¿De qué manera las autoridades uruguayas y la Fiscalía en concreto, tuvieron conocimiento del cargamento en cuestión?
De acuerdo a las últimas informaciones dadas a conocer al periodismo, a la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos le llegaron datos confidenciales que señalaban que en contenedores de soja había un cargamento de cocaína, desconociéndose (hasta el momento de publicarse este artículo) dónde y cuándo se cargó el producto agrícola.
Trascendió además que la cocaína tenía como destino el continente africano, que los cuatro contenedores incautados estaban encima de camiones en el puerto de Montevideo y que fue el escáner de Aduanas el que permitió detectar que había cocaína en ellos.
Una vez concretado el hallazgo la noticia se esparció por el Uruguay y por la región y tanto el Fiscal Rodríguez como las autoridades policiales comenzaron a tomar declaraciones a personas allegadas a las operaciones portuarias y en estrecho relacionamiento con los controles de camiones a su ingreso al Puerto de Montevideo y con las empresas que tomaron participación en el despacho aduanero.
Al cierre de la presente publicación las autoridades continuaban trabajando en el sector portuario donde se encuentran los contenedores y algunos voceros de la Fiscalía señalaron que para conocer a fondo la magnitud del cargamento sería inevitable revisar uno por uno los contenedores bajo sospecha de estar involucrados en las maniobras del narcotráfico.
Ahora bien, con este nuevo cargamento de cocaína alterando la rutina de la principal terminal portuaria de Montevideo, nos cabe una sola pregunta: ¿en el marco de qué red de narcotráfico internacional se inscribe este nuevo episodio delictivo?
No podemos dejar en el olvido un episodio de incautación de cocaína en el extranjero procedente del Puerto de Montevideo, en el mes de julio de este año. En aquella oportunidad un barco llegó al puerto de Hamburgo y en él se ubicaron contenedores procedentes del Uruguay, con un cargamento de cuatro toneladas y media de cocaína. Oportunamente, investigaciones de por medio, se pudo determinar que el empresario Martín Mutio había enviado los contenedores con la droga a Europa. Si bien Mutio de hecho fue la punta del iceberg de una operación de narcotráfico, obviamente atrás de ese envío se encontraró una muy bien aceitada maquinaria delictiva especializada en el tráfico de estupefacientes a nivel internacional.
Por aquellos días en que la Fiscalía imputó a Mutio trascendió que en una audiencia la fiscal Mónica Ferrero habría dicho a la jueza Beatriz Larrieu que era imperioso investigar si el empresario envió otros contenedores con cocaína a Europa.
Martín Mutio fue procesado con prisión domiciliaria y su abogado defensor Florencio Macedo, según lo publicó el diario El País, salió al cruce de los dichos de la fiscal Ferrero, afirmando “continúan ocurriendo hechos nuevos de tráfico de cocaína a Europa y estos no se les puede imputar a Mutio que esta con prisión domiciliaria. Eso prueba que mi cliente no tuvo nada que ver con el envío de cocaína a Hamburgo. Hay tres o cuatro casos y a Mutio lo acusan de uno probable. Es obvio que la organización dueña de la droga continuó actuando. Mi cliente no tiene nada que con tráfico de drogas”
En esa línea de defensa de Mutio, su asesor letrado Macedo sostuvo al diario El País que “el contenedor con soja enviado por Mutio pasó por Dakar (Senegal) antes de llegar a Hamburgo y que ello deja abierta la posibilidad de que traficantes hubieran abierto el contenedor y depositado la droga mediante el sistema conocido como “gancho ciego” (colocación de precintos adulterados)”.
A propósito de que en las rutas del narcotráfico la criminalidad organizada se incluya a los puertos africanos la ex Ministra de Seguridad de Argentina Patricia Bullrich dijo que la droga se triangula por África para que llegue a Europa, agregando “Servicios de Inteligencia de otras naciones nos confirmaron que se paga peaje a grupos terroristas para hacer las operaciones”
Desde nuestro punto de vista, los alcances del narcotráfico internacional son inimaginables, y las redes mafiosas tienen brazos muy largos y de hecho las autoridades especializadas eso lo saben muy bien. No en vano, y sin perjuicio a la veracidad de los dichos de Bullrich, debemos consignar (tal como lo reseña el diario El País) que en un informe de la Comunidad de Policías de América (Ameripol) se revela que por la ruta africana pasa un 30 % del total de la cocaína que tiene como destino final Europa. En ese contexto entonces África se fue transformando durante los últimos cinco años en un punto clave en el mapa del narcotráfico mundial.
Por su parte, se consigna en El País, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito activó las alarmas y pidió intensificar “los esfuerzos para erradicar el tráfico de drogas y la delincuencia organizada en África occidental, base central para el tráfico de cocaína desde América Latina hacia Europa”
En el informe del diario El País sobre el reciente hallazgo de contenedores con cocaína con destino al África se consigna también que los principales carteles mexicanos fueron los primeros que incursionaron en la ruta africana. Los Zetas, el cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, tejieron puentes con ese continente, ayudados por la mafia italiana 'Ndrangheta hace más de siete años.
