Aunque en el procesamiento original, Sergio Varisco, enfrentaba una acusación de “Peculado”, esta no pudo sostenerse hasta el Juicio Oral. Pesa aun sobre el Intendente, quien no cursó prisión preventiva, ni fue despojado de su cargo, una acusación por “financiamiento de actividades de comercio de estupefacientes”.

Pero esta no es una investigación, no por ahora, sobre políticos y cuellos blancos. Esta investigación nació de la alevosía del hampa. Y deberemos, junto al tribunal, adentrarnos en el barro, y atesorar la esperanza de no perdernos en laberintos burocráticos, y en las, tan de moda, causas armadas por falsos arrepentidos. Esto considerando que los abogados defensores solicitaron material de audio al Juez Ramos Padilla para involucrar al armador de causas Marcelo Sebastián D’Alessio.

El Tribunal Oral Federal de Paraná, decidirá las culpas de más de 30 procesados, donde el principal acusado, en ambas causas, es Daniel “Tavi” Celis, de 42 años, quien acumula un historial vinculado al narcotráfico desde 2002, y pese a ser sospechado en tres causas (las otras en 2008 y 2010), nunca había podido ser encontrado culpable. En aquella primera causa fue investigado por recibir una encomienda con marihuana en la terminal de Paraná, pero logro evadirse por errores en el procedimiento realizados por Gendarmería.

Celis, está detenido en el Sistema Penitenciario desde agosto de 2016, luego de ser acusado de un violento asalto en el que, junto a otros tres delincuentes, habían ingresado en una estancia rural empuñando armas largas, con intención de hacerse de un botín producto de un negocio inmobiliario. Algo ajeno a su habitual oficio de narcotraficante. Durante el asalto, mantuvieron a las victimas maniatadas. Las fuerzas de seguridad, fueron alertadas y se aprontaron al lugar. La secuencia derivo en un tiroteo entre maleantes y policías. En este hecho intervino la División de Robos y Hurtos de la Policía Provincial, bajo mando del Comisario Carlos Schmunck. Y a pesar de que Celis logro escapar, fue detenido a los pocos días. En el hecho estaba involucrado Leonardo “El Cepillo” Garcilazo, empleado municipal de la Secretaria de Medio Ambiente, y adlátere de Celis.

La investigación del Juez Ríos apunta a comprobar que desde entonces, Daniel Celis coordino todo desde la cárcel, y lo hizo con el respaldo de los funcionarios de Gobierno.

“Narco Avioneta”. Causa que fue llevada por el Juez Leandro Ríos, titular del Juzgado Federal n°1 de Paraná. El 28 de mayo de 2017, la Policía Federal Argentina realiza un operativo en un campo de Colonia Avellaneda, siempre en Entre Ríos, donde una avioneta de tipo Cessna, había descargado 317kg de marihuana. Esto originó una serie de allanamientos y detenciones. Esta causa acumula 23 acusados, entre ellos familiares de Celis, y empleados municipales, como Miguel Carmelo “Cebolla” Leguizamón y Hernán Jesús Rivero, pertenecientes a la Unidad Municipal 2 de Paraná, quienes disponían de los vehículos de recolección de residuos de la Municipalidad, para transportar las drogas. Cabe destacar también los roles de Omar Horacio Ghibaudoy José Raúl Ghibaudo, hermanos, quienes se ocupaban de conseguir los campos donde aterrizaba la avioneta y proveer el combustible para la misma. Y también el rol de Cristian Javier Silva, quien administraba los recursos de Celis.

Leguizamón es padrastro de los hermanos Celis, y en 2015 estuvo involucrado en una casusa donde se secuestraron 1700kg de marihuana, hubo solo un condenado por “almacenamiento de estupefacientes”, luego de un “juicio abreviado”. No se habló más del tema. Ese día alguien perdió mucho dinero.

