Giorgio Bongiovanni, director de Antimafia Duemila y artífice del encuentro fue fundamentalmente directo en su presentación y en agradecer la presencia de todos los panelistas, exaltando el sentido de la publicación de Ardita y el nivel de cada uno de los invitados, dentro de un contexto de denodada labor para poner freno (punto final, en definitiva) al fenómeno mafioso. Sus palabras marcaron el verdadero significado de una Antimafia libre y comprometida con la lucha contra quienes dañaron no solo la democracia sino además las instituciones, al precio de la sangre de mártires en la lucha antimafiosa.

Saverio Lodato, en su participación audiovisual puso especial énfasis ( y con su estilo irónico e ilustrativo) el papel de periodismo en lo que concierne a crear conciencia de la Antimafia, en una tierra que ha sido maldecida (y coptada) por la mafia, desde tiempos remotos. Sus razonamientos fueron más tarde elogiados por otros panelistas, los cuales coincidieron en sus puntualizaciones, por considerarlas especialmente oportunas y necesarias.

Acto seguido hizo uso de la palabra el Procurador Nicola Grateri, cuya ponencia se centró expresamente en señalar el valor de la familia en la educación de los niños: los niños que crecen en la marginalidad y en el ámbito del delito (expuestos a la mafia, literalmente) ; y los niños que crecen recibiendo valores y educación a la legalidad. De ahí en más se hizo cargo de una brillante exposición en la que abordó temas inherentes a la sociedad actual y a la sociedad mafiosa, subrayando en todo momento la importancia del libro de Ardita. Le siguió en turno el Senador Nicola Morra, Presidente de la Comisión Parlamentaria Antimafia, cuyas palabras fueron del mismo tenor.

Pero en los minutos que siguieron fue Nino Di Matteo, el togado del Consejo Superior de la Magistratura y uno de los principales del reciente proceso sobre la Tratativa Estado Mafia, quien fue resumiendo con sus palabras el sentir más profundo de la Antimafia, que en esa tarde, en medio de una pandemia, dibujaba con los hechos una de las más importantes páginas de una muy fuerte confrontación al fenómeno mafioso.

Confesó sin rodeos estar muy feliz de participar del evento, de estar en Catania (calificándola como una tierra muy bella y muy viva) y de poder hablar del libro de Sebastiano Ardita. Después analizó sintéticamente el fenómeno mafioso (el sórdido contexto de Cosa Nostra) apelando a pensamientos del boss Toto Riina que hacía referencia en aquellos tiempos a una mafia que de no estar en estrecho vínculo con las instituciones y con el poder político, no sería más “que una banda de chacales”.

Di Matteo elogió algunos pasajes del libro porque en ellos se trata muy acertadamente la complejidad del fenómeno mafioso, de Cosa Nostra. Y más tarde se preguntó sobre este sistema criminal: ¿cómo era posible que durante y después de las masacres de Capaci y Vía D`Amelio Cosa Nostra, que aludía a un paréntesis estragista, pero sin embargo en el 2013, ingresaba explosivos a Palermo para cometer atentados? Di Matteo hizo foco en este punto recordando la masacre de Vía D`Amelio y enfatizando de que hubo un pacto sucio del Estado, un Estado que no evitó la masacre “sino que la impulsó”.

Mencionando elogiosamente (y complementando) las palabras del periodista y escritor (y redactor de Antimafia Duemila) Saverio Lodato, Di Matteo no pudo evitar aseverar: “Soy un magistrado, no me puedo callar. Nosotros los magistrados tenemos que estar afuera del sistema. No tuvimos la fuerza ni de denunciar ni de rebelarnos frente al fenómeno, aún pagando las consecuencias en nuestras carreras. No debemos esperar más. Hoy debemos defender la independencia de la magistratura. Debemos luchar contra esta deformación. Debemos aplicar una reforma electoral en el Consejo Superior de la Magistratura. Debemos obedecer las leyes”.

