"No se preocupe"

El 'carnicero' formaba parte del notorio 'Grupo de tareas 3.3' de la ESMA, la Escuela de Mecánica de la Armada conocida por haber sido un centro de tortura, donde según los testigos el propio Sandoval aplicaba terribles torturas con descargas eléctricas a los prisioneros. En la noche del 30 de octubre de 1976, Sandoval tocó el timbre en la casa de Abriata en Buenos Aires. Quien abrió la puerta vio a un hombre de uniforme que se identificó como 'Sandoval, de Coordinación Federal', una temida sección que secuestraba y torturaba a opositores políticos. Preguntó por Hernán, uno de los hijos de Abriata, estudiante de arquitectura que fue llevado detenido. "No se preocupe", le dijo el policía a su padre que nunca olvidó su rostro. "Este es un procedimiento de rutina", explicó. Esa fue la última vez que Hernán vio a su familia porque nunca regresó a su hogar. Fue encerrado en la Esma y arrojado vivo al Atlántico durante uno de los 'vuelos de la muerte por los que los miembros del'Grupo de tareas 3.3' fueron tristemente conocidos.

Exilio

Con el fin de la dictadura, en 1985 Mario Sandoval huyó a Francia, donde obtuvo la ciudadanía en 1997. Allí, Sandoval logró cambiar su identidad, se convirtió en profesor universitario de Ciencias Políticas y se integró perfectamente a la sociedad a pesar de sus crímenes. Incluso fue asesor del expresidente Nicolas Sarkozy. Pero algunos de sus colegas universitarios lo reconocieron, lo denunciaron y fue arrestado por la policía. A partir del 2012, cuando el juez Sergio Torres abrió una investigación sobre él, el "carnicero" llevó a cabo una larga batalla legal, negando su identidad, acusando a la prensa francesa de orquestar un engaño, al igual que sus colegas que pidieron su expulsión del personal docente. No había pruebas suficientes para extraditarlo a la Argentina. Excepto en el caso del joven Hernán. La única evidencia fue el testimonio de unas pocas personas que lo habían visto la noche de la desaparición de Hernán. La extradición se concedió el pasado 21 de agosto, pero ahora ya no puede escapar y tendrá que responder por los diversos crímenes atroces de los que fue culpable durante la dictadura de Videla.