Lunes 6 Mayo 2024
Como parte de los preparativos para el viaje de Lieberman, el ministerio de Relaciones Exteriores elaboró un expediente detallado sobre las actividades de Irán en América del Sur, que se ampliaron con motivo de las sanciones impuestas a la República Islámica por parte de Occidente.
El informe, que se basa en la información recabada por fuentes militares y diplomáticas en todo el mundo, tanto israelíes como extranjeras, que afirman que Irán había comenzado su infiltración de América Latina ya en 1982, cuando se forjaron vínculos con Cuba. A lo largo de los años Teherán abrió embajadas en México, Brasil, Colombia, Argentina, Chile, Venezuela y Uruguay.
El expediente también menciona la participación de Irán en los ataques terroristas contra la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y la comunidad judía AMIA en el centro de la capital argentina en 1994.
Israel y el resto del mundo occidental está especialmente preocupado por los informes alegando que Venezuela suministra uranio a Irán para su programa nuclear y pemitió la creación de células terroristas de Hezbollah en el norte de Venezuela y en la Isla de Margarita, que también está bajo el control de Venezuela.
Funcionarios del ministerio explican que Ahmadinejad y el presidente venezolano, Hugo Chávez, comparten un interés común que es desafiar a los Estados Unidos.
El informe del ministerio sostiene además que Chávez contribuyó al fortalecimiento de los vínculos entre Teherán, con Bolivia, Ecuador y Nicaragua, y se sospecha que el presidente boliviano, Evo Morales, proporciona uranio a Teherán.
Venezuela emitió permisos que permiten a los residentes iraníes a viajar libremente por todo el territorio de América del Sur.