malospasosPor Jean Georges Almendras-30 de mayo de 2018

Veintitrés meses después de haberse denunciado ante la justicia penal desde la oposición, al entonces vicepresidente de la República Raúl Sendic (h) como presunto responsable de irregularidades (delitos) siendo Presidente del directorio del ente autónomo ANCAP, en la tarde de este martes 29 de mayo la Jueza Penal especializada en Crimen Organizado Dra. Beatriz Larrieu lo  procesó sin prisión. La magistrada le tipificó reiterados  delitos de peculado y abuso de funciones en reiteración real, como epílogo de dos años de indagatorias y citaciones a la sede penal de Crimen Organizado, en el marco de un caso judicial relevante, fundamentalmente porque el imputado no era otro que el segundo en la titularidad del Poder Ejecutivo, razón por la cual y dado el cariz que fueron tomando las actuaciones judiciales y el escándalo dentro del sistema político uruguayo se vio obligado a renunciar a su alto cargo. Su renuncia sobrevino en medio de una serie de episodios de impacto y de confrontación, previos y posteriores,  con integrantes de la fuerza política a la que pertenece –el Frente Amplio- dentro de un contexto de impacto social y de indisimulada censura a su proceder, aún sin conocerse los resultados de la investigación judicial, que culminó en la víspera, en un hecho de características inéditas en la historia política del Uruguay.

Oportunamente el Fiscal de Crimen Organizado Dr. Luis Pacheco había solicitado el procesamiento de ocho jerarcas y ex jerarcas de Ancap por abuso de funciones. Nos estamos refiriendo a los jerarcas Raúl Sendic, José Coya, Germán Riet, Juan Justo Amaro, Juan Romero, Eduardo Goldsztejn, Ricardo Lemez y Juan Gómez. Para Sendic en particular  había solicitado el procesamiento por el delito de peculado y a Manuel González el procesamiento por el delito de estafa.

De acuerdo a lo informado, la Jueza Larrieu dispuso el procesamiento de reiterados delitos de abuso de funciones por el contrato con Exor por la reducción de la deuda con Pdvsa- desestimando el procesamiento del ex vicepresidente por abuso de funciones por la venta de petróleo a Ecuador. En cuanto a los restantes jerarcas de ANCAP, quedaron absueltos.

Cabe consignar, en definitiva,  que el pedido de procesamiento del Fiscal Pacheco fue por considerarlo a Sendic como autor responsable de “reiterados delitos de peculado en reiteración real, con dos delitos de abuso de funciones en casos no previstos especialmente por la ley” durante su gestión en ANCAP.

En el fallo de la Jueza especializada en Crimen Organizado se da a conocer que: “como se dijo en párrafos anteriores, ha quedado primariamente acreditado en esa etapa procesal, que Raúl Sendic realizó compras con la tarjeta corporativa de ANCAP por pesos 550.000 y unos 38 mil dólares. El reembolso acreditado por Sendic asciende a 130 dólares”

“Como se dijo anteriormente, la naturaleza y cantidad de compras realizadas con la tarjeta corporativa usada por Raúl Sendic permite concluir –con el grado de provisoriedad admisible en esta etapa procesal- que las mismas no correspondieron exclusivamente al ejercicio de su función como Presidente, sino que constituyeron gastos personales que no reembolsó a la empresa estatal como exigía el reglamento”.

Cabe recordar que en el mes de marzo el Fiscal Pacheco afirmó que Sendic había incurrido en irregularidades en el uso de las tarjetas corporativas de ANCAP (peculado), y de impulsar en el Directorio del ente (como Presidente del mismo) un acuerdo con la empresa Trafigura sin que se llamase a licitación. Por lo tanto se había actuado sin contrato por siete meses en negocios de compra de crudo a Ecuador  por un valor de U$S 4.900 millones.

Según consta en el dictamen del Fiscal Pacheco, éste dijo que en el Directorio de ANCAP presidido por Sendic hubo un manejo discrecional y arbitrario de los fondos cuando el ente enfrentaba dificultades financieras.

Para el Fiscal Pacheco quedó semiplenamente probado que Sendic hizo uso de la tarjeta de ANCAP en más de 300 oportunidades, y dentro de las compras realizadas, además de gastos en hoteles y restaurantes, figuran adquisiciones en tiendas de ropa, supermercados, locales de calzado deportivo, de electrónica, joyerías y librerías en Uruguay y el exterior, respecto  de las cuales no figuran comprobantes justificatorios.

