LA HISTORIA QUE NO HEMOS OLVIDADO

Por Aaron Pettinari - 23 de Mayo de 2014
Hoy es 23 de Mayo. No es una fecha como cualquier otra porque hace 22 años, a las 17:56 horas, en la autopista que va de Palermo a Trapani, a la altura de Capaci, tuvo lugar el atentado en el que perdieron la vida el Juez Giovanni Falcone, su mujer Francesca Morvillo, y tres agentes del servicio escolta, Vito Schifani, Rocco Dicillo y Antonio Montinaro. En el día de hoy se dio inicio al proceso judicial denominado “Capaci bis”, sirviendo de marco perfecto para las conmemoraciones sobre todo si, como fuera anunciado por el Fiscal Nico Gozzo, durante la Conferencia que tuvo lugar en el día de ayer en la Facultad de Jurisprudencia, titulada “Menti raffinatissime” (Mentes refinadísimas), se afrontarán temáticas muy importantes como la de las corrientes externas. Pero el valor de la memoria perdería su significado si no se tomara como punto de referencia lo ocurrido en aquellos años de bombas, si no se comprendiera a fondo lo que ocurrió y además el hecho de cómo, aún hoy, nuestra República sigue siendo condicionada por ciertos hechos. Y es con esta intención que anoche en el Teatro “Biondo” de Palermo se realizó la tercera edición de “Le notti della memoria” (Las noches de la memoria), un evento organizado por el “Comitato 23 maggio” con el patrocinio de la Municipalidad de Palermo.

El título elegido fue: “A cavallo tra Stato e mafia. Vent'anni di Trattativa” (A caballo entre Estado y mafia. Veinte años de Negociación). Había una multitud esperando poder entrar con la voluntad no solo de escuchar el testimonio de los diferentes oradores (desde Stefania Petyx, a Pif, pasando por Sabina Guzzanti, el director de nuestra revista Antimafia Duemila: Giorgio Bongiovanni, Giuseppe Pipitone, Luigi Perollo, Salvo Piparo, Costanza Licata, Ivan Fiore, Lorenzo Pasqua, Roberto Pizzo, Bottega Retrò y Gaetano Porcasi), sino también para manifestar su cercanía en apoyo a los magistrados del pool de Palermo, sobre todo a Antonino Di Matteo, de quien fue proyectada una entrevista que le fuera realizada para el evento.
La apertura de la velada fue realizada por la joven Federica Riina, de 14 años, que también se encontraba allí para escuchar, para informarse y para decir su opinión: “Porque la mafia es algo que pone un freno y que bloquea el futuro de los jóvenes”. Es Stefania Petix, quien llega con su perro baset, quien subraya la diferencia entre la Sicilia de ayer y la de hoy, repasando los recuerdos de cuando era niña y frecuentaba la escuela junto a Lucia Borsellino y al hijo de Tommaso Buscetta: “A tu edad no participaba en las manifestaciones antimafia, no porque no quisiera, sino simplemente porque no se realizaban. Durante mis primeros diez años ignoraba la mafia. Lo que me provocó un shock fue lo que ocurrió hace 22 años con dos golpes al corazón de los honestos con el asesinato de Falcone y Borsellino. A partir de ese momento de dolor todo cambió. ¿Sigue siendo así? ¿Estas fechas, conocidas en todo el mundo, para nosotros los palermitanos no son más que jornadas de memoria y de eventos? Temo que esta ciudad haya vuelto a la normalidad, es necesario decidir de qué parte estar, nosotros sabemos y conocemos a las personas relacionadas con la mafia, entonces alejémosles de nosotros reaccionando, de lo contrario nos convertiremos en sus cómplices”.
El recuerdo del 23 de Mayo de 1992 pasa entonces de una canción a una interpretación teatral, de un sketch, de una poesía, a un cuadro. Es el arte el que habla.
