"Una sentencia histórica". Lo dicen los fiscales, Antonino Di Matteo, Vittorio Teresi, Francesco Del Bene y Roberto Tartaglia. Lo repiten muchas de las personas presentes ese día, los miembros de Scorta Civica (Escolta Cívica) y Agende Rosse (Agendas Rojas), que al final de la audiencia no dejan de aplaudir de corazón para agradecer a los magistrados. Es, de hecho, la lectura de la sentencia de un Tribunal Penal que, con coraje, dejó afuera a todas las presiones, políticas y de otro tipo, para condenar al jefe corleonés Leoluca Bagarella, al médico de confianza de Totò Riina, Antonino Cina, a los oficiales del ROS Antonio Subranni, Mario Mori y Giuseppe de Donno, y al ex senador de Forza Italia, Marcello Dell'Utri por atacar al cuerpo político del Estado. La tensión era grande en el momento en que se leyó la parte dispositiva de la sentencia. El aula bunker del Pagliarelli, después de decenas y decenas de audiencias con las luces apagadas en la histórica sala dell'Ucciardone, por una vez se ha visto de pronto repleta de gente, de cámaras y micrófonos. Y después de los términos pronunciados por el presidente Montalto, aquellas palabras como "presunto", "misterioso", "fantasioso", en referencia a la tratativa Estado-mafia han sido temporalmente olvidadas. "Estamos seguros de que hubo tratativa - reiteró Di Matteo, rodeado de cámaras -. La Corte ha tenido la certeza y el conocimiento de que mientras en Italia explotaban bombas en el '92 y '93 algunos funcionarios del Estado hablaban con Cosa Nostra y transmitían las amenazas que Cosa Nostra les hizo a los gobernantes en el cargo. Y esta es una evaluación muy importante, que hace una gran contribución para clarificar el contexto en el que tuvieron lugar las masacres. Contexto criminal y, desafortunadamente, institucional y político"

 El Fiscal Nacional Antimafia no quería perderse este día y junto a él su colega Francesco Del Bene, quien también había solicitado la aplicación de las penas de la sentencia. Di Matteo ha añadido: "han surgido, y lo habría dicho aún si los imputados hubieran sido absueltos, hechos en la investigación que he conducido desde el inicio con el colega Ingroia, y que quiero recordar en este momento como magistrado que comenzó la indagatoria. Son hechos que han arrojado una luz clarificadora sobre todo lo que sucedió". "En estos años – siguió diciendo – se ha dicho de todo sobre nuestras investigaciones y sobre nuestro proceso. Ahora, la Corte d’ Assise, después de 5 años de juicio, ha concluido el mismo de esta forma. Es un momento importante para entender que la lucha contra la mafia si bien debe llevarse adelante con la represión del ala militar o brazo armado de Cosa Nostra, también debe ocuparse de cortar de una vez por todas las relaciones que la mafia siempre mantuvo con los políticos y las instituciones. Esta es una conclusión positiva para creer que el Estado puede comprometerse y es capaz de hacer esto”

