Di Matteo, Lodato, Guarnotta y Luana Ilardo invitados de "Atlantide", de Andrea Purgatori
Por Giorgio Bongiovanni y Aaron Pettinari-19 de noviembre del 2020

Pietro Riggio, el arrepentido de Caltanissetta y ex policía penitenciario que desde el 2018 relata una serie de circunstancias sobre la masacre de Capaci, en su deposición en el juicio de la Tratativa Estado-mafia, hizo nuevas y rimbombantes revelaciones.

Ante el Tribunal de Apelación de Palermo informó sobre el posible papel en las masacres de 1993 de Marcello Dell'Utri, condenado en sentencia definitiva por concurso externo en asociación mafiosa; habló del posible papel de funcionarios del Estado en las masacres; y contó nuevos detalles que podrían explicar la extraña muerte de Antonino Gioè -encontrado sin vida, la noche del 28 al 29 de julio de 1993, colgado de los cordones de los zapatos en su celda de la prisión de Rebibbia- y el asesinato del infiltrado y confidente Luigi Ilardo el 10 de mayo de 1996.

¿Cuál es el aporte del colaborador de justicia Pietro Riggio? ¿Puede realmente ofrecer el marco adecuado para entender lo que sucedió a principios de la década de 1990, incluidas las masacres, los crímenes y las tratativas? ¿Estamos frente a un "nuevo Buscetta"?

A estas preguntas intentó responder el programa Atlantide, conducido por Andrea Purgatori, en un episodio que contó con la participación, en una entrevista exclusiva, del consejero togado Nino Di Matteo (ex fiscal del proceso de la Tratativa Estado-mafia); del periodista, escritor y columnista nuestro, Saverio Lodato; de Leonardo Guarnotta, ex integrante, junto a Falcone, Borsellino y Di Lello, del pool antimafia coordinado por Antonino Caponnetto y quien instruyó el Maxiproceso, ex presidente del Tribunal de Palermo (ahora jubilado); y Luana Ilardo, hija del exjefe e infiltrado Luigi Ilardo.

Un programa que, a partir de las revelaciones de Riggio, destacó aquellos elementos que demuestran que detrás de las masacres no solo estuvo la mano mafiosa. Porque, como destacó Purgatori al inicio de la transmisión, "conocemos a casi todos los ejecutores, pero no conocemos a los cómplices ni a los autores ideológicos externos".

El Estado detrás de las masacres

A 28 años de las masacres, la sensación es que está emergiendo algún elemento nuevo, como lo expresó claramente Saverio Lodato, dando un título que sintetiza claramente el cuadro: "Yo titularía 'Un alto funcionario del Estado detrás de las masacres de 1992 y 1994' y luego precisaría que las masacres de Capaci y via d'Amelio resaltan el accionar de la mafia y dejan entrever, en el fondo, la mano del Estado. Las masacres del '93 -'94 tienen una característica diferente: ponen de relieve la presencia del Estado y dejan entrever la mano de la mafia en el fondo. Pero cuidado, es una ilusión óptica. Porque la cadena de masacres que va de 1992 a 1994, que es la cadena de masacres examinada en el primer proceso, actualmente en apelación, sobre la Tratativa Estado-mafia, nos muestra que los miembros de Cosa Nostra y el Estado fueron todos actores, intercambiando roles, intereses, objetivos y uniformes". "Yo -continuó Lodato- creo que hemos llegado a un punto en el que tenemos que hacernos una pregunta. Esta noche, y es gracias a este programa que ha roto el silencio sofocante de los medios, volvemos a cuestionarnos, 28 años después, sobre el período de las masacres. Dentro de treinta años ¿seguiremos cuestionándonos? Yo creo que no. Y creo que no, porque ya hemos llegado al final de la historia y estamos en condiciones de tirar del hilo de la madeja. Corresponderá al poder judicial decir y dar una respuesta definitiva de verdad a los italianos, porque los italianos tienen derecho a ello. Y porque los italianos, incluso antes de las conclusiones judiciales, han llegado a la conclusión de que Cosa Nostra no lo hizo todo por sí sola".

Y es a partir de este hecho que debemos comenzar, si realmente queremos llegar hasta el final sin temores reverenciales.

¿Riggioes como Buscetta?

