El hecho habría ocurrido en abril del 2019 con el intento de favorecer el nombramiento de Katia Marino, fiscal adjunta de la República en Módena, en algún ministerio.

Baldi se declaró "presente" prometiendo hablar de inmediato con Mauro Vitiello, jefe de la oficina legislativa: "Pasé el nombre, veamos qué carajo sucede, tarde o temprano te la traigo aquí, no te preocupes porque es una deferencia que tengo contigo, un afecto que tengo por ti, porque te lo mereces". "Está bien", fue la respuesta de Palamara. Sin embargo, el asunto no salió como estaba previsto porque, según lo que Baldi le informó a Palamara, después de hablar con la mujer, Vitiello no habría dado su consentimiento para el nombramiento. Baldi le informó también a Palamara que Vitiello le habría dicho "tómala tú". Sin embargo, el ex jefe de Gabinete de Bonafede no pudo porque ya tenía el organigrama completo y no había vacantes. Si este no fuera el caso, agregó que lo habría hecho porque "si no estuviera completo no habría problema". He aquí, entonces, que Baldi le habría hecho otras propuestas a la ex fiscal de Roma: "Tenemos varios caminos. Tenemos la oficina de Inspección, tenemos el DAP, pero el camino más viable en este punto es, desde el 6 de mayo, Casola, que toma posesión del DAG. Casola ha estado aquí desde el 7 de mayo (MariaCasola, magistrada de Unicost nombrada jefe del DAG, ndr) y puedo comenzar la solicitud en breve". Palamara, sin embargo, dudó después del primer fracaso y respondió: "¿Pero la tomas o no?". Una pregunta seguida por la seguridad de Baldi: "Bueno, bueno, pero Casola es nuestra ¿y ahora qué carajo queremos hacer con los nuestros?". Y nuevamente: "Te lo diré tranquilamente, tenemos tiempo hasta el 6 de mayo, luego la presentamos, pero quiero decirle que tú también estás detrás de esto, porque también debes ser respetado, se lo diremos a ambos". Última consideración de Baldi: "Qué demonios, estas personas deben entender que la rueda gira en la vida".

Estos últimos pasajes demuestran la gravedad de esa relación.

El juego de los "nombramientos" de magistrados en los ministerios no sólo habría afectado al Palazzo Piacentini (sede del Ministerio de Justicia). En una escucha captada por la Guardia de Finanzas surge el intento de ubicar a otra magistrada, Francesca Russo, esta vez en la Farnesina. Quien se la sugiere a "Fulvietto" es siempre Palamara, a la que él considera, según dice, "muy cercana a nosotros". Baldi, escribe el juez de Instrucción, "le pide sus contactos diciendo que el Ministerio de Relaciones Exteriores tiene esta posibilidad con carta blanca". El asunto se remonta al 17 de mayo de 2019, escribe Il Fatto Quotidiano, pero tanto Marino como Russo permanecieron una en la corte de Roma y la otra en la oficina del fiscal en Módena. Justo en esos días, de hecho, estalló el escándalo de los nombramientos de los fiscales que azotó a Palamara y al CSM.

Anoche, Il Fatto Quotidiano contactó a Baldi, leyendo algunos pasajes de esas conversaciones. Este último se justificó afirmando que "ya había visto con el ministro Bonafede algunas de mis conversaciones con Palamara – con quien dijo tener una amistad de larga data – pero no hay nada malo en este asunto". Especificó que "los problemas judiciales de Palamara surgen solo después de las conversaciones en cuestión". Y luego nuevamente: "No sé nada sobre las intercepciones que usted me señala, pero no veo ningún perfil disciplinario en mi contra en las frases que me ha leído". Al mismo tiempo, dio su versión de los hechos sobre los pedidos recibidos de Palamara y las conversaciones con Marino y Russo recordando que "hay muchos que me señalan personas. Hago entrevistas y veo si la persona propuesta es compatible".

Finalmente, motivó la gravísima afirmación "¿qué carajo hacemos con los nuestros?" diciendo que llamó "nuestros" a los que pertenecían a la corriente Unicost, de la que formó parte hasta septiembre del 2019.

La imagen que emerge, aunque no habría cargos penales, sigue siendo grave a nivel moral y político, ya que hablamos de una figura institucional de primer plano como la del Jefe de Gabinete de un ministerio. Una oficina por la cual pasan todos los temas más delicados: las leyes, los nombramientos, los archivos judiciales y los documentos enviados por las fiscalías cuando los magistrados terminan bajo investigación, para que el guardasellos pueda aplicar medidas disciplinarias.

En el contexto de este asunto, hay otro hecho que hace unas semanas fue destacado por Marco Lillo, también en Il Fatto Quotidiano, y que se refiere al nombramiento de Basentini para el DAP. Hoy, como entonces, se evidencia que también integra el gabinete Leonardo Pucci, vice de Baldi y ex compañero de estudios de Bonafede, del 2002 al 2009 asistente voluntario de Giuseppe Conte en Florencia, luego juez laboral en Potenza del 2009 al 2015.

En Potenza conoció a Basentini, al igual que a Luigi Spina, quien más tarde se convirtió en consejero del CSM y luego renunció cuando quedó envuelto en la investigación por las escuchas con su amigo Palamara. Pucci,Basentini, Baldi,Spina. Todos magistrados con una cosa en común: haber sido o seguir siendo miembros de la corriente Unicost.

Ahora llegó la renuncia, pero es fácil pensar que el terremoto sólo acaba de empezar.

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*Foto de Portada: © Imagoeconomica
*Foto 2 : © Imagoeconomica/ Fulvio Baldi, a la izquierda, y el ministro Alfonso Bonafede, a la derecha.