Y en ese ir y venir de las instancias en torno a la suerte de Figueredo sobrevinieron los acontecimientos, hasta que finalmente, cuando la situación del Fiscal se tornó muy comprometida, el profesional cuestionado (según publicación del día 13 de marzo del diario Última Hora de Asunción) denunció que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) usó un caso como excusa para enjuiciarlo y destituirle del cargo.

En el artículo del diario paraguayo se puntualiza: “Si bien todavía no fue notificado, se enteró que ya se comunicó a la Corte.” Más adelante se alude al caso en sí mismo en los siguientes términos: “El fiscal tenía a su cargo un supuesto hecho de tentativa de homicidio, ocurrido en el Chaco, en 2014. Por un tema de herencia, el señor Fidencio Benítez atropelló la casa de su hermanastra, Gladys, y en un momento dado comenzaron a disparar contra ella, por lo que su esposo Plácido Samudio, quien es policía, salió a disparar en defensa. Ambas partes denunciaron por tentativa de homicidio, pero solo el oficial fue imputado. Luego el fiscal comprobó que actuó en defensa y pidió sobreseimiento. Fue recusado por la defensa de Fidencio y le asignan a otro fiscal, que acusa a Samudio. El fiscal fue denunciado además ante el JEM y aseguró que el Jurado no le dio derecho a la defensa y violó todos sus derechos procesales. Alega persecución política”.

Dada a conocer la denuncia de Figueredo ¿cabe ahora la eventualidad de que podrían quizás surgir algunas repercusiones a nivel de las autoridades competentes? ¿Y en alguna forma alterar el pronunciamiento del JEM?. ¿Y en alguna medida fortalecerse la denuncia de persecución política que hace Figueredo? ¿O en alguna medida la misma se diluya y se mantenga la resolución de destitución?

Me consta que Jorge Figueredo ha hecho los descargos y las apelaciones correspondientes. Me consta que la situación en sí misma, y la de él respecto a su función como Fiscal no resulta ser baladí y hasta podría suponer (con certeza de confianza en su persona) de que la misma verdaderamente se inscriba en una maniobra de persecución política, como él mismo lo denuncia públicamente. Y hago votos de que sea así. Y hago votos, para que de ratificarse esa denuncia de persecución política, la verdad salga a la luz triunfante, y la rectitud de mi amigo y colaborador de la redacción, sea preservada y él sea literalmente resarcido de todos los perjuicios que le han sido ocasionados desde que se iniciaron los embates contra su persona, y contra su proceder como representante del Ministerio Público.

Pero entretanto, las pruebas que apoyen la denuncia en cuestión, serán inexorablemente vitales para revertir la situación del Fiscal, y habrá que buscarlas y presentarlas. Aún sumergidos en la incertidumbre sobre el caso, nobleza obliga, damos nuestro voto de confianza a Figueredo, pero no obstante ello, sabremos aceptar el fallo judicial, con hidalguía.

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*Foto de Portada: www.hoy.com.py