triunfo430Por Alejandro Díaz- 16 de diciembre de 2018

Estos días de diciembre son históricamente especiales para nosotros. El  día 10  se conmemoró, se celebró, se festejó el “Día por los DDHH”. Coincidente con la fecha que se firmó la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” allá por 1948.

Aquí en la Argentina quienes más representan la lucha y la conquista de estos DDHH son, quizás, las Madres de Plaza de Mayo. Pero esta fecha es también un momento trágico de nuestra historia.

En 1977, también en un 10 de diciembre, las Madres de Plaza de Mayo, rebalsadas de la desidia y el maltrato de los administrativos de la Dictadura y en especial de Monseñor Emilio Teodoro Grasselli secretario del Vicario Castrense, publican una solicitada en los diarios con los nombres de los detenidos desaparecidos. Esto, que para los Servicios de Inteligencia del Estado no fue una sorpresa (ya que Alfredo Astiz había infiltrado al grupo), generó lo impensado. El secuestro, tortura, asesinato y desaparición de las Madres que reclamaban por sus hijos.

La tanda de secuestros comenzó la noche del jueves 8 de diciembre, cuando a la salida de la Iglesia de la Santa Cruz un grupo de Servicios vestidos de civil e identificándose como policías, secuestro a: la monja francesa Alice Domon, Ángela Aguad, María Ester Ballestrino de Careaga, Raquel Bullit, Eduardo Gabriel Horane, José Julio Fondevilla, Patricia Cristina Oviedo, Ponce de Bianco y Horacio Aníbal Elbert. También desapareció ese día Remo Carlos Berardo.

A la mañana del 10 de diciembre fue secuestrada Azucena Villaflor y horas más tarde Sor Léonie Renée Duquet completaría el grupo. Los relatos hablan de tortura, de vejación, de humillación. Las religiosas incluso fueron fotografiadas con banderas de Montoneros, intentando borrar lo imborrable. Finalmente desde un avión fueron arrojados vivas al mar.

El 20 de diciembre de 1977 aparecen flotando, en las costas de Santa Teresita y Mar del Tuyu, 16 cuerpos sin vida. El mar se negó a guardar el secreto. Según los forenses de la época fueron “muertos por el choque contra objetos duros desde gran altura”. Rápidamente la dictadura encubrió las evidencias enterrado los cuerpos como NN. Todo se negó y se silenció. Al menos por un tiempo. Los cuerpos fueron reconocidos recién en abril de 2005.

En aquel entonces la naturaleza estuvo a favor de la verdad y hoy en día lo está también el tiempo: “El más gentil de los hombres” como suele decir el Dr. Raúl Blazquez.

El pasado 11 de diciembre de 2018, se conoció el fallo en la “Causa FORD”.

Relaciono este hecho con aquel porque a pesar de ser distintos, no pudo uno ser sin el otro. No pudieron los grandes Grupos Económicos de la Dictadura realizar sus espurios negocios, saqueando y endeudando a la vez al Estado, sin forzar una situación de extrema violencia, con foco en los movimientos obreros organizados. Quienes fueron para mí, uno de los principales objetivos de la dictadura.

Y es que, viendo las situaciones en retrospectiva, estos movimientos de obreros organizados, y más importante aún, cívicamente educados, serian una posibilidad de sociedad diferente.

Grupos Económicos transnacionales, que impulsaron y promovieron las crisis económicas y políticas que devinieron en artificiales desfalcos económicos, empujando a las comunidades a situaciones de marginalidad, pobreza, hambre y miseria. Generando concentraciones de bienes y capitales monstruosas, privilegios oligarcas que no podrían haber sido sostenidos en el tiempo sin violencia, sin represión.

Pero la Dictadura Cívico-Militar y Eclesiástica fue más allá, fue por la dignidad. Por eso las vejaciones, las humillaciones, el constante bombardeo mediático y de propaganda, fundamento del odio y la ignorancia. Pero a pesar de todo… No pudieron.

El Pueblo lucha y resiste.

En un fallo histórico el Tribunal Oral Federal n°1 de San Martin a cargo de los jueces: Osvaldo Facciano, Mario Gambacorta y Eugenio Martínez Ferrero condenó a los directivos de la Ford Company Argentina por ser partícipes necesarios de Delitos de Lesa Humanidad.

Pedro Müller (ex Gerente de Manufactura de Ford) y Héctor Francisco Sibilla (ex Jefe de Seguridad de Ford), fueron condenados por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada por el empleo de violencia y amenazas”a 10 y 12 años de prisión respectivamente. Además fue condenado Santiago Omar Riveros (Jefe del IV Cuerpo del Ejército) a 15 años. Este represor cumple actualmente cadena perpetua por otras causas similares.

También habían sido acusados: Juan Maria Courard (ex Presidente de Ford Motor Argentina), Guillermo Galarraga (ex Gerente de Relaciones Laborales) y Antonio Francisco Molinari (ex Director de la Escuela de Ingeniería de Campo de Mayo), pero murieron, por edad avanzada, antes de los fallos.