A medida que la velada entra cada vez más en el tema central que es, obviamente, la historia de la negociación Estado-mafia. Gracias a la conducción del actor Cristiano Pasca arriba del escenario se alternan los diferentes oradores para un recorrido que no está formado solo de simple entretenimiento, sino de una profunda reflexión. Incluso detrás de una simple broma se oculta un fragmento de la verdad, hasta llegar a testimonios de los expertos. Desde la síntesis en video realizada por Marco Travaglio y Peter Gomez hasta los testimonios de los periodistas presentes en la sala. Respondiendo a las preguntas de Cristiano Pasca, Giuseppe Pipitone, Giorgio Bongiovanni, Luigi Perollo e Ivan Fiore surge un debate concentrado en algunos puntos claves de la negociación. “Durante años nos han querido hacer creer que los ‘viddani’ (como se les llamaba a los corleoneses) analfabetos fueran los únicos protagonistas de la temporada a ritmo de bombas las bombas y que tiñeron de rojo el bienio final de la Primera República - cuenta Giuseppe Pipitone –. El 30 de Enero de 1992 fueron dictadas las sentencias de condena definitiva a cadena perpetua en el maxi-proceso. Los jefes mafiosos de la provincia de Enna planificaron su venganza, la cual comenzó el 12 de Marzo con la muerte del político Salvo Lima. El ex ministro Calogero Mannino, hablando con el mariscal Giuliano Guazzelli, decía ‘El próximo soy yo’. E incluso la muerte, poco tiempo después, del mismo Guazzelli (un hecho que jamás fue realmente esclarecido) fue interpretada como un mensaje para él. Fue en ese momento cuando comenzó la negociación para intentar salvarle la vida a los políticos que, según la mafia, ‘no habían respetado los acuerdos’. Pero de repente el objetivo cambia y el 23 de Mayo muere Falcone”.
Luigi Perollo, uno de los primeros en llegar a Capaci el día del atentado, recordó el escenario apocalíptico que se estaba manifestando ante sus ojos. “Seguimos el coche del Prefecto. No sabíamos a dónde se dirigía pero al tomar la autopista comprendimos que se trataba de algo grave. Por otro lado no venía nadie más. Luego vimos que pasaron dos ambulancias. Eran las que llevaban al hospital a Falcone y a su mujer, Francesca Morvillo. Seguimos viajando solo hasta un cierto punto, luego fuimos a pie. Había agentes de policía desesperados, carabinieri que lloraban. Fueron muchas las preguntas que nos hicimos en ese momento y que aún hoy nos seguimos haciendo. Lo que si es cierto es que parece difícil pensar que la mafia por si sola hubiera tenido la posibilidad de acceder a ciertos aparatos tecnológicos tan avanzados como para perpetrar dicho atentado”.

El relato continúa con Bongiovanni quien da testimonio de las revelaciones del fallecido colaborador de justicia Salvatore Cancemi quien le revelara que: “Riina fue llevado de la mano para cometer los atentados”. El repaso de la “historia de la negociación” continúa con la enumeración de los documentos que certifican que la misma existió, como por ejemplo la sentencia “Tagliavia”, hasta llegar al proceso que hoy se está celebrando en Palermo.
Los protagonistas de la velada repasan otros episodios clave como el 19 de Julio de 1992. Se habla del despistaje que existió del maletín del Juez Borsellino y de la desaparición de su “agenda roja”. Así se llega a lo ocurrido en 1993 como el arresto de Totò Riina y el hecho de que su guarida no fuera registrada. Algo gravísimo que, a pesar de las absoluciones por dichos hechos del general Mario Mori y del capitán “Último”, deja una profunda sensación de indignación. De la misma forma que es indignante que se haya evitado arrestar a Provenzano en varias ocasiones. La primera en Julio de 1993, cuando Cancemi puso fin a su calidad de prófugo entregándose y anunciando que podría conducir inmediátamente a los carabinieri para arrestar al jefe mafioso, o el operativo policial de Mezzojuso en 1995, en el que lo que quedó en el vacío fueron las indicaciones del confidente Luigi Ilardo, asesinado tiempo después, a pocos días de oficializar su colaboración con la justicia.

Entre los temas afrontados estaba también el de la falta de renovación del art. 41 bis (cárcel dura) para 334 mafiosos, que el ex Ministro de Justicia Giovanni Battista Conso dijo que había decidido en forma autónoma, a pesar de que, en Agosto de 1993, informes de la DIA (Dirección Investigativa Antimafia) destacaran que una línea de comportamiento semejante podría ser vista por la mafia como que el Estado había cedido, para luego hablar sobre el nacimiento del partido de “Forza Italia” y sobre las elecciones que ganara Berlusconi, que de hecho fueron el punto de partida de la Segunda República.
Luego se apuntó el dedo a los silencios de Estado (que solo se rompieron después de las revelaciones de Massimo Ciancimino y Gaspare Spatuzza, n.d.r.) en relación a la negociación y a lo ocurrido entre los años 1992 y 1993.
