morabitoPor Jean Georges Almendras-18 de febrero de 2018

Señalado como uno de los capos mafiosos más importantes de la criminalidad calabresa (la organización mafiosa italiana la N’Drangueta), Rocco Morabito, italiano, que fue detenido en la ciudad de Montevideo a comienzos del mes de setiembre del pasado 2017, estaría en vías de recuperar su libertad, de ahí que en los últimos días fue trasladado del Penal de Libertad del departamento de San José al edificio de Cárcel Central de la capital del Uruguay. Ocurre que sus abogados, los destacados penalistas Victor Della Valle y Alejandro Balbi, interpusieron en su línea de defensa un escrito que les resultó altamente favorable al punto que desde el pasado día jueves 15 de este mes, el fiscal de Crimen Organizado Luis Pacheco dispuso la libertad condicional del boss italiano. Así de simple. Y aunque esa resolución, al momento de redactarse éstas líneas no se ha cumplido porque se aguardan aún la resolución de la Justicia uruguaya (que es inminente sea favorable) y algunos trámites de la Justicia italiana , seguramente a mediados del mes de marzo , o quizás antes, Rocco Morabito podría salir libre por la puerta de la calle San José de Cárcel Central, seguramente para reencontrarse con su familia en el balneario Punta del Este, lugar del territorio uruguayo en el que estaba residiendo desde el año 2004, bajo el nombre de Francisco Antonio Capeletto Souza, portando una documentación falsa, obviamente. Gústenos o no, la balanza de la justicia esta vez se inclinó en su favor. Y gústenos o no, la Justicia italiana ahora tiene entre manos la misión de dar cumplimiento a una serie de requisitos –y corriendo contra reloj, porque hay ciertos plazos que se deben cumplir- para que se le pueda extraditar para su tierra natal, donde deberá responder ante la Justicia de su país a la acusación de haber participado entre el año 1988 y el verano de 1994 de una tenebrosa organización dedicada al tráfico internacional de drogas, desempeñándose como capo del transporte de droga en Italia y de su distribución en la ciudad de Milán, tal lo consignado en la solicitud de captura internacional emitida por Interpol, donde además se señalaba que Morabito sería uno de los mafiosos italianos más buscados por las autoridades de la bota italiana, de la talla de capos como Mateo Messina Denaro (Jefe de Cosa Nostra), el camorrista Marco Di Lauro y los boss Giovanni Motisi y Attilio Cubeddy.
Su residencia en el Uruguay como Francisco Capeletto llegó a su fin el día 2 de setiembre del pasado año 2017. Funcionarios de Interpol lo ubicaron en un hotel residencial de Montevideo y lo detuvieron, y desde ese momento comenzaron a rodarse los trámites de rigor para extraditarlo a Italia.
Entonces, sus abogados De La Valle y Balbi se concentraron en definir las estrategias para su defensa. Hay que tomar en cuenta, como un dato no menor y no menos comprometido para su situación ante las autoridades del Uruguay, que luego de su captura sobrevinieron allanamientos de su lugar de residencia y de depósitos ubicados en el departamento de Maldonado, incautándose un arma de fuego corta, trece teléfonos celulares, numerosos chips para teléfonos móviles, tarjetas de crédito, unos 54 mil dólares, automóviles, pasaportes, joyas y documentación variada.
En una primera instancia el panorama para Morabito (para Capeletto) no era alentador en el Uruguay, sin perjuicio de lo que acontecería en Italia donde estaba enjuiciado “en rebeldía” en Milán, una modalidad que rige exclusivamente en aquel país. Las autoridades judiciales debieron evaluar, en paralelo a los trámites de extradición, si Morabito era o no responsable de delitos en territorio uruguayo, resultando ya comprometedor el hecho de que por trece años utilizó otra identidad con documentación falsa.
Ahora bien, los abogados lograron minimizar esa situación, para finalmente orientar sus actuaciones para evitar la extradición a Italia. Y tras una serie de idas y venidas, lo lograron: interpusieron un escrito ante la Fiscalía enfatizando que la modalidad de ser enjuiciado “en rebeldía” (es decir en ausencia) no es una modalidad que contemple la legislación uruguaya, argumento que hizo lugar el Fiscal Pacheco y que además condiciona que la extradición pueda ser efectivizada solamente cuando en Italia se plantee un nuevo juicio a Morabito.
Los medios informativos de Montevideo consignaron sobre el caso que la Justicia uruguaya tendrá un plazo de diez días para determinar si hace lugar al pedido fiscal, y que de la resolución se enviará un exhorto a la Justicia italiana que a su vez dispondrá de un plazo de 30 días para realizar o no un nuevo juicio. También se informó que en nuestro país Morabito enfrenta una causa por falsificación de documentos. Ergo, su defensa actuó con astucia y prácticamente está en vías de ganar la batalla.
Esto significa que Rocco Morabito está a las puertas de andar libre por las calles de Montevideo y por las calles de la capital fernandina. ¿Delinquió en nuestro territorio, además de falsificar su identidad y su documentación personal? No hay pruebas de delitos cometidos. ¿Qué hacía acá desde hace ya unos trece años, manteniendo en la zona de Punta del Este una rutina tranquila y vinculándose con numerosas personas, sin dar que pensar a ninguna de ellas sobre su pasado o su presente de requerido por la justicia italiana?. ¿De dónde obtenía los dineros y los inmuebles que se le constataron? Dicen por ahí que hacia negocios rurales. Que era un empresario. Con su alto nivel de vida. El alto nivel de vida que corresponde a un hombre de negocios, conviviendo junto a su esposa y a su hija. Un hombre de balneario del este. ¿Un mafioso?. Nadie, pero nadie lo sospechó como tal.
Solo las autoridades, cuando lo detectaron y lo esposaron lo develaron como un hombre de mafia. Y de ahí en más, las autoridades también se hicieron numerosas preguntas. ¿Qué actividades realizaba con tantos celulares? Pero no hubo una respuesta. ¿Quizás no hubo muchas más preguntas? .Quizás ¿Quizás se tuvo que mirar más hacia Italia? Quizás ¿Quizás se tuvo que mirar hacia la región? Quizás. ¿Quizás hubo que mirar más a fondo, para no llegar a una libertad condicional, y para poner los puntos sobre las íes?. Quizás
La cuestión es que no es una casualidad y mucho menos una banalidad, que un ciudadano italiano del perfil mafioso que se ha divulgado, y que está “enjuiciado en rebeldía” ande por estos territorios. Pero como nada se le ha probado, poco se puede decir. Son las reglas de juego.
De parabienes su esposa y su hija. De parabienes, él mismo, por haber ganado –o al menos- por estar a punto de ganar la batalle. Y de parabienes sus abogados que cumplieron con su trabajo.
Pero en definitiva, la huella de Rocco Morabito, seguramente ahora tomará otro sesgo. ¿Y allá en Italia, se pondrán las pilas para neutralizar su triunfal abrazo a su libertad? No lo sabemos. No sabemos nada.
Así están planteadas las cosas. Hoy, Morabito, un capo de la N’Drangueta, espera que de un momento a otro la puerta de su celda se abra para darle la libertad.
¿Las reglas del juego lo favorecerán finalmente? ¿Y con todas las de la ley?
Así parece. Gústenos o no nos guste.
----------------
*Foto de Portado: www.msm.com
ARTICULOS RELACIONADOS EN ANTIMAFIADOSMIL:
*Rocco Morabito, mafioso de la N’Drangueta capturado en Uruguay.
*Rocco Morabito, en Uruguay, defensa busca impedir su extradición.