La comisión de derechos humanos por la inclusión, emitió un comunicado diciendo que “las responsabilidades se acentúan en cuanto a la vulneración de derechos sociales de manera preexistente, que se patentiza en omisiones con respecto a la provisión de vacantes escolares, vivienda, alimentos, medio ambiente, y obviamente asistencia sanitaria”.

Otra medida dispuesta por el gobierno es el aislamiento social. En una casa de clase media, es posible que no viva más que una familia de 5 integrantes máximo. Las medidas de higiene son más factibles. Pero en una villa donde viven familias hacinadas y muchas personas apenas pueden dormir en pasillos, toda recomendación parece ridícula.

La comisión de derechos humanos por la inclusión también pidió a los poderes ejecutivos nacionales, provinciales y municipales “adoptar medidas específicas para villas y asentamientos para poder cumplir con las medidas preventivas sanitarias, estableciendo las condiciones de hábitat que son necesarias y brindando la prestación de los recursos materiales necesarios en salubridad, higiene, agua segura y alimentación.”

Quedarse en casa no es una opción para muchas personas que sostienen su familia mediante changas o trabajos de forma independiente. Los paquetes económicos destinados a controlar la crisis económica llegan a miles de personas mono tributistas o autónomas. Pero sabemos que no contemplan a los trabajadores en negro o que sólo viven de los trabajos diarios que puedan realizar.

alberto fernandez

“Me preocupa mucho que haya tontos que no entiendan el riesgo en el que estamos. Me preocupa mucho que su egocentrismo no lo deje ver que puede dañar al de al lado. No es la mayoría, son los menos. La gran mayoría están en sus casas mirando tu programa, dejando pasar el tiempo como pueden”, dice el presidente Alberto Fernández en una entrevista realizada el domingo 22 de marzo en el programa “La peña de Morfi”

Las palabras del presidente inquietan. Ya que no todos tienen el privilegio de quedarse en casa mirando televisión dejando pasar el tiempo. Esas palabras seguro estarán destinadas a las más de 20 mil personas que después de que se anunció la pandemia el 13 de marzo, decidieron irse del país para empezar las vacaciones.

“Tenemos dificultades precisamente en los barrios más humildes porque allí las casas son muy chicas y el hacinamiento en el que vive mucha gente los lleva a salir a las calles” continuó diciendo Alberto en la entrevista.

Es un problema para el gobierno los miles de personas que no pueden quedarse en sus casas porque tienen otra manera de comer día a día y que con sus salidas puedan hacer de las villas un rápido lugar de contagio. Pero también es cierto que se llegó a ese punto a través de varios años de políticas sociales precarias. El virus se esparce tan rápido que dejó en evidencia el problema que viven los barrios precarios hace años: enfermedades, falta de atención en la salud, hambre, entre otras. Para ellos el dengue es una enfermedad con la que luchan hace tiempo que se agrava ahora con la propagación del corona virus. Los más vulnerables son siempre los mismos.

Un reciente video circula por internet donde se ven a varios policías en moto corriendo a personas de barrios precarios hacia sus casas. En ningún momento se les preguntó que estaban haciendo, o si tenían algún motivo para estar fuera.

“Hemos detenido personas que no podían explicar por qué circulaban. Creo que desafiaron la lógica de si esta vez la Argentina era la de siempre. Que los vivos podían circular y coimeando a un gendarme podían seguir haciéndolo. Yo lo único que pido es que se cumpla la ley. Hay un decreto que dice quédate en tu casa porque no podés salir” sentenció el presidente argentino. Está claro que la ley no se aplica pareja para todos. Mientras que en una ciudad como Ushuaia te piden de buena manera las explicaciones por las cuales estás afuera, en lugares precarios de Rosario la policía te corre al grito de “Mi familia no se va a enfermar por culpa tuya, metete adentro”.

El miedo y la paranoia que crece dentro de la clase media se esconden detrás de la palabra responsabilidad. Como si sólo por el hecho de vivir en las villas las personas eligieran salir a las calles para amenazar el confort de los que se quedan en casa.

De todas maneras, hay otro sector más golpeado por la pandemia: las personas sin hogar. No tienen techo donde aislarse, ni comida controlada o ducha donde higienizarse.

El virus llegó para mostrar la hipocresía de los gobernantes en primer lugar, pero también de todos nosotros que como sociedad nos dormimos ante las problemáticas sociales durante todo este tiempo y ahora abrimos los ojos para, en muchos casos, solo mirar juzgando desde afuera.

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Foto Portada: www.diagonales.com

Foto 2: entrevista en “La peña de Morfi”