También se informa que Martín Barrón Cruz, experto del Instituto Nacional de Ciencias Penales de México admitió que es complejo abordar estas nuevas rutas porque “no se conoce cómo manejan los controles los gobiernos africanos”. Mientras que el Fiscal antidrogas del Perú, Juan Mendoza, dijo que las mafias africanas negocian la compra de cargamentos en Uruguay, Argentina y Brasil, debido a que Perú es solo productor de cocaína.
Sobre todo este tenebroso negocio del tráfico de drogas el lector no debe olvidar –y así lo hemos consignado desde esta redacción en no pocas oportunidades- que lo puertos de la región literalmente elegidos por el narcotráfico internacional son los de Montevideo en Uruguay, de Buenos Aires y de Rosario en Argentina, y de Santos en el Brasil.
Para terminar hagamos un repaso de los recientes hechos que relacionan al Uruguay con la mafia del narcotráfico internacional y con los personajes que integran las poderosas organizaciones criminales que tienen en sus manos ese muy lucrativo negocio.
Por ejemplo a mediados del pasado mes de noviembre de este año hallaron en el puerto de Montevideo un contenedor con más de tres toneladas de cocaína (unos 101 ladrillos); el destino del buque era la ciudad de Cotonou en Benín (África). Más hacia atrás –a comienzos de agosto- como ya lo señalamos en un párrafo anterior estuvo la incautación en Hamburgo, procedente del puerto de Montevideo, de cuatro toneladas y media de cocaína camufladas en bolsos deportivos, cuyo destino final era el puerto de la ciudad belga de Amberes.
Pero en el mes de mayo, un embarque de cocaína que salió de Montevideo a través del Aeropuerto Internacional de Carrasco, fue tapa de diarios y portada de noticieros de televisión. En un jet privado se transportaron 603 kilos de cocaína hasta Francia, donde se concretó su incautación en el marco de un operativo comandando por la DEA y personal de Europol. Este operativo significó un muy duro golpe al Cartel de los Balcanes.
Sin embargo, lo que resultó ser un hecho muy significativo, hablando de narcotráfico internacional, fue la fuga de Cárcel Central de uno de los capos de la 'Ndrangheta: Rocco Morabito, quien estaba en vías de ser extraditado a Italia después de haber sido capturado en Montevideo no hace mucho tiempo atrás por estar prófugo de la justicia italiana desde hace más de 15 años, luego de haber sido sentenciado en ausencia por asociación para delinquir, tomándose en cuenta que Morabito es conocido en su país como uno de los operadores delictuales más importantes en el submundo del narcotráfico mundial, como parte de la organización 'Ndrangheta, emblemática en los negocios de venta de cocaína en el mundo. Sobre este punto debemos recordar al lector un reciente y muy valioso artículo de Antimafia Duemila haciendo referencia a dos hechos sumamente graves para América Latina: primero, de que un personaje de la 'Ndrangheta fue detectado por las autoridades italianas (en el marco de un operativo realizado en Italia) operando en la ciudad de Buenos Aires como infiltrado en el ámbito judicial y en Tribunales para recabar informaciones y datos útiles para la organización criminal ;y segundo, de que hubo una muy importante ayuda económica en contante y sonante (procedente de la 'Ndrangheta) para la logística de fuga de Rocco Morabito de la cárcel del centro de la ciudad de Montevideo.
¿La fuga de Morabito y las posteriores incautaciones de cocaína en Uruguay o en el extranjero, pero procedentes del Uruguay, son acaso una mera casualidad? Nosotros no lo creemos así.
Desde ese momento de la fuga de Morabito hasta nuestros días, y hasta hoy particularmente, en que las autoridades procuran definir con certeza el volumen de la cocaína incautada en los cuatro contenedores del Puerto de Montevideo, que fuentes extraoficiales señalaron a los medios que sería uno de los cargamentos de cocaína más grandes incautados en el Uruguay hasta le fecha (por lo que nos hace suponer que quizás supere las cinco o seis toneladas) el narcotráfico mundial ha tenido un marcado protagonismo en el Río de la Plata. No hay que olvidar también que en Argentina se incautaron cargamentos de cocaína y que mafiosos locales y de la 'Ndrangheta no estarían al margen de esas maniobras, pese a que la Ministra Bullrich sorprendentemente negó a Antimafia Dos Mil que la mafia italiana estuviese operando en territorio argentino con un poder de corrupción (de alto nivel económico) dirigido especialmente a funcionarios públicos de alto rengo, de ámbitos de la justicia, del sistema político y de las fuerzas de seguridad o de personal aduanero.
Ahora la justicia de Crimen Organizado y la Fiscalía especializada en estupefacientes de Uruguay vive momentos de intensa labor en torno a ésta última incautación y se estima que los implicados en este episodio no serían pocos y a juzgar por las características de la incautación, las organizaciones criminales con asiento en Italia (preferentemente la 'Ndrangheta) podrían estar seriamente involucradas.
Uruguay, no escapó (ni escapa) a esa dramática y tenebrosa realidad del narcotráfico mundial, que ya tomó a nuestro país (desde hace ya unos diez años, como mínimo) como una de sus bases.
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*Foto de Portada: www.youtube.com