Di Matteo, mientras recordaba los ataques y obstáculos sufridos en los años en que tramitó el proceso ("en estos años, no todos se han mostrado respetuosos de un trabajo que nos costó lágrimas y sangre") hizo hincapié también en que "no tiene importancia quienes fueron los que nos atacaron, lo importante es que una Corte d’Assise, después de cinco años de proceso, ha reconocido que una parte del Estado negociaba con Cosa Nostra en la época de las masacres y llevaba al gobierno del Estado las exigencias de Cosa Nostra. Este es un fallo que por primera vez consagra, a un nivel tan alto, cuáles fueron las relaciones externas de Cosa Nostra con las instituciones en el momento de las matanzas y es muy significativo que la sentencia de hoy, y probablemente también los considerandos de la Corte lo hayan señalado, haya cubierto un período en que hubo tres gobiernos diferentes, puesto que algunos de los acusados fueron condenados por crímenes cometidos mientras estaban en el cargo los gobiernos de Andreotti y el gobierno de Ciampi, y otros fueron condenados (Dell'Utri, ndr) por haber actuado como intermediarios entre Cosa Nostra y Berlusconi incluso después de 1992". Y en relación a Dell'Utri explicó cómo "la sentencia dice que hizo de cinturón de transmisión entre las demandas de Cosa Nostra y el entonces gobierno de Berlusconi que acababa de establecerse. La corte tiene esto por probado. El veredicto dice que la relación no se detiene en el empresario Berlusconi sino que llega al político Berlusconi. Esperaremos a leer las motivaciones de la sentencia". Finalmente concluyó: "Creo que es un momento en el que existe un pronunciamiento judicial muy importante sobre la calidad y la exclusividad de las relaciones de los corleoneses con el Estado. Espero y creo que también podrá ser un incentivo para continuar las investigaciones sobre las masacres del '93 y para tratar de determinar si son obra de Cosa Nostra o de sujetos extraños a la misma. Ahora hay una sentencia cuyas motivaciones serán, sin duda, esclarecedoras y servirán de estímulo adicional para todos aquellos que sienten la necesidad, tanto a nivel judicial como político, de esclarecer en forma definitiva lo sucedido en las masacres. El trabajo no ha terminado".

Un proceso que debía hacerse

"La parte dispositiva de la sentencia habla por sí misma, está muy clara", - dijo Roberto Tartaglia -. "Es una resolución que demuestra algo muy importante, esto es, que este proceso debía ser absolutamente realizado y que hemos trabajado bien, con seriedad, más allá de cualquier controversia o crítica". También es de la misma opinión Francesco Del Bene: "Siempre hemos estado convencidos de la base acusatoria, tanto en lo que respecta al debate como a los hechos. La consideración más importante es la declaración de que este proceso debía hacerse. Precisamente porque ha habido demasiadas opacidades y ambigüedades por parte de los funcionarios del Estado".

Dedicatoria

Visiblemente emocionado, Vittorio Teresi, hoy fiscal sustituto, pero en el pasado fiscal adjunto del pool del juicio de la tratativa Estado-mafia, dijo: "Este proceso y esta sentencia están dedicados a Paolo Borsellino, a Giovanni Falcone y a todas las víctimas inocentes de la mafia. Deben ser analizadas cuidadosamente la parte dispositiva que, en principio, confirma la tesis principal de la acusación acerca del innoble intercambio, llamado simplemente 'tratativa', pero que ocultaba el chantaje hecho por la mafia al Estado, y al que se unieron algunos funcionarios de las instituciones. Es un proceso que se tenía que hacer a toda costa". Teresi también definió como "conmovedor y liberador" el aplauso que se produjo al final de la sentencia por parte del público presente en el búnker Pagliarelli de Palermo. Y entre esas manos que aplaudían estaban también las de algunos de los familiares de las víctimas de la mafia como Luciano Traina (inspector de policía y hermano de Claudio, muerto en via d'Amelio el 19 de julio de 1992) y Ferdinando Domè (hijo de Giovsnni Domè, custodio del edificio en el que el 10 de diciembre de 1969, se consumó la famosa matanza de Viale Lazio). Estuvo también presente Letizia Battaglia, la histórica fotógrafa de "L’Ora" que ha vivido los años más oscuros de Palermo, aquellos de las matanzas y los estragos. Y no obstante el dolor físico que padece su cuerpo después de toda una la vida vivida al límite, quería ser testigo del último acto de este proceso histórico, junto a los magistrados a los que en los últimos años defendió con todo su ser. Y por una vez su cara de mujer que ha visto años de injusticia fotografiando la sangre en el suelo de tantos mártires, ha podido regocijarse con una justicia que, aunque lenta, parece haber llegado finalmente.

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*Foto de Portada: Antimafiaduemila