La causa describe detalladamente, con evidencias y testimonios, los hechos que vinculan directamente a los Directivos de la Ford Motor Argentina con la detención ilegal, secuestro, torturas y posterior desaparición forzada de los obreros de su planta en General Pacheco, provincia de Buenos Aires.

El mismo 24 de marzo de 1976, recién declarado el Golpe Militar por parte de la Junta, los Directivos anunciaron la suspensión de los derechos gremiales. Ese mismo día, Jorge Enrique Constanzo, Marcelino Víctor Reposi, Luciano Bocco y Luis María Degiusti fueron secuestrados de su lugar de trabajo y detenidos ilegalmente dentro del predio de la Planta de Pacheco, en el Quincho del Centro Recreativo, donde fueron interrogados y torturados.

En total serian 24 los obreros secuestrados. Ocho siguen desaparecidos: Hugo Santoro, Ana Rubel, Walter Fleury, Claudia Miller, Juan Hidalgo, Elba Fresno Bustos de Hidalgo, Ricardo Cagnoni y Félix Lucero. La mayoría estaba afiliada al SMATA (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor). Y la elección de sus nombres no fue ni casual, ni aleatoria. Los mismos directivos de la empresa confeccionaron las listas negras.

La Ford Company hasta ahora, no ha hecho pronunciamiento alguno sobre esta condena de importancia mundial e histórica.

¡Hipócritas!

En el 2013, bajo el formato publicitario “Branded Content” (una forma elegante de venderte lo que no necesitas), la Ford Company, genero una serie de publicidades gráficas para el modelo Figo (caracterizado por su amplio espacio), con el lema “deja tus preocupaciones atrás con el extra-grande Figo”, donde mostraban imágenes de “celebridades” al volante con sus “fetiches” en el baúl. Quizás la imagen más esclarecedora y aberrante, sea la de Silvio Berlusconi (el Menem italiano), sonriente con tres mujeres semi desnudas, amordazadas y maniatadas en el baúl. Fue tal el llamado de atención que prontamente y públicamente la Ford Company  tuvo que retractarse oficialmente del hecho.

Cientos, miles de mujeres, hombres, ancianos e incluso niños han padecido el temor y la tortura en los asientos y en el baúl del Ford Falcon. Vehículos puestos a disposición de los Servicios de la dictadura por la propia empresa.

Ahora, un fallo Judicial sentencia la Participación, no colaboración, la participación necesaria de los Directivos de la Empresa. Y la Ford Company  sigue sin hacer declaraciones. Sigue sin dar una condolencia. Sigue sin hacer una mea culpa.

¡Hipócritas!

¿Qué clases de sanciones económicas, comerciales y políticas le van implementar los organismos multilaterales, o los propios países donde la Ford Company  tiene representación? ¿Quita de subsidios, multas, apercibimientos, retiro de licencias?

Días atrás el mercado financiero internacional reaccionó al instante por el “simple” procesamiento de Paolo Rocca por el pago de coimas, y las acciones del Grupo Techint se desplomaron. Accionistas y consumidores reactivos.

¿A dónde van a ir a parar las acciones de la Ford Company, que es Partícipe necesario de Crímenes de Lesa Humanidad?

¿Es la primera vez que se vincula con el Sistema Criminal Integrado?

Sobre abundan las informaciones sobre la vinculación de la Ford Company con los clanes Mafiosos de Detroit a fines de los 20´s. Entre sus empleados y asociados había delincuentes como  Peter “Horseface Pete” Licavoli, Cesare “Big Chet” LaMare, Joseph “Joe the Baron” Tocco, Anthony “Tony Cars” D’Anna y Joe “Legs” Laman. E incluso el notorio Joe Adonis en 1932 proveyó de “mano de obra” a la Ford Company para el amedrentamiento de sus obreros durante una huelga. ¿Te suena?

Sugestivas son también las relaciones de la Ford Company con el nazismo. El periodista Max Wallace destaca que la Casa Central conocía el uso de mano de obra esclava en la fábrica que la empresa tenía en Alemania, incluso antes de que EEUU declarara la guerra al nazismo. Además destaca que Hitler tenía un portarretratos de Henry Ford, y que él mismo es nombrado en el Mein Kampf.

Indudablemente una coherencia a lo largo de los años en la forma de hacer negocios. De eso, no hay duda.

Como no hay duda tampoco de que este fallo histórico es una gran victoria obtenida por el esfuerzo, el sacrificio y por sobre todas las cosas, la valentía de quienes han luchado por años para que la verdad sea conocida.

Desde este humilde espacio, nuestro tributo a estos héroes y mártires.

Queda aún mucho camino por recorrer. Las investigaciones que realizara Eduardo Basualdo junto a un grupo de notables, sobre la “Responsabilidad Empresarial en los Delitos de Lesa Humanidad”, será uno de los faros a seguir. Porque sus páginas atestiguan un mismo patrón de conducta en las distintas geografías de nuestro país, llevado adelante en mutua participación entre los representantes del Estado (usurpadores en algunos casos y ocupantes legales en otros), y los empresarios y oligarcas nacionales e internacionales.

¡30.000 compañeros y compañeras detenidos desaparecidos, presentes!   

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*Foto de Portada: www.quepasa.com