Como un alumno maleducado del secundario que desafía al docente para mostrar su arrogancia delante a sus amigos, Fanego se pasó prácticamente delante del tribunal sin dar una respuesta directa sobre el documento que debía refutar. En él figura que su defendido, Horacio Luis Ferrari, formo parte del plantel de la ESMA en el año 77 lo cual venía siendo negado hasta el momento. Fanego comenzó su alegato haciéndonos ver una extraña y aburrida escena de una película de época, tal vez para intentar con vocación docente, educar al inculto tribunal y público compuesto de abogados, periodistas especializados y cientos de personas entre los cuales se encontraban familiares y amigos de las víctimas. Esta vez, su discurso quedo registrado para la historia en internet, gracias a la cobertura por parte del periodismo independiente de La Retaguardia. Por lo tanto las generaciones que vienen podrán repasar este video, como muestra del siniestro pensamiento ideológico de quienes avalan el genocidio realizado durante los años del terror de la dictadura cívico-militar- eclesiástica en Argentina (76 al 83).
A continuación el abogado Fanego utilizó el espacio otorgado por el tribunal para el alegato, para explayarse sobre una serie de temas interminables que le parecieron importantes mencionar para enmarcar su postura: “…señor presidente si yo tengo que valorar cuáles son las pruebas, lo voy a hacer en la medida que ustedes entiendan que esta valoración de pruebas, no responde a un esquema normal, porque si respondiera a un esquema normal de un juicio ajustado a derecho se valorarían de determinada manera…”. Así comenzamos a escucharlo opinar de todo un poco, de la grieta política, del Kirchnerismo, de Santiago Maldonado, de los medios de comunicación, de la situación de los presos ante el riesgo del COVID 19… También se refirió a los juicos de crímenes de lesa humanidad en el que está acusado su defendido, llamándolos “juicios de venganza”: “…desde el año 2004 en adelante o 2003, que se reabrieron estas causas y que llegamos acá, a este estadio en el que vemos que realmente el tribunal junto con la fiscalía (no voy a hablar de las querellas pues es otra cuestión aparte) pero junto con la fiscalía se han salteado absolutamente todas las normas aplicables y han ido acomodando el derecho y las normas procesales con el criterio selectivo, nada más que de confirmar para esta defensa que no estamos en un juicio de derecho, sino en un juicio de venganza”. Ya sobre el final, después de casi 2 horas y medias de discurso respecto al tema del alegato en concreto, pudo concluir que: “Señor presidente, frente a este tema si usted le parece lo dejamos acá, porque tendría que entrar de lleno a analizar esa documentación desaparecida (¿!), con las declaraciones de testigos y eso va a llevar mucho más tiempo que el previsto para el día de hoy. Entonces por hoy si a usted le parece bien doy por concluida la audiencia…”. De este modo quedo programado la continuación del alegato para el próximo lunes 21 de septiembre, donde Fanego advierte que va: “a hacer lo imposible para que el lunes de la semana que viene, no frustremos nuevamente una audiencia por algún problema atinente a mi salud…”
La causa ESMA IV se inició en agosto 2018 y en junio del 2019 ya se habían concluidos los alegatos de la defensa unificada (816 victimas). Los delitos que se juzgan en este cuarto proceso son secuestros, tormentos, homicidios, violaciones y sustracción de niños y niñas. Son nueve los acusados entre las cuales hay seis ex-agentes de la Armada (Ramón Roque Zanabria, José Ángel Iturri, José Luis María Ocaranza, Carlos Néstor Carrillo, Horacio Luis Ferrari y Carlos Mario Castellví), un ex policía (Raúl Amando Cabral), un ex civil de inteligencia (Miguel Conde) y se cierra este grupo con un ex agente integrante del grupo de tareas (Claudio Vallejos). A todos ellos la fiscalía solicitó prisión perpetua e inhabilitación absoluta por hechos de lesa humanidad, a excepción de Vallejos que se le pide una condena solo por seis años, condicionada por el acuerdo de extradición que existe con Brasil (Vallejos es acusado en Brasil por la muerte del pianista “Francisco Tenorio Cerqueira Junior cuando este acompañaba a Vinicius de Moraes en una serie de presentaciones en Buenos Aires”). Pero todavía hoy continúa la etapa de alegato en relación a la aprobación o no del documento que atestigua la presencia de Ferrari dentro del ESMA en el 1977.
Esta prueba fue presentada por fuera de la etapa de instrucción y al ser aceptado por los jueces, corresponde ahora a la defensa dar su alegato para definir la inclusión o no, de este documento. El proceso había sido interrumpido en marzo de este año por la feria judicial extraordinaria debido la pandemia del COVID 19 y se reprogramó para este 07 de septiembre, pero debido a un problema de salud de Fanego, debió ser postergado y finalmente se reanudo el 14 Lunes pasado.
A 44 años del comienzo de terrorismo de Estado, Argentina está considerada como un país de vanguardia en cuanto a los procesos de lesa humanidad cuando se los compara, por ejemplo, con el resto de los países que han sufrido dictaduras similares en la región. Sin embargo, de la documentación obtenida por investigaciones de diferentes organismos de derechos humanos y de los mismos procesos judiciales cerrados y vigentes en curso, se concluye que todavía hay centenares de represores que han quedado impunes. Como ejemplo vale considerar que varios de los nombres que se señalan en este juicio ya habían sido identificados por los sobrevivientes desde los años 80 y que recién ahora se los intenta procesar. También queda pendiente una reflexión urgente de porque no avanzaron los procesos penales sobre la porción de la sociedad civil que avalo la dictadura (clérigo, empresarios, jueces, etc.) y que hoy convive intercalada como alguien más, dentro del tejido social de nuestra actual democracia. Ha pasado el tiempo y las consecuencias de no conseguir una justicia plena tienen que ver con la capacidad del aparato represivo de readaptarse y mutar sus formas detrás de los armados del verdadero poder en Argentina.
El pasado mes de febrero el presidente Alberto Fernández en código “negacionista” ha dicho públicamente que es necesario dar vuelta la página en relación a la necesidad de reestructuración de las fuerzas de seguridad y militar sin pasar por la instancia judicial. Esta provocación que apunta en clave discursiva en contra de los organismos de derechos humanos, son parte del aval político que justifica las desapariciones forzadas que estamos viviendo en estos ultimes meses en Argentina.
Mientras la tortuga de la justicia argentina avanza, esperamos que pronto el Dr. Fanego pueda concluir su alegato. Después de más de cuatro décadas, toda una camada de represores está cerrando naturalmente su ciclo de vida quedando impune. Aún no sabemos cuánto de esa cultura de terror y muerte, haya sido ya traspasada lamentablemente en la indiferencia de la generación que viene. Pero la única manera de intentar sanar las heridas profundas de esta democracia, es sacar uno por uno a los gusanos, que van quedando expuestos por medio de los procesos como este.
Solo así será posible intentar limpiar al máximo la infección mortal que apesta en la conciencia colectiva. Para que un nuevo ciclo de terror jamás se termine de reinstaurar bajo los nuevos ropajes institucionales, es necesario estar alerta.
El caso Brasilero con Bolsonaro a la cabeza nos puede estar mirando mucho más cerca de lo que sospechamos.
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Foto de portada: www.elpais.com
Fotos 2 y 3: capturas de la transmisión en vivo del juicio, por youtube