Y ahora esto es una realidad en Argentina. Los repartidores de Glovo, Uber, Pedidos Ya y Rappi denunciaron que narcos los usan de mula. La denuncia fue hecha por la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASIMM) con la representación de su abogado, Juan Manuel Loimil Borras, y del presidente de su junta revisora de cuentas, Gonzalo Ottaviano. Se radicó en los tribunales de Comodoro Py y en la Justicia porteña.

“Estos casos empezaron hace dos años. Pero no son aislados. Una vez que recopilamos todo el material, vimos que era algo concreto y denunciamos entre 6 y 7 hechos. Nos contactamos con la empresa, pero no tiene predisposición para cambiar esta situación. Se lavan las manos y dicen que la sociedad es complicada. El problema es que si detienen a un joven que no sabe que lleva droga, lo hacen responsable y puede ir preso”, dijo Gonzalo Ottaviano al Portal Pefil.

El uso de los repartidores para el narcotráfico se incrementó desde el comienzo de la cuarentena, ya que ellos son de los pocos que tienen permiso para transitar por la ciudad. En un comunicado emitido por la Asociación de Personal de Plataformas (APP), aclararon que necesitan salir a trabajar porque es su única fuente de ingresos. También reclamaron que las empresas les provean elementos de seguridad, y que aplique el mismo régimen de licencias extraordinarias que cubre, por ejemplo, a madres y padres cuando deben quedarse al cuidado de los niños durante el período sin clases. Además demandaron algún tipo de licencia especial para los repartidores o conductores que por tener alguna enfermedad de base o ser mayores de 60 integran el grupo de riesgo.

Por ahora la investigación no vincula a los repartidores con el conocimiento explícito del narcotráfico. Ellos transportan pedidos, sin saber que contiene adentro. Además, en la mayoría de los casos, la droga viene camuflada en la comida.

REPARTO 2

Pero hay otras situaciones donde los repartidores que utilizan estas empresas, se aprovechan su condición de repartidores para el tráfico de droga. En la causa, se pide información sobre cuentas que pidieron el servicio para concretar la venta y traslado de estupefacientes. Tal es así que el juez Torres interpeló a Glovo pidiéndole datos de un hombre que usaría sus servicios para este cometido. La empresa confirmó que, al momento de la denuncia, el hombre de nacionalidad peruana trabajaba como repartidor y usaría la plataforma para el traslado de drogas.

En dialogo con el Portal Perfil, voceros de ASIMM declararon que pueden darse tres situaciones sobre el posible tráfico de drogas a través de una aplicación de delivery: el repartidor que es utilizado como “mula” y que, sin saberlo, reparte drogas; el que trabaja normalmente repartiendo y, a la vez, comete el ilícito de manera consciente; y aquel que alquila una cuenta de la app y la utiliza de fachada para el tráfico de sustancias. Por eso también denuncian “un mercado negro de alquiler de cuentas”.

Quizás estas empresas de Delivery no fueron creadas para el sólo hecho de reparto de pedidos. Sino más bien fueron creadas con la intención de esconder el narcotráfico bajo la fachada de reparto de comida, bebidas u otros elementos.

La investigación recién está comenzando. Resta ver qué papel juegan estas plataformas. Por el momento, todas dicen desconocer el origen, contenido y destino de los pedidos.

Quizás el coronavirus sacó a la luz las mafias infiltradas en el sistema legal.

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*Foto de portada: www.iproup.com 

*Foto 2: www.palermonline.com.ar