Viernes 29 Marzo 2024

El pasado sábado 4 de mayo participamos de una vigilia frente a la casa del ex militar José “Nino”Gavazzo. La protesta fue organizada por la Coordinadora 25 de Julio, en rechazo a los nuevos privilegios otorgados al golpista, quien desde hace tres años cumple prisión domiciliaria: se le retiraría la tobillera electrónica y la custodia policial.

El vocero de la Coordinadora –ex preso político-, BaldemarTarocco, nos contó sobre el motivo de su convocatoria: “No estamos de acuerdo con la prisión domiciliaria. Deberían volver a la cárcel todos los asesinos, asesinos confesos, criminales, asesinos seriales son estos que tienen montón de homicidios. Por eso estamos haciendo esta vigilia y apuntando a la Suprema Corte de Justicia, porque él está en su casa gracias a la Justicia”.

Además agregó: “él mismo se auto culpó, pero ya tiene el beneficio de la prisión domiciliaria gracias a la Justicia, gracias al juez Martín Gesto y ahora gracias a la jueza Elsa Montín de Pando que le saca la tobillera, lo cual significa una libertad total en el caso de él, viviendo en un barrio residencial con todas las comodidades, con un alto nivel de vida; con plata que él mismo robó durante el período del terrorismo de Estado tiene este nivel de vida”.

Por su parte, integrantes de La Izquierda Diario opinaron que la única forma que tenemos como sociedad de enfrentar esta impunidad que nos mantiene paralizados “es con la movilización”. “La única manera de terminar verdaderamente con la impunidad es con la lucha unificada de la clase trabajadora y los organismos de DDHH, los estudiantes, la juventud, las mujeres, de forma independiente hacer caer la impunidad”, dijo Sebastián Artigas. Y su compañero, Damián Recoba, agregó que es importante esa tarea en conjunto “para que gente como Gavazzo vaya presa a una cárcel común, sin privilegios, porque es inaudito que los pocos que están presos estén en una cárcel vip”.

También tuvimos la oportunidad de hablar con Jorge Zabalza, ex tupamaro, a quien le preguntamos qué podíamos hacer los jóvenes desde nuestro lugar y en el contexto de quietud e indiferencia en el que vivimos, para mantener esta lucha que empezaron personas como él. “Hay que ir los 20 de mayo, los 20 de mayo están todos los jóvenes. Los 20 de mayo es la marcha en la cual dice que la verdad y la justicia está viva, que no es una cosa de viejos y que no se va a terminar cuando muramos todos”, sostuvo.

¿De verdad cree que una vez por año es suficiente para que algo cambie en los distintos ámbitos que debe cambiar? La fuerza de los jóvenes es la que tiene que empujar una procesión que viene de años, para que no envejezca y caduque en el silencio, como las marchas de cada 20 de mayo.

Antes de terminar la convocatoria, tomamos el micrófono e indirectamente le respondimos: “Nos parece muy importante estar acá y decirles a ustedes, los adultos, que vamos a seguir la lucha; que la lucha no es un día, un 20 de mayo y nos olvidamos; que tiene que ser cotidiana, dentro de los tiempos que tengamos, pero siempre le tenemos que hacer lugar a esto, porque la memoria es algo que no podemos dejar de lado. Y si no terminamos con esto, si no seguimos luchando, la impunidad nos va a pasar por arriba y nunca se va a hacer justicia”.

La lucha por mantener viva la memoria tiene que estar presente en nuestra vida de todos los días. No podemos dejar de pedir justicia, porque eso significaría abandonar a aquellos que dieron su vida por un mundo más justo y solidario. Porque eso significa abandonarnos a nosotros mismos.

El mundo del revés

La jueza Elsa Montín decidió retirar la tobillera electrónica que mantenía controlados los movimientos de Nino Gavazzo, ya que permanece en prisión domiciliaria desde 2015 por razones de salud. Este fue el motivo que esgrimió Montín para sacar sin comprobantes médicos de por medio que justificaran la necesidad de quitar la tobillera al golpista, quien vive cómodamente en Parque Miramar, a pesar de haber sido procesado por 28 delitos de homicidio muy especialmente agravado.

Sumado a este agravio a la opinión pública y la sociedad civil, se supo que Gavazzo se presentó ante el Tribunal de Honor, donde confesó ser el responsable de la desaparición del cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro, previo a que comenzara el período de la dictadura. La reacción de dicho tribunal no fue, como en cualquier situación normal, presentar el caso a la Justicia. La única acusación que pesó sobre él fue guardar silencio ante el procesamiento de su colega, Juan Carlos Gómez, acusado por la muerte de Gomensoro.

Días después, el fiscal Ricardo Perciballe apeló a la decisión de la jueza Montín de quitar la tobillera por considerar que era un agravio a la fiscalía y a toda la sociedad, y consiguió que ésta reviera su postura y finalmente diera marcha atrás.

Impunidad hasta para hablar

El mismo fin de semana de la vigilia, la sección “Qué pasa” del diario El País publicó una entrevista realizada a Nino Gavazzo. Allí, el represor reconoció el uso de la tortura y además lo justificó: “no existe en el mundo ejemplo de guerra sin tortura”, dijo, asumiendo que los horrores cometidos por el Estado, para él, fueron necesarios.

Siguen las denuncias

Las declaraciones de José Gavazzo generaron reacciones en distintos niveles. Los legisladores comunistas Gerardo Núñez y Juan Castillo anunciaron que presentarán denuncia por hacer apología del delito, al justificar el uso de la tortura y banalizarla, lo que supone una tergiversación de los hechos que ya son reconocidos.

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*Foto de Portada: www.ecos.la.com