Por Karim El Sadi - 23 de mayo del 2020
"Sábado 23 de mayo de 1992, sábado 23 de mayo de 2020. 28 años nos separan de la masacre de Capaci, pero el sacrificio de Giovanni Falcone y después el de Paolo Borsellino ¿ha servido a los italianos? ¿Supieron los italianos estar a la altura del sacrificio de Falcone y Borsellino? Yo digo que no".
Es una reflexión profunda y al mismo tiempo amarga la de Antonio Ingroia, ex fiscal adjunto de Palermo. Un pensamiento, el del abogado, que permite al oyente reflexionar sobre cuántas cosas han cambiado, en realidad, en el país desde esa trágica tarde de 1992 en lo que se refiere a la lucha contra la mafia y a la lógica mafiosa.
"Creo que desde la masacre de Capaci ha cambiado poco, demasiado poco" – dice Ingroia –."La conciencia y la comprensión de muchos italianos y sicilianos sobre el tema de la mafia ciertamente ha cambiado", pero, dice Ingroia, lo que ha faltado es la reacción concreta, con hechos.
En primer lugar, del mundo de la política. "Significativa", en este punto, "fue la decisión del Ministro de Justicia Alfonso Bonafede que descartó a Nino Di Matteo, hoy el principal representante de la lucha contra la Mafia, para el Departamento de Administración Penitenciaria", dijo el abogado.
"Se nombró a otro magistrado en lugar de Di Matteo, quien luego tuvo que renunciar porque casi 400 mafiosos fueron liberados, muchos de ellos condenados en forma definitiva, mientras que los prisioneros comunes y corrientes permanecieron en la cárcel esperando un juicio".
En consecuencia, dijo: "Italia no está a la altura de estos grandes maestros a quienes recuerdo como Platón y Aristóteles en esa reproducción de la escuela de Atenas que pintó el gran Rafael para recordar a los hombres que construyeron nuestra civilización". A estos dos hombres, Platón y Aristóteles "los comparo con otros dos hombres en nuestra historia, Falcone y Borsellino, que han dibujado un modelo: la Italia de la honestidad, la justicia y la lucha contra la mafia". Pero, ¿dónde está esa Italia ahora? se pregunta Ingroia, "¿dónde están los italianos que han recogido el legado de Falcone y Borsellino?".
"Estamos en problemas –sostuvo– Italia no atesoró la lección de Giovanni Falcone y hoy es bueno recordarlo". "Al igual que el sábado 23 de mayo de 1992, que este sábado 23 de mayo de 2020 también es trágico. Porque es la confirmación de que Italia no tiene memoria y no tiene la capacidad de atesorar sus propias experiencias, incluso las más trágicas". Por lo tanto, concluyó Antonio Ingroia, "a los italianos que guardan su memoria les digo que es hora de rebelarse contra este conformismo. Es hora de comprometerse a revivir la memoria de Giovanni Falcone a partir de este sábado 23 de mayo del 2020. Que sea este día –concluyó el abogado– un día de esperanza y un proyecto para un futuro mejor".
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En la foto: Paolo Borsellino y Antonio Ingroia en el hospital después del atentado a Giovanni Falcone