Las agencias de noticias  divulgaron una noticia que verdaderamente no hubiéramos querido escuchar: el hijo del mítico narco colombiano Pablo Escobar y su madre fueron procesados por la justicia argentina. Estamos hablando de Juan Sebastián Marroquín  Santos y de María Isabel Santos Caballero, a quienes encontramos personalmente en febrero del pasado 2017 en la ciudad de Buenos Aires en ocasión del lanzamiento del  segundo libro de Juan Sebastián titulado “Pablo Escobar: Infraganti. Lo que mi padre nunca me contó”, que como el primero, también de su autoría: “Pablo Escobar, mi padre” fue todo un éxito editorial. Y todo un éxito personal.

Oportunamente,  es decir cuando presentó sus libros al mundo, Juan Sebastián Marroquín Santos ganó un muy óptimo terreno mediático al presentarse en sociedad , sin tapujos y con la franqueza que su personalidad delata, como un ciudadano del mundo honesto y  distante del pasado de su padre, un narco colombiano histórico que marcó su vida con dinero, poder y muerte.

Oportunamente por aquellos días de febrero, y ya desde antes, y también después,  su vida no hacía suponer a persona alguna, que en un futuro no muy lejano su nombre recorrería el mundo, pero ésta vez ligado a  un procesamiento judicial dispuesto por la justicia argentina. Y tratándose del hijo del famoso narco colombiano, la sola idea de que ahora deberá demostrar lo contrario a la Justicia argentina (es decir que no cometieron delito alguno) verdaderamente nos resulta impactante.

De acuerdo a las noticias que comenzaron a recorrer el mundo se pudo saber que tanto Juan Sebastián Marroquín Santos como su señora madre se proclamaron inocentes de todos los cargos. Durante la declaración indagatoria madre e hijo presentaron un escrito en el que sostenían que eran perseguidos penalmente por los hechos que en el pasado había protagonizado Pablo Escobar “El Patrón del Mal”.

En el diario argentino La Nación se consigna que el juez federal de Morón Dr. Néstor Barral consideró que hay pruebas suficientes contra ambos por el delito de lavado de activos provenientes del tráfico de estupefacientes razón por la cual les trabó un embargo por 30 millones de pesos.

Se informó además que el juez Barral también procesó al ex jugador de Boca Juniors Mauricio “Chicho” Serna, para quien también dispuso idéntico embargo; y trascendió que el juez Barral hizo lugar al pedido de procesamiento hecho por el fiscal federal de Morón Sebastián Basso, la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Fleitas, y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), conducida por Laura Roteta.

Según lo informado por La Nación, la investigación –que tiene bajo la mira a la viuda de Escobar (Victoria Eugenia Henao Vallejo, de 57 años) y a su hijo primogénito (Juan Pablo Escobar Henao) habría comenzado el día 1ero de setiembre de 2016 luego de que la Procunar recibiera, de parte del representante de la DEA en la Argentina, una nota en la que se afirmaba que una organización dedicada al narcotráfico y al lavado de activos que era investigada en Colombia tenía vinculaciones con personas físicas y jurídicas “radicadas dentro del territorio argentino”.

De acuerdo al funcionario de la DEA –siempre según La Nación- el “grupo criminal se encontraba liderado por José Piedrahita Ceballos, colombiano, que tenía contacto directo en la Argentina con Mateo Corvo Dolcet”

El Juez Barral dijo en su resolución publicada por el Centro de Información Judicial: “Entiendo que María Isabel Santos Caballero (viuda de Escobar) y Juan Sebastián Marroquin Santos (su hijo)  efectuaron un aporte de carácter esencial para el cumplimiento de los objetivos criminales de Piedrahita Ceballos.”

 "Fue a partir de la conducta de los aquí imputados que la ideación criminal comenzó a materializarse en una serie de actos delictivos múltiples orquestados y controlados minuciosamente por Piedrahita Ceballos y Mateo Corvo Dolcet, los cuales le permitieron al ciudadano colombiano inyectar millonarias sumas de dinero sospechadas de provenir del tráfico de drogas en el sistema financiero local, ya sea mediante giros provenientes del exterior del país como a través del intercambio de bienes que efectuara con Serna" continuó diciendo el magistrado Barral.

Y explicó luego: "Queda claro que sin la particular intervención activa de ellos [la viuda y el hijo de Pablo Escobar], las cuestionadas inversiones de Piedrahita Ceballos no se hubieran concretado, así como tampoco las maniobras criminales de lavado de activos de origen ilícito corroboradas. Al menos no de la forma en que los hechos ocurrieron, pues las partes no se hubieran conocido y, consecuentemente, materializado las citadas inversiones".

Ahora correrán los plazos legales para las apelaciones que obviamente se realizarán por parte de los abogados de Juan Sebastián Marroquín Santos y de su madre María Isabel Santos Caballero.

¿Puede haberse dado una suerte de complot en contra de la viuda de Pablo Escobar y de su hijo? Puede ser. ¿Puede no haberse dado complot alguno en su contra? Puede ser.

De una forma o de otra, no deja de impactar la noticia. Y ahora, desde nuestro sitial solo nos resta ver el curso de los acontecimientos.

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*Foto de Portada: www.lanación.com : Madre e hijo entrando al juzgado el día 13 de mayo a una audiencia indagatoria

*Foto 2: Antimafia Dos Mil: Juan Sebastián Marroquín Santos dialogando con los redactores de Antimafia Dos Mil en febrero de 2017, en Buenos Aires.

ARTICULO RELACIONADO:  “Para Escobar Jr. Su padre tomó los métodos violentos de Coisa Nostra” (Antimafia Dos Mil, febrero 19 de 2017)