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PAPA FRANCISCO DENUNCIA LA FALTA DE ETICA EN EL HOMBRE
Sobre el dinero que domina el mundo, sobre la comida que se tira y sobre el peligro en el que se encuentra el hombre, habló el Papa Francisco ante  unos 80 mil fieles, en la plaza de San  Pedro, en el Vaticano, en Roma.  Y sus apreciaciones se difundieron por todo el mundo, causando impacto y una andanada de reflexiones, por parte de la comunidad humana y en especial por parte de la comunidad cristiana de occidente y oriente.


Las agencias de noticias dieron a conocer las puntualizaciones del religioso Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, que por otra parte se suman a la ya sorprendente postura que adoptó no bien se concretó su designación como Sumo Pontífice.

“El ser humano está en peligro. En el mundo no manda el hombre, sino el dinero. Aunque  la crisis es profunda y todos lo saben el sistema continúa como antes, ya que lo que domina es una economía y una finanza carente de ética” dijo Francisco

Y precisamente estas sus declaraciones sobrevinieron en ocasión de celebrarse la Jornada Mundial del Medioambiente, subrayando la necesidad de cuidar la naturaleza y de acabar con el derroche y la destrucción de alimentos.

“Estamos viviendo un  momento de crisis, lo vemos en el ambiente, pero sobre todo en el hombre. El ser humano esta en peligro y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda. No es solo de cuestión de economía, sino de ética y de antropología” agregó el Pontífice.

En su intervención en la plaza de San Pedro destacó además que la Iglesia lo ha dicho en numerosas ocasiones:”Muchos dicen, sí, es verdad, pero el sistema continúa como antes, ya que lo que dominan son las dinámicas de una economía y de una finanza carente de ética”

02PapaenfavordelospobresydelaeticaAciprensaComPero más adelante, habló en términos de denuncia:”así, hombres y mujeres son sacrificados a los ídolos del beneficio y del consumo. Es la cultura del derecho, del descarte. Si se rompe un ordenador es una tragedia, pero la pobreza, los necesitados, los dramas de tantas personas acaban por entrar en la normalidad. En el mundo no manda el ,hombre, el que manda es el dinero. Sin embargo, Dios dio al hombre la obligación de custodiar la tierra, no se la dio al dinero”

Relacionando tales términos dijo de inmediato:”si un hombre muere de frío en una plaza o numerosos niños mueren de hambre eso entra en la normalidad y el mundo no se escandaliza, pero que si la bolsa de valores de una ciudad baja diez puntos, es una tragedia mundial”.

Más después, coherente que sus afirmaciones el Papa argentino dijo que “esa cultura del desecho, del descarte se está convirtiendo en mentalidad común que contagia a todos. La vida humana, las personas no son vistas ya como el valor primario que hay que respetar y tutelar, sobre todo si son pobres o enfermos, sino todavía no sirven –como el no nacido- o no sirven más, como el anciano. Esta cultura del desecho nos ha hecho insensible también al derroche alimentario, que es aún más despreciable cuando en todas partes del mundo muchas personas sufren hambre y malnutrición”

“El consumismo nos ha inducido a acostumbrarnos a lo superfluo, al derroche diario de comida y muchas veces no somos ya ni capaces de dar el valor justo, que va mas allá de los parámetros económicos. Recordemos siempre que la comida que tiramos es como si la hubiéramos robado de la mesa de quien es pobre, de quien tiene hambre”


Sostenido en estas denuncias el Papa Francisco concluyó exhortando a los fieles del mundo entero a respetar  la creación y cuidar de las personas, de contrastar la cultura del derroche y del descarte y de promover una cultura de la solidaridad y del encuentro.

Y finalmente el Papa aludió al libro del Génesis y dijo que Dios puso al hombre y a la mujer en la tierra para que cultivasen y custodiaran la creación, pero que el hombre “guiado por la soberbia del dominar, del poseer, del manipular, del explotar la tierra, no la custodia, no la respeta y no la considera un dono gratuito que cuidar

Redacción Antimafia Dos Mil. Uruguay. Montevideo.