Sebastiano Ardita, cuyo libro debería ser traducido urgentemente al idioma español (al igual que otros libros de la misma línea) tuvo el rol de cerrar el encuentro. Fue literalmente un hombre de la Antimafia. Un Magistrado del perfil de los muchos que han sido pilares (mártires) de la Antimafia, que ha hecho de su libro un testimonio vivo de su trabajo de años, en Catania. Un conocedor experimentado del fenómeno mafioso, que habló detalladamente de las realidades mafiosas de Catania, de los años 70 y los 80, comparándolas con las realidades mafiosas de este 2020.

Sebastiano Ardita, que no halló palabras para destacar y exaltar el encuentro, a los organizadores y a cada uno de los panelistas presentes, en un momento de su intervención no tuvo reparo en sincerarse públicamente, para -en un tono enérgico- abogar la persona de Nino Di Matteo y su rol de funcionario público.

“Nino Di Matteo habló de los explosivos que entraron a Palermo para cometer atentados, en el decir de un arrepentido en el reciente 2013 (“y no hace 20 años”), pero no habló de que esos explosivos eran precisamente para él. Sí, eran para Nino Di Matteo. Entonces, esto sucede porque existe un peligro concreto, de una organización militar dentro de Cosa Nostra. Hay que erradicar al fenómeno mafioso, no solo contenerlo. Hay que hacer una Antimafia de denuncia. Es un fenómeno sórdido, y cuando se enfrenta a este fenómeno no se puede ser hipócrita”.

Todos y cada uno de los panelistas de la presentación del libro de Sebastiano Ardita, en el Palazzo Platamone, sembraron los lineamientos de una lucha sin cuartel a un fenómeno que no solo ha triturado vidas, sino además esperanzas e instituciones. Un fenómeno mafioso que ha triturado democracias y ha instalado horrores, con las complicidades institucionales y con las impunidades de los hombres del Estado, de los hombres de las finanzas, de las empresas y del sistema político. Ayer y hoy, desgraciadamente.

Pero el fenómeno mafioso, además, ha sembrado una Antimafia, que sin sangres ni dolores, la ha confrontado, con la valerosa participación de los hombres honestos del sistema judicial y de los periodistas honestos, y de los ciudadanos honestos, y de los jóvenes honestos, que están hasta el hartazgo de ese cáncer, que hace sombra a un país rico en cultura, y rico en economía; y a una sociedad de millones de personas dormidas (y a juzgar por los hechos, debilitada en su toma de conciencia del grave mal en el que está sumergida).

En el patio central del Palazzo Platamone, no por casualidad, en la tarde de este lunes 27 de julio, el marco artístico de un paso gigante de la Antimafia como fue la presentación del libro de Sebastiano Ardita, contó con la participación de los jóvenes de Our Voice (liderados por su fundadora Sonia Bongiovanni) y con el apoyo invalorable de asociaciones como Scorta Civica, Agende Rosse, La città Invisibile, Addiopizzo, Fondazione Giuseppe Fava, Antimafia e Legalità, Memoria e Futuro, ASAEC, CittàInsieme y el periódico L'Informazione.

El procurador Nicola Grateri, en un momento de su intervención afirmó, sin mordazas, ni titubeos: “la magistratura debe ser transparente”.

Desde nuestro sitial periodístico compartimos con esa apreciación, y también todos los presentes en las instalaciones del Palazzo Platamone. Todos nosotros compartimos con las palabras, con las reflexiones y con los razonamientos de cada uno de los ponentes.

Y nos queda claro, que difícilmente podremos erradicar la mafia si no contamos con una Magistratura “independiente” y “transparente”. Y a eso vamos, porque urge.

Entonces, compromiso de todos es no desperdiciar ni un segundo, ni una hora, ni un día.

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*Foto de Portada: www.antimafiaduemila.com