Sabrina Guzzanti también formaba parte de los oradores de la velada y fue entrevistada por Giuseppe Pipitone y habló de la gran cantidad de dificultades que tuvo durante la preparación de su película sobre la negociación. “Dificultades que – explicó la actriz – se presentaron a la par de los últimos acontecimientos alrededor del juicio. Desde las medidas disciplinarias, pasando por los conflictos de atribuciones, hasta la última circular del CSM, que me parece absurda. El proceso judicial que se está llevando a cabo en Palermo es muy importante, al igual que las nuevas investigaciones que intentan sacar a la luz los aspectos oscuros, como por ejemplo la posibilidad de que la ‘Falange Armada’ estuviera involucrada, así como los servicios secretos. Más allá de lo que pueda ocurrir con el juicio si llegan a dictarse sentencias de condena o no, hay una verdad que de todos modos tiene que salir a la luz. Porque la verdad procesal es un aspecto en relación a un determinado delito, pero los hechos no se discuten”.
El momento central de la velada fue sin lugar a dudas la video-entrevista realizada por Giuseppe Pipitone al Fiscal Antonino Di Matteo (antes de la misma se proyectó su “condena a muerte” a través de las imágenes de Totò Riina en la cárcel Opera de Milán), provocando un sin fin de emociones en las personas presentes en la sala, en medio de un silencio irreal. Respondiendo a una pregunta específica sobre la circular enviada por el CSM que pronto podría llegar a quitarles a él y al Fiscal Roberto Tartaglia las investigaciones sobre la negociación, Di Matteo dijo: “La experiencia en el campo de nuestro trabajo es todo y sin embargo la circular del CSM prevee que cuando un Fiscal alcanza una cierta experiencia en ese campo tiene que cambiar de rango. ¿Qué pasaría si se traslada a un excelente cirujano a la guardia de primeros auxilios?”
Ante la pregunta sobre si el Estado puede procesarse a si mismo Di Matteo respondió que “A pesar de que ésta sea una de las cosas más difíciles, es decir procesar a sus representantes infieles, los ciudadanos no tienen que quedar perplejos porque estas investigaciones demuestran que hay una parte del Estado que no quiere protegerse a si mismo. Un Estado que no tiene el valor de hacer luz también dentro de sus organismos sería un Estado poco creíble ante los ojos de la colectividad, sería, en el caso específico, un Estado rebajado a un chantaje perenne por parte de la mafia”. Y hablando de la condena a muerte lanzada por Riina en su contra el Fiscal no pudo hacer otra cosa que destacar su malestar hacia quienes han pensado que ésta era una maniobra de la Fiscalía de Palermo para hacer de él un héroe de la antimafia, o para darle fuerza al juicio. Calumnias y elucubraciones inaceptables. De la misma forma que son inaceptables las deslegitimaciones por parte de los mismos organismos del ámbito de la magistratura, así como afirmó con fuerza Giorgio Bongiovanni: “Los magistrados como Antonino Di Matteo tienen que ser apoyados por los Jueces. Porque son ellos los que a menudo obstaculizan a sus colegas.
Hablo del Consejo Superior de la Magistratura, de la Asociación Nacional de Magistrados, de las diferentes corrientes. Si vosotros no apoyáis a vuestros Jueces seréis cómplices del asesinato de Di Matteo. Y es un hecho que los mayores obstáculos que en este momento están teniendo provienen precisamente de la magistratura. Es una vergüenza”. Y luego dijo: “En la mejor de las hipótesis lo hacen por envidia, por celos, hacen de todo y lo último fue lo que hizo el Presidente del CSM que viajó hasta Palermo después de las amenazas recibidas por Di Matteo y no se dignó a visitarlo. También Paolo Borsellino había dicho que fueron los Jueces los que mataron a Giovanni Falcone. Para Falcone y Borsellino todos lo sabíamos y se hizo muy poco. Ahora es el jefe de la mafia quien ha condenado a muerte a Di Matteo. Y nosotros lo tenemos que proteger”.
La conclusión de la velada estuvo en manos de Pif, con su irónico testimonio, quien recordó diferentes episodios del pasado como la intervención del ex Gobernador Salvatore Cuffaro, precisamente en el teatro Biondo, en defensa de Salvo Lima y de la Democracia Cristiana, durante el programa “Samarcanda”. Un ejemplo que demuestra cómo los tiempos cambian. Y luego agregó, volviendo sobre el tema de las amenazas lanzadas por Riina: “No es posible que el Estado se haya dejado intimidar por él, una vez más. Al no permitir que Di Matteo pudiera viajar hasta Milán para presidir el juicio sobre la negociación en dicha sede. Un Estado serio tendría que actuar de otra manera. Y esto me molesta mucho”. Y hoy regresamos a la calle, a gritar nuestra indignación.
Foto © Sebastiano Corso    
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