La Organización Criminal de Daniel “Tavi” Celis, tiene una importante infiltración en una de las cuatro zonas en las que se divide el Municipio de Paraná. La Unidad Municipal 2, de zona Oeste. Donde casi 80 empleados están vinculados a causas de narcotráfico. En esta seccional, Celis, ejercía una fuerte influencia en cuestiones sindicales, que lo fortalecerían en las negociaciones políticas. Lideró el MVO (Movimiento Vecinalista del Oeste), que hizo fuerte campaña por la Alianza Cambiemos.

“Narco Municipio”. Esta causa también investigada por el Juez Ríos, y el Fiscal Carlos García Escalada, se originó en mayo de 2017, a partir de una denuncia anónima, donde se establecía que la banda comandada por Daniel Celis, continuaba operativa. Se realizó un trabajo de inteligencia, y en Septiembre de ese año,en el pabellón penitenciario donde Celis estaba alojado, se intervinieron una serie de teléfonos celulares y chips, que reflejaron una trama de negociaciones entre Celis y personal de la Municipalidad de Paraná que vinculaba al Intendente Municipal, Sergio Varisco (Cambiemos), en supuestas deudas por aportes de campaña.

A partir de las escuchas, se organizó una serie de allanamientos y el 3 de mayo de 2018, en la vivienda de Luciana Lemos, compañera de Celis, se incautaron más de 3kg de cocaína de alta pureza, dinero y cuadernos con anotaciones de “cuentas”. Lemos en la actualidad ocupa un rol como “arrepentida/colaboradora”, y su testimonio detalla las vinculaciones y relaciones con el personal dependiente de Varisco. En su declaración declara una deuda, por parte del intendente de Cambiemos, de dos millones de pesos, la cual debía ser cancelada de a $50.000 por mes.

El flujo de la comunicación Narco-Política, se dio principalmente entre Daniel Celis, y el concejal Héctor Pablo Hernández, quienes compartieron “actividades de militancia” durante la campaña de 2015 y también en 2011, donde los aportes de Celis, y su peso sobre la delegación Oeste, luego fueron compensados con el nombramiento en cargos municipales de muchos de sus seguidores, y debemos asumir la vista gorda en sus actividades delictivas. A partir de la detención de Celis, la comunicación seria a través de intermediarios, como el caso de Luciana Lemos.

En algún punto (siempre según los testimonios), Celis comenzó a perder la calma y la confianza en sus socios políticos quienes comenzaron a evadirlo. Llego incluso a realizar “huelgas” de hambre, y a exigir la presencia de los Organismos de Derechos Humanos por las condiciones de su detención.

Las escuchas telefónicas aportan, credibilidad a los dichos. En uno de los audios, se la escucha a la Secretaria de Seguridad del Municipio, Griselda Bordeira decir: “… estamos nombrando todos narcos”.

El fiscal avanza con la acusación refiriendo que, desde esta trilogía (Varisco, Hernández, Bordeira), se realizaron una serie de aportes seriales para financiar las actividades narco criminales de la banda de Celis. En Junio de 2018, quedaron detenidos en forma preventiva Hernández y Bordeira. Varisco, aunque procesado, se fue a su casa.

A la hora de sumar voluntades para crear consenso político, poco y nada importan los antecedentes o las fuentes de ingreso, así sean producto del narcotráfico.

El caso de Paraná no es un hecho aislado, el Narcotráfico en la autovía fluvial es ya, a esta altura, un problema de Estado. Las denuncias de infiltración del narco en las distintas localidades, en sus aparatos municipales y en las Fuerzas de Seguridad, no es un tema menor, y deben ser analizados en forma integral.

La sola posibilidad que estas actividades sean el motor financiero de las campañas políticas debería asustar. ¿Por qué debemos siempre, en esta relación del hampa con la política, comenzar desde el barro? ¿Qué tan complejo es realmente fiscalizar correctamente los presupuestos de las campañas de los partidos políticos? ¿Cuántos problemas nos evitaríamos? ¿Cuántos delitos nos evitaríamos? ¿Cuántos policías menos perderían su vida?

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Foto de portada: www.analisisdigital.com.ar