Las novedades surgidas en los últimos meses, con las investigaciones abiertas por varias fiscalías, coordinadas por la Fiscalía Nacional Antimafia, van en esta dirección. Y precisamente el testimonio de Pietro Riggio en el proceso Stato-mafia, ofrece nuevas pistas de investigación.

Di Matteo, sin entrar en el fondo de las declaraciones del colaborador nisseno, expresó algunas consideraciones: "La primera es que Riggio, habiendo sido un hombre al servicio del Estado y de la mafia, pertenece a esa categoría restringida de sujetos que bien pueden tener información directa sobre las relaciones criminales entre la mafia y hombres del Estado. La segunda consideración es de un orden aún más general. Basta conocer los procesos celebrados para comprender y subrayar que ya en esos documentos encontramos elementos concretos para creer que la estrategia de masacres (1992-1994) se caracterizó por la cada vez más probable presencia y protagonismo de sujetos ajenos a Cosa Nostra, también en los aspectos operativos de las masacres. Me parece que las declaraciones de Riggio van en esa dirección, aunque, por supuesto, deben ser verificadas".

Según el consejero togado del CSM, aunque los planes son completamente diferentes, puede haber similitudes entre Buscetta y Riggio, partiendo del supuesto de que "Buscetta fue el primero en explicar la realidad de Cosa Nostra, en romper el muro de silencio" y hoy "hay colaboradores, y Riggio podría ser uno de ellos, que intentan dar un salto cualitativo, tratan de hablar de las obscenas relaciones que tenía Cosa Nostra con el poder". Un tema que no es fácil de abordar para los colaboradores de justicia, especialmente cuando existe un clima general y político hostil, hasta el punto de convertirse en "tabú, especialmente cuando atraviesa la historia de las masacres".

Saverio Lodato volvió sobre la posible comparación entre Riggio y Buscetta: "La sensación es que si hay algo que Riggio tiene en común con Buscetta, que sigue siendo un personaje único en la historia del arrepentimiento mafioso, aunque sólo sea por ser el pionero, lo que tienen en común es que está presionado por las fiscalías de media Italia y que no se le escatimarán preguntas, sobre todo, legítima y justamente, de los abogados defensores de los acusados, que intentarán hacerlo caer en contradicciones. Es muy pronto para emitir un juicio sobre la veracidad de las declaraciones de Riggio, pero lo que me llama la atención es el currículum de este señor". "Hay un cuadro de terror de esta historia –agregó- este mismo currículum mide el hecho de que en los últimos años han existido cámaras secretas desconocidas para la opinión pública y para la capacidad de comprensión de la opinión pública, tema del que Riggio ya ha hablado, hasta hoy, en 27 interrogatorios, sin caer en contradicciones".

Ataque al Estado: los reclamos de Falange Armada

Siguiendo el hilo de la transmisión, un foco importante fue el de las masacres en el continente, ocurridas entre 1993 y 1994. "Esa -reiteró Di Matteo en la entrevista- es una temporada que constituye un caso único en la historia de las mafias tradicionales, porque hay tantas anomalías que dejan claro que esa estrategia fue, al menos, apoyada por órganos e individuos ajenos a Cosa Nostra".

"La primera gran anomalía –continuó- es que los ataques se llevaron a cabo fuera de Sicilia (5 realizados en Roma, Florencia y Milán). Aún más singular es el hecho de que esas masacres no se hicieron, como en las tradiciones de Cosa Nostra, para golpear un objetivo específico y matar a un enemigo, sino que tuvieron una perspectiva completamente diferente: generar pánico en la población aún a costa de eliminar a ciudadanos desarmados que se encontraban en esos lugares. La tercera anomalía se refiere a la particularidad de los lugares, que eran importantes desde el punto de vista histórico, artístico y simbólico".

Como bien recordó Di Matteo, los atentados estuvieron "vinculados" de forma inquietante por reivindicaciones y anuncios de nuevos atentados, realizados con una sigla particular: la de la Falange Armada.

