Concretamente, la CIDH considera que se violaron los artículos 4 (derecho a la vida), 5 (prohibición de la tortura y malos tratos), 13 (derecho a la libertad de expresión), 8 (derecho a la justicia) y 25 (protección judicial), en relación con el artículo 1.1 de la Convención, en perjuicio del periodista y de su familia.

“En su informe, el organismo internacional recomienda al Estado paraguayo cumplir los siguientes puntos: Realizar una investigación completa del asesinato; establecer cooperación del Estado de Brasil para que Paraguay investigue y sancione o, en su caso que Paraguay colabore con el Estado de Brasil para que se realice una investigación; adoptar medidas para reducir la exposición al riesgo de periodistas y trabajadores de medios de comunicación que se encuentran en situación de riesgo especial; fortalecer la capacidad institucional para combatir el patrón de impunidad frente a casos de amenazas y muertes de periodistas; reparar integralmente las violaciones de derechos humanos declaradas en el informe; diseñar programas de formación y capacitación que incluyan los estándares y criterios con relación la investigación de crímenes contra periodistas“.

La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy) resaltó el fallo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que considera al Estado paraguayo como responsable de varias violaciones respecto al asesinato del periodista Santiago Leguizamón, ocurrido el día 26 de abril de 1991.

La Coordinadora recordó que el caso relacionado a Leguizamón “está impune, así como la mayoría de los otros 18 asesinatos de periodistas ocurridos a partir de entonces”.

El Secretario Ejecutivo de la Codehupy, Óscar Ayala Amarilla, lamentó que esta situación “demuestra la vigencia del poder de las mafias y la dimisión del Estado frente a ese poder, en especial en las zonas de frontera, donde la justicia es un bien escaso, minado por la violencia y la corrupción”.

Antimafia Dos Mil mantuvo una comunicación con el periodista de Ultima Hora y escritor Andrés Colman Gutiérrez, amigo personal de Santiago y su familia, para conocer su opinión sobre la sentencia del CIDH. Nuestro consultado manifestó que la decisión de la CIDH “viene a pagar una deuda histórica, donde la impunidad y la corrupción de las autoridades políticas y judiciales nacionales ha sido la constante, salvo honrosas excepciones. Santiago Leguizamón ha sido la primera víctima de la mafia, de la narco política después de la dictadura y el hecho de que la justicia paraguaya jamás investigo en serio su asesinato constituye algo muy grave”.

Andrés Colman señalo que el periodista Leguizamón había publicado artículos sobre la triangulación de la soja y otras actividades ilícitas donde estaba involucrado el capo mafioso Fahd Jamil Georges, conforme a la declaración de los sicarios ante la justicia brasileña como José Araulho, más conocido como “Tiro Certo”, José Aparecido de Lima y Bras Vaz de Moura, todos brasileños; los mismos manifestaron que asesinaron a Santiago por encargo de Daniel Alvares Georges (hijo de Fahd Jamil) y de su primo Luis Enrique Georges.

Santiago Leguizamon 2

Se pudo saber además, que ambos fueron contratados para asesinar a Santiago en el día del periodista en Paraguay, como regalo para el padrino Fahd Jamil, y que el ex presidente de la República, el General Andrés Rodríguez, era compadre y amigo de Fahd Jamil, y que al estar involucrado en su asesinato, jamás su gobierno y mucho menos la justicia paraguaya investigó seriamente el asesinato de Santiago.

Cuando la justicia brasileña requirió a su par paraguaya su colaboración para esclarecer este horrendo crimen, luego de la detención de los sicarios mencionados, las autoridades paraguayas jamás respondieron, poniendo siempre todo tipo de excusas para no remitir el expediente abierto en Paraguay y las documentaciones. Una de las excusas planteadas fue la de no contar con traductor.

Colman menciona que la viuda de Santiago le había comentado que una de las causas de su asesinato por la mafia del narcotráfico, era que su marido tenía en su poder una famosa fotografía (hoy desaparecida), donde aparecen juntos el ex presidente de la república Andrés Rodríguez, Fahd Jamil y el capo mafioso colombiano Pablo Escobar. Semanas antes de su asesinato había mencionado Santiago que pensaba publicarlo en la prensa extranjera.

