Que cuelguen los pañuelos en los balcones porque la fuerza del pueblo fue la que revirtió el fallo del 2 x 1, demostrándonos una vez más ser la más poderosa. Que cuelguen porque perdura el negacionismo, la impunidad, porque el modelo económico de Martínez de Hoz revivió estos cuatro años que nos dejó el gobierno de Mauricio Macri, tal como en ese 76', una deuda externa impagable. Porque como en el 76', los derechos humanos fueron vulnerados estos cuatro años. Se repitió un modelo de exclusión social, de hambre, de pobreza, de ajuste brutal, de flexibilización laboral, desocupación, despidos masivos, explotación y desigualdad. Pañuelazo blanco porque no es democracia cuando el pueblo pasa hambre y se gobierna para unos pocos.
Pañuelos de tela, hilo o servilleta para pedir justicia por Jorge Julio López, desaparecido en democracia. Para que la democracia no sea una falacia en donde sigan desapareciendo mujeres, donde caigan en redes de trata para ser prostituidas con la complicidad de la policía y la justicia, como sucedió con Florencia Pennacchi y tantas otras hermanas.
De tela, hilo o servilleta, colguemos pañuelos blancos contra la censura de aquellos años, con cientos de canciones, libros y películas prohibidas. Contra la quema de millones de libros, contra cualquier intento de adoctrinar o quebrantar la educación.
Que el viento haga flamear los pañuelos colgados de nuestras ventanas por aquellos soldados muertos en la Guerra de Malvinas, olvidados por la gente que, ciegamente, festejaba un gol del mundial. Que flameen los pañuelos blancos para no olvidar la complicidad de los medios hegemónicos de comunicación, de la Iglesia Católica y de los grandes grupos económicos.
Pañuelazo en solidaridad con nuestros compañeros y compañeras de Chile, Ecuador o Bolivia, para rechazar la militarización que impulsan las clases dominantes y para repudiar el avance del neoliberalismo asesino en Latinoamérica. Para repudiar la violencia en todas sus expresiones: la represión en manifestaciones, la persecución de pueblos originarios o el avance imperialista estadounidense que atenta la soberanía de nuestros pueblos latinoamericanos.
Hoy, colguemos todos los pañuelos; colguémoslos con orgullo, con Memoria; colguémoslos porque quedan archivos por abrir, queda justicia por conseguir, colguémoslos por la impunidad pasada y presente. Colguémoslos para exigir juicio y castigo a los responsables, por la justicia, para conseguir cárcel común y perpetua para todos los genocidas.
Hoy, 24 de marzo, no hay marcha pero hay Memoria, porque la lucha de nuestras y nuestros 30.000 compañeros desaparecidos sigue presente. Hoy colguemos un pañuelo por esa Verdad y Justicia que anhelamos y porque para los genocidas no hay olvido, ni perdón, ni reconciliación.
¡Pañuelazo porque fueron 30.000! ¡Porque fue genocidio!
Que cuelguen los pañuelos blancos de los balcones.
Que el viento una a la distancia nuestras voces.
Y que tiemble todo, porque la memoria está más viva que nunca.
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*Foto de Portada: www.diariolavozdelchaco.com