del estudiantado, no asiste a clases debido a las acciones violentas con que actúan los efectivos. Estos jóvenes temen por sus vidas, porque saben que la violencia no tiene límites. Tanto es así que recientemente trascendió que incluso una madre fue torturada por hablar.

A parte de esto podemos agregar la versión  del Suboficial retirado Pablino Salinas, mencionando que con  el EPP tienen tres objetivos específicos: 1- El tráfico de ganado en pie al Brasil; 2- El tráfico de rollo; y 3- El narcotráfico. Para terminar resaltamos la opinión de algunos analistas políticos como Bernardino Cano Radil  y el ministro de la Senad Luis Rojas. Ambos coinciden en que el EPP está muy ligado al narcotráfico y le agregamos: que el narcotráfico está muy ligado a la política paraguaya. En conclusión a la narco política.         
*Foto de portada: www.cronica.com.py