Como una prueba del probable involucramiento de Andrés Rodríguez en el asesinato del periodista Santiago Leguizamón, cuenta Andrés Colman, que poco tiempo después de su muerte, personal de un destacamento militar fue desde Asunción por orden de Rodríguez, supuestamente para garantizar la seguridad de la población de Pedro Juan Caballero. No obstante los familiares de Santiago presumen que en realidad fueron para buscar y hacer desaparecer evidencias que involucraban al poder político con el asesinato de Santiago. Se cree que entre estas evidencias habían hecho desaparecer esta mencionada fotografía, la que es mencionada en el expediente abierto en Paraguay.

Andrés Colman dijo también: “Es muy importante este fallo de la CIDH. Año tras año hicimos manifestaciones, marchas, denuncias y reuniones incluso con los gobiernos de turno, y miembros de la Corte Suprema de Justicia exigiendo verdad y justicia por el asesinato de Santiago, pero jamás se hizo nada dentro de la justicia paraguaya por esclarecer este crimen. Es vergonzoso para nuestro país que tenga que venir de afuera un fallo, a decirle al Estado paraguayo lo que se debe hacer. Pero el caso de Santiago es solo uno de los más conocidos. Hay más de cien dirigentes campesinos, 17 periodistas asesinados después del 89. Vivimos dentro de una democracia imperfecta, corrupta, con autoridades totalmente corruptas, una democracia de fachada, que esta aun hasta la actualidad condicionada totalmente por las mafias y por el crimen organizado”.

¿Qué podemos hacer para cambiar esta realidad? Colman sintetizo su respuesta de manera contundente: “Necesitamos una educación ciudadana, cívica, de despertar de conciencia. Tratando de construir organizaciones políticas nuevas, comprometidas en la lucha contra el crimen organizado y las mafias“.

En relación a la sentencia de la CIDH, Antimafia Dos Mil también converso -vía telefónica- con Dante Leguizamón, hijo de Santiago Leguizamón, abogado especializado en Derechos Humanos, luchador en defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos de los periodistas, y miembro del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP).

Dante Leguizamón expresó: “Para mí y para toda la familia es un atisbo de justicia, que se responsabilice al Estado paraguayo de no haber protegido la vida de Santiago y de no haber hecho justicia. No solo habla de la impunidad alrededor del caso de Santiago sino también alrededor de todos los periodistas asesinados por la mafia. Exige medidas que deben desarrollarse para proteger a los periodistas. Es muy satisfactorio el informe de la CIDH. El caso se inició en el 2007, y en el 2016 como peticionarios presentamos los alegatos para que se concluya la causa en la Comisión Interamericana. Es una sentencia histórica para todo el periodismo del Paraguay, ya que es el primer caso de un periodista asesinado por la mafia en la que un organismo internacional como la CIDH condena al Estado paraguayo a establecer medidas concretas no solo en relación al caso de Santiago Leguizamón sino en relación a todos los comunicadores que fueron asesinados por el crimen organizado. Espero que a partir de esta sentencia internacional podamos sentarnos la familia con los gremios de periodistas con referentes del Gobierno para implementar políticas públicas de protección a la labor de los periodistas. Pero no tengo muchas esperanzas al respecto ya que el estado no ha tenido el coraje ni la voluntad de hacerlo”.

Hay que recordar que tanto Santiago Leguizamón como el periodista Pablo Medina, fueron asesinados mientras investigaban los posibles nexos del narcotráfico con políticos del Departamento de Canindeyú, y Amambay, con ramificaciones que llegan hasta el Palacio de los López.

No podemos olvidar que en su momento el capo mafioso Fahd Jamil, oportunamente el sospechoso intelectual más importante del asesinato de Santiago Leguizamón, reconoció públicamente que era amigo del ex dictador Alfredo Stroessner y que conoce al ex presidente de la República Horacio Cartes, con quien incluso hizo negocios con el Banco Amambay (propiedad de Cartes).

El Estado debería reparar la impunidad sufrida por la familia del periodista Santiago Leguizamón. El Estado debería empezar a investigar y dilucidar no solo la enorme cantidad de asesinatos de comunicadores, sino de campesinos, luchadores sociales en manos de la mafia y que necesitan ser esclarecidos así como garantizar la protección de cientos de ciudadanos que constantemente por razones de su oficio, y de comprometerse en el combate a la corrupción y la mafia, sus vidas son amenazadas por el crimen organizado y la asociaciones criminales.

Solo así podrán reivindicarse décadas de injusticia, arbitrariedad, connivencia, complicidad y hasta de tratativa entre el crimen organizado y sectores corruptos de las instituciones en Paraguay, que ha permitido que la mafia siga asesinando a tantos hombres justos.

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*Foto de Portada: www.adndigital.com.py

*Foto 2: www.ultimahora.com /Fahd Jamil Georges