De este tema se discutió en el proceso de la Tratativa Estado-mafia, ante el tribunal penal presidido por Alfredo Montalto, quien le dedicó todo un capítulo en los motivos de la sentencia. "Siempre recuerdo lo que contestó Gaspare Spatuzza a nuestras preguntas en el proceso de la Tratativa -recordó ayer Di Matteo- Spatuzza nos dijo que poco antes de ir a Roma, en julio de 1993, recibió la tarea de enviar cartas que tenían que llegar a la redacción romana del Corriere della Sera y a la agencia Ansa. Se las dio un hombre de honor cercano a Giuseppe Graviano y se caracterizaban por un lenguaje refinado y una estructura argumentativa completamente ajena a las habilidades culturales de los mafiosos. Spatuzza envió las cartas concebidas por otros, por sujetos no mafiosos. Eran cartas que terminaban con el anuncio de otros atentados y con las iniciales de Falange Armada. Incluso en ese juicio sobre la Tratativa, salió a la luz la existencia de pistas importantes sobre el origen de Falange Armada. El Tribunal Penal llegó a la conclusión de que lo más probable era que este fenómeno se haya formado dentro de los servicios de inteligencia".

Una lógica ajena a Cosa Nostra, el atentado al Olímpico

"La mente de Riina no era tan refinada como para poder concebir por sí misma el reclamo de todos esos atentados con la abreviatura de Falange Armada -prosiguió el magistrado- Los mismos mafiosos que recorrían Italia para colocar las bombas fueron quienes percibieron anomalías e inconvenientes. Spatuzza nos contó que en un momento en el que surgió la posibilidad de hacer un último ataque en el Estadio Olímpico de Roma le dijo a Giuseppe Graviano: 'Estamos asumiendo muertes que no nos pertenecen'. Dijo que esas muertes eran 'inocentes', que no eran enemigos a los que se mata sin problemas. Esta es la razón por la que en un momento determinado Spatuzza se dirige a sus jefes y pregunta 'por qué tenemos que hacer estas cosas' y Graviano le responde: 'Gaspare ¿entiendes de política? Debemos llevar a cabo estos ataques para que los que tienen que hacer un movimiento realmente lo hagan, ya verán como estas bombas traerán beneficios no solo a los que están presos sino a toda Cosa Nostra'". Palabras tan lapidarias como las de Riina que siempre decía a sus seguidores "hay que hacer la guerra para después hacer la paz".

Una lógica que dio sus frutos

"En la historia judicial relacionada con otras masacres y episodios anteriores-recordó Di Matteo- se supo del intento de funcionarios desviados del Estado de concebir y apoyar una estrategia de masacres para desestabilizar y luego estabilizar. Desestabilizar para evitar que el curso de la historia política siga el camino que había emprendido y tome uno diverso".

Respecto al fallido atentado al Estadio Olímpico, ocurrido en enero de 1994, el consejero togado del CSM señaló que los fundamentos de la sentencia de la Tratativa establecen que, si ese atentado hubiese tenido éxito, el Estado habría quedado definitivamente de rodillas. "Ese atentado -explicó respondiendo a Purgatori- habría cambiado la historia de nuestro país. Entonces, tenemos que preguntarnos por qué ese intento no se repitió después del 23 de enero. Hay que tener en cuenta que cuatro días después Giuseppe y Filippo Graviano, dos participantes a todos los efectos de las bombas en el continente, fueron capturados en Milán. Es necesario entender si la detención de los hermanos Graviano fue, de alguna manera, favorecida. En este sentido, incluso Giuseppe Graviano dijo de forma lapidaria 'si quieren saber qué hay detrás de las masacres deben verificar las circunstancias de mi arresto'".

Las etapas de la Tratativa

Lo cierto es que mientras Cosa Nostra colocaba las bombas, algunos funcionarios del Estado habían iniciado un diálogo con la mafia. "La Tratativa -explicó Di Matteo- tuvo varias fases. Ciertamente, por cómo se ha desarrollado el proceso, hay una primera fase del '92 que se desarrolla entre Capaci y via d'Amelio y el protagonista mafioso es Totò Riina. Tras el arresto de Riina, continúa con otros protagonistas mafiosos y tal vez institucionales. Las bombas del 93-94 tienen diferentes propósitos. Entre los más importantes para Cosa Nostra está el de obligar al Estado a aceptar sus condiciones para detener los ataques. El Estado, de alguna manera, había comenzado a doblar las rodillas en 1992, cuando algunos funcionarios fueron a buscar a Riina a través de Vito Ciancimino. Las bombas tenían ese propósito terrorista: cuanto más cede el Estado, más cree Cosa Nostra que la estrategia es satisfactoria. Precisamente porque el Estado ha mostrado debilidad. Todo enmarcado también en el propósito más amplio que era encontrar, a través de ese mecanismo, nuevos referentes políticos que reemplazaran a los antiguos que no habían logrado impedir que el sistema de persecución del grupo Falcone y Borsellino se convirtiera en sentencia definitiva".

