Sábado 20 Abril 2024

Son solo ocho de las 500 causas abiertas en trámites, las que cuentan con fecha de juicio para este año. Apenas un porcentaje muy menor de los genocidas tienen sentencia y la mayoría de ellos en prisión domiciliaria. Las demoras sistemáticas y la apatía de la gente van de la mano con la línea ideológica del actual gobierno y con el simbolismo de una plaza de Mayo vacía.

Y repetimos que aunque la cuarentena sea inevitable, el simbolismo de todos modos se llena de contenido por medio de la indiferencia de una población desbordada por la situación actual. El establecimiento de una paz boba entre opuestos de la mano de una justicia débil y cobarde, nos lleva directo a una nueva etapa donde las desigualdades sociales quedarán aún más marcadas.

La producción de excluidos del actual sistema capitalista solo aumentará y desplazará cada vez con más fuerza a la periferia comunidades enteras, que junto a las catástrofes medioambientales y el uso de la fuerza paramilitar de una nueva oligarquía transnacional irán en aumento. Mientras tanto la amenaza cierta de la extinción masiva a la que estamos posiblemente asistiendo en estos días, saca lo peor de una gran parte de nosotros. Las ansias colman las expectativas de muchos por retornar a sus rutinas intrascendentes lo más pronto posible. Se vuelven desquiciados cuando quedan encerrados frente a sus espejos viendo lo que son y no pierden oportunidad para descargar su frustración contra el más débil de la escala social si comete por error una infracción en una cuarentena para algunos casi fanática.

“Nos vas a matar a todos!” gritan escandalizados haciendo alarde de un falso coraje para denunciar, no a un genocida, sino a un simple trabajador informal en situación de calle. Nos hacen acordar a las hordas que en la antigüedad salían corriendo a buscar piedras como animales en manada para arrojarlas en nombre de la justicia por mano propia. También nos recuerdan a aquellas voces que pedían desesperadas en el 76 que lo militares por favor salgan a las calles para detener el terrorismo urbano de la guerrilla. En el esquema de esa normalidad a la que añoran volver y que nadie cuestiona, también la gente muere de a miles pero por causas estructurales que no están dispuestos a modificar.

Si el coronavirus fuese un sistema natural inteligente para atacar las causas de todas las injusticias que produce el hombre, hacen bien en temerle. Pareciera ser en el fondo, que están unidos y solidarios en el mal, cuando se pone en riesgo la supervivencia de un estilo de vida solo posible a costa de los que más sufren.

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*ANEXO: LINK AGENDA DE JUCIOS POR LESA HUMANIDAD https://www.fiscales.gob.ar/lesa-humanidad/como-sera-la-agenda-de-juicios-de-lesa-humanidad-para-el-2020/

*Foto de Portada : www.launion.com.ar