Aquí se venden niños y niñas a pedófilos europeos de mediana edad, principalmente del Reino Unido (el país que colonizó Gambia hasta 1965), con el consentimiento de los padres que, debido a la pobreza extrema, se ven obligados a dejar a sus hijos en manos de hombres y mujeres occidentales. ¿Su costo? 150 dalasis (la moneda gambiana) o 2 libras según la investigación reciente del periódico TheSun. Eso vale la vida y la dignidad de un niño. El enviado del periódico sensacionalista afirmó haber visto con sus propios ojos a algunos de estos turistas, en compañía de niños africanos (algunos no superan los 2 años de edad), en una instalación turística local ubicada cerca del mar durante algunos almuerzos o momentos de relajación en el frío Atlántico.

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La situación es alarmante. Si no se toman medidas importantes para enfrentar esta tragedia, Gambia corre el riesgo de convertirse en un área de África donde los pedófilos podrían operar sin control, como lo señaló Lamin Fatty, coordinador nacional de la Alianza para la Protección de la Infancia en Gambia

“El sexo es barato en mi país y los niños se venden por un mínimo de 150 dalasis o un poco más de dos libras inglesas. Algunos de los padres – explicó –saben que sus hijos están siendo maltratados y lo aceptan porque están muy desesperados por no tener comida en sus estómagos. Otros son demasiado ingenuos para darse cuenta. Piensan que Occidente está pagando las cuentas y ayudando a su niño o niña con la bondad de sus corazones, mientras que en realidad son personas que tienen malvadas intenciones. El abuso infantil ocurre continuamente en Gambia y el gobierno no hace lo suficiente para detenerlo. Nuestros niños son abordados directamente en la playa o en la calle y por esta razón los abusadores vienen de toda Europa, incluido el Reino Unido. Quiero aclarar que esto no solo concierne a los hombres sino también a mujeres adultas, que pagan por tener relaciones sexuales con adolescentes en Gambia. Tenemos leyes que deberían evitar que esto suceda, pero no se están aplicando, así que – concluyó –nos hemos convertido en un paraíso para los pedófilos".

El máximo de la pena no es suficiente para estos asesinos de la vida, criminales perversos. Incluso Jesucristo auguró que, para evitar el juicio, sería mejor para ellos que se colgaran una piedra alrededor del cuello y se arrojaran al mar (Mateo 18, 6).

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*Fuente: thesun.co.uk

*Foto de portada: Gambia, un turista entra al mar con un niño africano, donde el abuso sexual infantil es generalizado © MyStory Media