Guarnotta y el proyecto de atentado en el momento del juicio a Dell'Utri

En este punto se inserta el testimonio del juez Leonardo Guarnotta, quien intervino por un video enlace. El propio magistrado, según Riggio, habría sido objeto de un proyecto de muerte a principios de los años 2000.

Sobre este punto, el propio Guarnotta trató de dar una interpretación: "Me preguntaba por qué, porque ya habían pasado 8 años desde 1992. Si se hubiera pensado en mi eliminación después de las de Falcone y Borsellino, habría tenido sentido. Pero luego, pensándolo mejor, llegué a algunas conclusiones. El ataque contra mí habría representado tres cosas: habría hecho entender a la opinión pública que Cosa Nostra persiste e insiste con su estrategia de masacres, matando a otro hombre de la antimafia. ¿Pero por qué hacerlo? El colaborador declaró que había sabido por Peluso que era un favor a la política. Bueno, mirando hacia atrás, en ese momento estaba a cargo de la sección de la corte de Palermo que presidía el juicio penal contra Dell'Utri. Si el ataque en mi contra se hubiera concretado, el juicio se habría interrumpido, porque en el fuero penal un magistrado no puede ser reemplazado durante el procedimiento y debe comenzar todo de nuevo. Y habiendo transcurrido 4 o 5 años desde el momento en que se inició el proceso, esto habría supuesto el cumplimiento del plazo de prescripción, porque el colega que habría tomado mi lugar no habría tenido tiempo de conocer todos los documentos del expediente. La tercera y última conclusión es que un ataque contra mí también hubiera influido en el colega que me hubiera reemplazado. ¿Cuál hubiera sido su comportamiento? Porque el mensaje hubiera sido: '¡Cuidado, quien toca los cables muere!'. Esto es lo que pensé cuando escuché la reflexión del colaborador Riggio".

De manera extremadamente lúcida y puntual, el ex integrante del pool nos invitó a preguntarnos por qué "en Sicilia la mafia está presente desde hace 150 años mientras otros fenómenos como el terrorismo negro, rojo o cualquier otro, han sido 'arrasados'. Sólo hay una explicación: el terrorismo concierne a algo "externo", mientras que "Cosa Nostra es interna al Estado, un anti Estado dentro del Estado. Por eso ha existido durante tantos años".

Luego, el ex presidente del Tribunal de Palermo expresó su pesar porque ya en el momento del Maxiproceso, en el pool de Falcone y Borsellino, tenían elementos para reconstruir las escandalosas relaciones entre la mafia y el poder. "Recuerdo que después de haber iniciado el Maxi quater (primero fueron las 3 sentencias) fui entrevistado por un periodista que me preguntó si 'no nos arrepentíamos por no haber podido hacer todo lo posible' -dijo Guarnotta- le respondí que sí, que no pudimos traspasar el umbral para desvelar el perverso entrelazamiento entre instituciones, el Estado, la masonería y la mafia. Quizás no era el momento, de hecho, hasta Buscetta tuvo que parar. En esa época solo teníamos especulaciones y declaraciones y no podríamos haber llegado mucho más lejos".

Años más tarde las relaciones entre la mafia y la política fueron emergiendo con fuerza creciente, hasta llegar al juicio de la Tratativa Estado-mafia, pero ya en su tiempo el pool de Palermo supo apuntar alto, yendo contra todo y contra todos.

Cuando Buscetta habló de los Salvo

Y fue Saverio Lodato, quien no pudo ocultar su emoción al escuchar el testimonio de Guarnotta, el que recordó "las dificultades que atravesó el pool antimafia cuando intentó subir de nivel arrestando a dos señores, quienes respondían a los nombres de Nino e Ignazio Salvo, dos primos empresarios de Salemi, que eran a su vez los dos empresarios más ricos de Sicilia. Ellos en Sicilia tenían la facilidad de los recaudadores de impuestos, tres veces más que la facilidad del resto de Italia y, esto hay que decirlo, tenían la credencial de la Democracia Cristiana en el bolsillo".