También Pacheco entendió que Sendic hizo uso indebido de los dineros públicos “apropiándose” de sumas que no pudieron ser debidamente cuantificadas configurándose el delito de peculado.

Veintitrés meses antes, de que la figura política de Raúl Sendic comenzara a ser relacionada con eventuales irregularidades siendo Presidente del ente ANCAP muchos uruguayos y uruguayas –frenteamplistas y no frenteamplistas.- comenzaron a sentir como incómodas las declaraciones y las actitudes de uno de los hijos del histórico fundador del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, de igual nombre.

Pero su padre, que fuera un procurador y un  avanzado estudiante de la Facultad de Derecho,  que fuera un revolucionario íntegro, creemos (sin temor a equivocarnos) que nunca hubiese llegado al punto al que llegó su hijo, cuyo lazo parental con el histórico guerrillero de hecho fue un caballo de batalla utilizado por la fuerza política de izquierda, para ganar las elecciones por tercera vez, bajo la titularidad del ex presidente Tabaré Vázquez.

Y si bien Vázquez, horas antes de conocerse el fallo de la Jueza Larrieu, dijo públicamente que Sendic lo había decepcionado, esa decepción seguramente comenzó a tallar muy fuerte en muchos frenteamplistas, precisamente hace veintitrés meses, es decir cuando comenzaron las investigaciones en la causa ANCAP, y quizás desde ya mucho antes.

Porque Sendic vivió una serie de situaciones por demás desafortunadas  en relación a una licenciatura en genética que el ostentó y que generó una movida de dichos y diretes, que en definitiva concluyeron cuando se pudo constatar que el Vicepresidente de la República Oriental del Uruguay, que decía ser Licenciado, no era tal. Y el tema entonces, que fue mediático y determinante para la imagen de Sendic (por su calidad de Vicepresidente) fue inexorablemente la antesala o quizás  la llave que abrió las puertas de su inestabilidad como político. Desde ese momento gradualmente Sendic fue perdiendo credibilidad ante la sociedad uruguaya, como gobernante, como político y finalmente como militante de la fuerza política que lo llevó a ocupar uno de los altos cargos en la Torre Ejecutiva de la Plaza Independencia.

En un hecho sin precedentes, el Sendic que era por entonces Vicepresidente no tuvo otra alternativa que renunciar a su alto cargo en un difícil contexto dentro de filas oficialistas. Y la renuncia fue la puerta abierta para una investigación judicial que finalmente llegó a su final, con su procesamiento sin prisión, tal el fallo dictado por la magistrada de Crimen Organizado.

Y si bien la resolución en cuestión no conlleva prisión, la sola causa penal abierta por los delitos expuestos en el acápite  hace que la figura política de Sendic ahora se encuentre notoriamente afectada y dañada.

A la salida de la sede judicial, ayer martes, Sendic evitó al periodismo pero ya a su ingreso mostró similar actitud, sin poder evitar que todos los que estaban en el Juzgado lo percibieran  preocupado y compungido.  

La resolución de procesamiento (aún sin prisión) seguramente le  traerá consecuencias en el plano personal y en el plano político, y dentro del partido de gobierno, sin perjuicio de que sus abogados apelen el fallo de la Jueza, y sin perjuicio de que  seguramente también  el Fiscal Pacheco haga su apelación respecto a que la resolución de procesamiento no alcanzo a los restantes jerarcas de ANCAP para los cuales también pidió procesamiento.

Los efectos del procesamiento de Raúl Sendic (h) en la fuerza política a la que pertenece, en tiempos en los cuales  el gobierno de la coalición de partidos de izquierda protagoniza crisis internas, asperezas con la oposición y desencuentros y controversias con el pueblo, por diferentes temas de la vida nacional, deben estar ya campeando sobre el tapete público.

Los efectos del procesamiento de Raúl Sendic (h) es seguro que traerá aguas turbulentas dentro de la interna frenteamplista. Y hasta es muy probable que se diluya  la idea de que Sendic  pueda ser  candidato en las próximas elecciones. Así de simple y tajante.

Y serán aguas de un río revuelto, que también traerá una  ganancia de pescadores, de los pescadores de la oposición.

Los malos pasos de una figura que fue emblemática le pasaron factura.

Una factura brutal, con el dejo inconfundible de la corrupción.

---------------
*Foto de Portada: www.noticiasuy.com