Según el magistrado "en los últimos 30 años no ha habido una guerra entre el poder judicial y la política, pero sí una ofensiva unilateral de cierta parte del poder económico y financiero hacia un sector del poder judicial que, interpretando diligentemente su competencia, intenta extender su función de control de legalidad a los poderosos –continuó diciendo Di Matteo– Los problemas aparecen cuando se hacen investigaciones que van hacia arriba". Sobre este punto, destacó que "un fiscal de la República no se despierta por la mañana y decide investigar a un político. El magistrado lo hace sólo cuando tiene noticias del delito o cuando surge la posibilidad de que un político haya cometido un delito y, por lo tanto, debe investigar, porque todos los ciudadanos son iguales ante la ley sin ninguna diferencia entre pobres, no comunitarios o políticos".

"Cosa Nostra no ha renunciado a influir en la política"

El consejero togado también habló sobre el poder que aún hoy posee la mafia: "Sigue siendo lo que era, sólo que ha cambiado su estrategia. Hoy es mucho más difícil enfrentarla porque se ha insertado en el poder económico y financiero y se ha vuelto poco visible". Según el magistrado, el crimen organizado "no sólo está presente en nuestro país, sino que oculta sus intereses legales, que a menudo no son advertidos de inmediato por la generalidad de los ciudadanos –continuó– En el ADN de la mafia y Cosa Nostra, que es lo más importante, existe el objetivo de querer influir en la política. Desafortunadamente en el pasado, en sentencias definitivas, se determinó que Cosa Nostra ha influido en la política, incluso en los niveles más altos del poder". Y en este punto, el fiscal dijo que "Cosa Nostra, al día de hoy, no ha renunciado a ese objetivo. Totò Riina siempre decía: si no hubiéramos tenido relaciones con el poder, sólo seríamos una pandilla de chacales a la que habrían eliminado en poco tiempo".

"¿La prescripción? Una buena reforma"

Otro tema tocado fue el de la reforma de la justicia y, en particular, la reforma de la prescripción. "Es una buena reforma y ha sido apoyada por la mayor parte del poder judicial, ya que se crearon focos de impunidad, especialmente en los delitos cometidos por los cuellos blancos" –dijo Di Matteo durante la entrevista– A menudo la impunidad se origina cuando los acusados que son condenados utilizan el mecanismo de prescripción del delito". Según el magistrado de Palermo, la reforma "equipara nuestro sistema criminal con el de otros países".

Luego también expresó su opinión sobre el problema de la duración de los procesos: "Hay un problema con la duración de los procesos. El tiempo de los juicios no se reduce amenazando a los jueces para que apuren los tiempos. Ese no es el camino, sino a través de una serie de despenalizaciones y revisiones de los mecanismos del sistema del procedimiento penal, ya que existen objeciones que hacen que la verificación de la verdad sea mucho más larga".

¿Las investigaciones en el caso Consip son demasiado largas? Justo y debido"

En el transcurso del programa, la anfitriona Myrta Merlino también le preguntó al consejero togado si era justo que la investigación del caso Consip hubiera durado tanto. Y Di Matteo respondió: "en un caso como el de la investigación del Consip, es justo y es un deber hacerlo porque se refiere al control de legalidad del ejercicio del poder en Italia y este es el control más importante". Y, siempre sobre el tema, agregó: "Si queremos crear cárceles diciendo que es posible investigar sólo por un año, deberemos resignarnos a un fiscal que no quiera profundizar ni tratar ciertos asuntos".

''Aún desde el CSM quiero contribuir a la búsqueda de la verdad sobre las masacres''

El magistrado expresó algunas consideraciones sobre su papel como asesor de CSM y cuáles son los objetivos que se propuso: "Mi papel ha cambiado, pero no olvido que el elemento principal de mi trabajo ha sido siempre contribuir a la lucha contra el sistema mafioso y la búsqueda de la verdad sobre las masacres. Quiero hacer esto también estando aquí, en el CSM, que es un órgano constitucional muy importante. Espero que sea cada vez más el verdadero baluarte de la independencia y autonomía de la magistratura y del magistrado individual, especialmente de aquellos más expuestos".

Fue particularmente emocionante la conclusión de la entrevista en la que Di Matteo habló de los muchos años que pasó bajo custodia. Después de agradecer públicamente a los funcionarios que velaron por su seguridad, concluyó hablando del miedo: “Quien hace este trabajo no es cierto que no sienta miedo, pero el sentido de la dignidad personal y profesional debe prevalecer sobre el miedo. Los que hacen este trabajo no tendrían la dignidad de usar una toga si estuvieran condicionados por el miedo, la presión y las amenazas. Paolo Borsellino dijo que no creía en los héroes que no tenían miedo, pero creía en aquellos que sabían superar el miedo siguiendo adelante, según su propia conciencia".