Lodato recordó que esos nombres surgieron gracias al ingenio de Falcone que "obligó a Tommaso Buscetta a revelarle los nombres de los Salvo". "Buscetta se dio plena cuenta de con quién estaba tratando. Mencionó los nombres de los Salvo, que fueron arrestados, y la ira de Dios se desató en Italia. ¿Qué tenía en la cabeza el grupo antimafia que arrestaba a dos adinerados empresarios y con la credencial de la DC además? Lo que se supo poco después, sin embargo, es que los dos primos, además de la credencial de la DC, habían prestado juramento a Cosa Nostra. Y recordemos también que Falcone, en un momento determinado, declaró abundantemente a los periódicos que 'hay hombres de Cosa Nostra prestados a la política'. Esto es solo para decir que el pool de Palermo, hace cuarenta años, ya planteaba el famoso problema de las relaciones".

Gioèe Ilardo ¿asesinados por el Estado?

Durante el programa se dedicó un capítulo a la muerte de Antonino Gioè y Luigi Ilardo. Dos figuras clave que podrían haber hecho una contribución fundamental en la lucha contra el sistema criminal.

Si sobre Antonino Gioè queda la duda de si estaba empezando o no a emprender un camino de colaboración con la justicia, en Ilardo el camino ya estaba marcado desde hace algún tiempo. El propio Di Matteo recordó cómo "a fines del '93, luego de haber cumplido una larga pena de prisión, Ilardo decide cambiar de vida y pone a disposición del Estado su importante pasado criminal, ofreciéndole al Estado la posibilidad de infiltrarse en Cosa Nostra. Hasta mayo de 1996 Ilardo es un infiltrado en Cosa Nostra, participa de las altas reuniones e informa confidencialmente al coronel Michele Riccio lo que sucede dentro de la mafia. De esta forma, Ilardo hace arrestar a siete importantes prófugos de Cosa Nostra, entre ellos algunos dirigentes provinciales, resultado nunca antes logrado en ninguna otra investigación. Ilardo, en ese momento, es el primero en llevar las cartas de Provenzano a los investigadores, logra tener un diálogo contínuo y escrito con él mismo, y lleva el intercambio de cartas al ROS y a la magistratura de Palermo a través de Riccio. Estamos hablando de la cima de la mafia inmediatamente después de la masacre. Ilardo explica que el sector de Provenzano ya no quiere seguir con la estrategia de las bombas porque creía haber encontrado una mediación con la política. Ilardo se reúne con Provenzano en Mezzojuso y ofrece al Estado la posibilidad de capturar a Provenzano. El Estado no sabe, o no quiere, aprovechar esa oportunidad. En ese momento, estamos en la primavera del 96, Ilardo decide colaborar oficialmente con los magistrados".

Di Matteo también recordó cómo, con motivo de la reunión en Roma el 2 de mayo de 1996 en presencia de carabineros y magistrados, "Ilardo en un momento dijo que 'los homicidios excelentes nos fueron pedidos desde las instituciones'. De esa forma, anuncia la devastadora importancia de su colaboración". Según Di Matteo, esa colaboración "habría sido devastadora no solo para Cosa Nostra y para aquellos políticos que en ese período hubieran llegado a acuerdos con la facción de Provenzano, sino también para partes desviadas de las instituciones. Habría sido, estoy convencido, la colaboración más importante después de la de Buscetta. Porque Ilardo era un personaje que podía, y ya había dicho que quería, informar sobre las relaciones entre la mafia y la 'Ndrangheta, por un lado, y sobre las relaciones entre miembros de la masonería y la subversión de derecha por el otro. Ese era el objetivo de la colaboración que estaba por comenzar. Una bomba de tiempo que se desactivó el 10 de mayo de 1996 en Catania. He ahí por qué para entender bien esta historia, debemos conectarla con un panorama más amplio que a su vez esté vinculado al de las masacres. Y por eso creo que no debemos descartar definitivamente ese asesinato como un asesinato solo mafioso. Porque no es la historia de un arrepentido que es asesinado en venganza por la mafia. Es mucho más y muchas otras cosas más".

