El fiscal en Rai Tre: “Si Dell’Utri amenazó a Berlusconi no lo ha denunciado”

"Acusar a la sentencia de una Corte d’Assise (tribunal penal para delitos graves, ndt) de responder a criterios políticos o partidistas es injusto y ofensivo". Quien lo dijo fue el fiscal Nino Di Matteo, después de que las condenas a los mafiosos, carabineros y políticos pronunciadas por el juez Alfredo Montalto en el juicio de la tratativa Estado-mafia, en el cual el magistrado fue fiscal junto a sus colegas Vittorio Teresi, Francesco del Bene y Roberto Tartaglia. Di Matteo, en el estudio de "In mezz’ora in più" conducido por Lucia Annunziata, en Rai Tre, ha defendido la ''autonomía y la independencia de los jueces" lo cual "se demostró frente a todos desde la primera audiencia de este proceso".

"La sentencia puede ser criticada o no compartida", agregó el magistrado, pero "cuando se trata de hombres que ejercen el poder debe ser conocida. Hay una sentencia definitiva que declara que Dell'Utri desde el '74 al '92 fue primero garante y luego intermediario de un pacto entre el empresario Berlusconi y los jefes de las familias mafiosas de Palermo. Ahora otra sentencia dice que lo fue en el período posterior al primer gobierno de Berlusconi. No he expresado un juicio pero recordé un hecho, y estos son hechos que deben conocerse. Lo que es cierto es que - dijo nuevamente Di Matteo - ni Berlusconi ni otros miembros de su gobierno lo han denunciado jamás". "Primero nos acusaron a nosotros y a mí - reiteró el fiscal nacional antimafia - ahora tienen que dirigir el tiro a los jueces. Es poco generoso, injusto e infundado" sin embargo "el momento de la satisfacción profesional debe vivirse sin rencor hacia nadie. Creo que quien hace este trabajo debe aceptar incluso como un evento natural la crítica áspera y mala, incluso la deslegitimación. Pero lo que más daño me ha causado es que cuando fui acusado de usar mi trabajo instrumentalmente, incluso cuando fui considerado un 'juez subversivo' hubo 'un silencio ensordecedor y los que esperábamos que pudieran defendernos se quedaron callados'".

Sobre el punto, Di Matteo citó a "la Asociación Nacional de Magistrados y al Consejo Superior de la Magistratura". Pero ahora, dijo, "no es el momento de la venganza y el resentimiento", sino de "hacer hincapié en la importancia histórica de una decisión judicial que espero sea un punto para la ulterior reanudación de muchas otras investigaciones". En este sentido, añadió Di Matteo, "aún falta evaluar por qué luego del fallido atentado al Estadio Olímpico de Roma, Cosa Nostra abandonó la estrategia de las masacres y comenzó un largo periodo de sumersión y tregua".

"Los mafiosos – reconstruye el fiscal – amenazaban al son de bombas y demandas" mientras "los funcionarios institucionales han actuado como intermediarios entre la mafia y el gobierno. Pero el dato histórico es que cada vez que el Estado ha buscado el diálogo a su vez ha fortalecido enormemente el prestigio y la capacidad de intimidación de los jefes de la mafia". En el caso de la tratativa sobre las masacres del '92 y '93 "no creemos, sin embargo - dijo Di Matteo recordando lo que se dijo durante la acusación - que esos carabineros hayan actuado solos. Hasta ahora no hemos tenido pruebas concretas para tomar medidas contra niveles más altos" sin embargo "creemos que se los alentó a hacer esa negociación". Por esta razón, concluyó, se necesita "un arrepentido del Estado que dibuje de manera completa el cuadro de lo sucedido". La sentencia, sin embargo, no se ve afectada por la absolución del ex ministro Nicola Mancino, cuya acusación fue de falso testimonio: "Nunca tuvimos elementos para probar la participación en un chantaje al Estado", dijo el fiscal y debido a esto "no hay derrota en esa absolución".