Consideraciones, estas últimas, también compartidas por la hija del infiltrado, Luana Ilardo, quien desde hace tiempo pide verdad y justicia precisamente sobre las responsabilidades del Estado que se esconden detrás del crimen: "En general pienso que detrás del asesinato hay personajes importantes, colusiones entre el Estado y la mafia. Estamos hablando de poderes fuertes y escaños importantes y por eso hay una voluntad poderosa para que estas realidades no se conozcan por completo. Son las mismas figuras que han trazado el hilo rojo de la Tratativa. ¿Mi padre fue abandonado por el Estado? Sí, eso es exactamente lo que hicieron. Mi padre con Riccio y la DIA hizo arrestar a 50 personas, pero lo más importante fue lo de Provenzano en Mezzojuso. Ese día esperábamos la orden para la detención del fugado que llevamos 43 años buscando". Entonces la hija de Ilardo concluyó con amargura: "Con todas las personas que me encuentro hablamos sobre el hecho de que hoy no tenemos un arrepentido y colaborador de los llamados cuellos blancos. Este punto debería hacernos reflexionar. Hoy no tenemos ninguna figura institucional, ni antes ni después, que haya mostrado su intención de hacer declaraciones".

Una referencia a ese arrepentido del Estado, cuya ausencia pesa como una roca enorme en la búsqueda de la verdad sobre esos años.

El motivo del homicidio de Ilardo sigue siendo un misterio hasta hoy, pero como también reiteró Saverio Lodato, hay dos factores que hay que recordar: "Uno es el descripto por Di Matteo, cuando afirma que Ilardo traza un perímetro dentro del cual habla. Los temas que anunció que profundizaría fueron devastadores porque no se trataba solo de la mafia, sino de la mafia y su relación con la 'Ndrangheta. Una 'Ndrangheta que en los últimos años ha cobrado protagonismo, pero que durante décadas permaneció en la oscuridad por su capacidad para no cometer los errores cometidos por Cosa Nostra: el primero es evitar delitos excelentes, la temporada de la escalada criminal que llevó a Cosa Nostra a matar magistrados, policías, carabineros, periodistas, hombres de la Iglesia, de los bancos, y simples testigos. El segundo, que la familia calabresa, a diferencia de la mafia, no prevé la entrada de miembros externos, sino que es una familia de sangre. Mucho más cerrada a la infiltración. Es esto, más la masonería, más muchas otras cosas. Ilardo es alguien que demostró que podía llevar a las instituciones directamente al escondite donde estaba el número uno de los buscados en Italia en ese momento: Bernardo Provenzano. Entonces, en mi opinión, hay una sumatoria entre lo que ya hizo, o mejor dicho que no lo dejaron hacer, porque esa operación en Mezzojuso se cae por voluntad de alguien de arriba que detiene a la escuadra de carabineros del coronel Riccio, que está a dos pasos de la puerta de la casa donde estaba Provenzano, con el otro aspecto que refiere a lo que podría haber dicho".

Lodato recordó entonces cómo "entre la fracasada captura de Provenzano y la posterior captura efectiva, transcurren 10 años con los que Provenzano totalizará una fuga de 40 años. En esos diez años, después de aquel llamémosle fallido, fracasado, anulado, cancelado operativo de los carabineros, sigue al frente de Cosa Nostra. Y casualmente, en esos diez años en Sicilia ya no hay crímenes excelentes, sino que se comete algo así como un delito cada 3 o 4 meses en una región donde había cientos de asesinatos al año".

Expulsión y rehabilitación

Durante la entrevista con el ex fiscal de la Tratativa, Purgatori también abordó temas de actualidad como la decisión del Fiscal Nacional Antimafia, Federico Cafiero de Raho, de revocar la disposición con la que, a raíz de una entrevista concedida en Atlantide en vísperas de la conmemoración de Capaci, Di Matteo fue excluido del pool de la Dirección Nacional Antimafia que se encarga de investigar las masacres. Una vez más, Di Matteo destacó que esa disposición estaba desmotivada "tanto en el fondo como en la forma", tanto es así que elevó sus observaciones al Consejo Superior de la Magistratura.

El magistrado, que prefirió no responder a la pregunta de si Pietro Riggio podría estar detrás de la decisión de la Fiscalía Nacional Antimafia, luego agregó: "Probablemente, si no hubiera existido esa expulsión, habría continuado mi trabajo en la Fiscalía Nacional Antimafia y no me hubiera presentado como candidato al CSM. Ahora el Fiscal Nacional Antimafia ha revocado esa medida de exclusión con efecto reparador. Por supuesto, esta disposición no tendrá efecto inmediato porque debo terminar mi mandato en el CSM. Sin embargo, cuando termine el mandato, volveré a mi despacho de la Fiscalía Nacional Antimafia y seguiré intentando hacer mi aporte a la búsqueda de la verdad en las masacres".

Messina Denaro y la orden para eliminar a Di Matteo

Otro tema que ha resurgido en las noticias en las últimas semanas es el del proyecto de atentado contra Di Matteo que estaban llevando a cabo las pandillas de Palermo a pedido directo del super fugitivo de Castelvetrano, Matteo Messina Denaro. Además de las ya conocidas declaraciones del colaborador de justicia Vito Galatolo, en los últimos meses también se han producido las de un nuevo colaborador, Alfredo Geraci, que de hecho confirma los dichos del jefe de Trapani.

Y Di Matteo no rehuyó la pregunta de Purgatori sobre este punto, haciendo un análisis general que debe hacernos pensar: "Si es cierto, como creen muchos magistrados, que hace solo unos años Cosa Nostra quería matar a un magistrado con un coche bomba; si es cierto que la orden vino de Matteo Messina Denaro, entonces quizás todos deberíamos ser un poco más cautelosos cuando decimos que Cosa Nostra ha abandonado definitivamente la estrategia de ataque frontal a las instituciones y que Matteo Messina Denaro es un jefe de Cosa Nostra que abandonó definitivamente el pasado de masacres que lo caracterizó y que lo llevó a recibir una sentencia definitiva por las masacres de 1993 y una sentencia de primer grado por las de 1992". Y luego agregó: "Se dice que Cosa Nostra ya se acabó, que solo piensa en negocios, pero si es cierto que hace unos años quiso llevar a cabo ese ataque entonces quizás no sea cierto que el juego definitivamente se acabó y que en Cosa Nostra la idea de un ataque frontal a las instituciones finalmente ha terminado. Siempre pienso que el Estado ha dado pasos enormes en la lucha contra Cosa Nostra, especialmente en los aspectos militares, pero la guerra no ha terminado y nunca sabremos cómo puede evolucionar".

Sobre este tema, retomando lo expresado en un reciente editorial, Lodato destacó que "Matteo Messina Denaro es la expresión más alta y significativa de esa parte del Estado que esta noche fue un invitado de piedra y que no quiere rendirse. Esa es la explicación de por qué, 28 años después, Matteo Messina Denaro sigue escondido. Es el guardián de los secretos más íntimos de toda la temporada de masacres del período de 1992 a 1995 y de lo que sucedió después. No sé si sigue siendo el jefe de Cosa Nostra, pero sin duda es el guardián más celoso de esos secretos. Y ya hemos visto lo que pasó con todos aquellos que tenían secretos, ciertamente menos que Matteo Messina Denaro, y eso explica su fuga".

"Yo -concluyó el periodista- no creo que tengamos que ser pesimistas, pero creo que debemos ser pacientes y quizás, buscando bien a Matteo Messina Denaro, los investigadores también puedan localizar los 150 kg de TNT destinados al juez Di Matteo, que todavía hoy no se pueden encontrar. Y con toda probabilidad, buscando esos 150 kg de TNT encontrarán a Matteo Messina Denaro. Ambos son inhallables no porque no existan, sino porque alguien todavía no quiere que aparezcan. Porque muchos de los protagonistas de esa temporada de masacres siguen vivos y cerca nuestro".

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*Foto de Portada y restantes: www.antimafiaduemila.com /Atlantide

*Foto 2: Pietro Riggio

*Foto 3: Andrea Purgatori entrevista a Nino Di Matteo

*Foto 4: Una secuencia del programa

*Foto 5: El Jefe de Jefes, Salvatore 'Totò' Riina

*Foto 6: El juez Leonardo Guarnotta

*Foto 7: Luigi Ilardo, su hija Luana y Andrea Purgatori

* Foto 8: Luana Ilardo

* Foto 9: Una secuencia del programa

* Foto 10: Secuencia del programa y fotos de Matteo Messina Denaro

* Foto 11: Andrea Purgatori en una etapa del programa, en fotos Saverio Lodato y Matteo Messina Denaro