salvador medina430Nuestro homenaje a los quince años de su muerte en manos de la mafia
Por Jorge Figueredo -  5  de enero  de  2016

Hoy,  5 de enero de 2016  recordamos 15 años del asesinato del periodista  Salvador Medina  a manos del sicario: Milciades Maylin, sicario de la mafia de Capiibary, departamento de San Pedro.  Hace tres quinquenios en un remoto paraje del Paraguay caía luchando contra el crimen organizado del tráfico de rollos, de la mafia del narcotráfico, y del connubio entre la mafia y el estado  paraguayo.
Salvador Medina  desde muy joven se destacó por ser solidario con los más necesitados, a quienes ayudaba de manera incondicional.    Apasionado por la música  y la cultura, tuvo con su hermano Gaspar Medina  en la Radio Comunitaria “ Ñemity “ FM de Capiibary un programa denominado “ Reviviendo lo nuestro “  los días sábados.  Era un programa cultural donde se desarrollaban temas  como la historia de los músicos, biografías de los artistas paraguayos,  y difundían guaranías y polkas.
Gaspar Medina, hermano de Salvador  y testigo presencial de su asesinato manifestó  que cuando había manifestaciones de reivindicación a favor  de los campesinos siempre Salvador estaba en primera fila luchando a favor de la justicia social. Siempre pronunciándose a favor de los más desprotegidos, porque su ideal era que exista justicia.
Asimismo, Gaspar afirmó  que su hermano fue siempre un humanista, un ser espiritual y un hombre comprometido en la lucha contra la mafia. En el aspecto espiritual por ejemplo  fue catequista desde muy joven. En el aspecto  social ayudaba y socorría a los enfermos y a todos los que necesitaban de su servicio.  A través de la radio y como informante de su hermano, el  periodista Pablo Medina, -quien era corresponsal del diario ABC Color- desarrollo un trabajo antimafia pionero en el país  denunciando a los que deforestaban los bosques, traficaban con drogas y cometían todo tipos de ilícitos mafiosos.  
 A Salvador le gustaba cantar guaranías, polkas, recitar poemas de Pablo Neruda y  de José Hernández,  y filosofaba  cotidianamente.  
 Y como presagiando que moriría muy joven,  según nos contó Gaspar Medina,  desde que era casi un niño a Salvador le gustaba repetir que él no viviría mucho tiempo, porque él se consideraba una persona  muy noble y buena. Decía que las personas buenas no vivían mucho tiempo.    
Salvador Medina fue un periodista integro, sus acciones siempre fueron coherentes con los valores humanistas que el siempre encarnó,  en vida no solo luchó contra la mafia, también se destacó en el campo social ayudando a los más necesitados de manera incondicional sin importarle  ideología, religión ni creencia de los humildes.  
Salvador Medina fue un verdadero cristiano revolucionario que con su humildad, rectitud, sabiduría y don de gente supo llegar  al corazón de todas las personas con quienes se relacionó. Su conducta honesta y desinteresada supo calar en el corazón de los hombres, en lo más profundo de sus almas, por lo que las obras de Salvador no cayeron en saco roto. Dieron sus frutos. Sus ideales continúan viviendo por medio de las piernas y los corazones de los hombres que lo conocieron personalmente o supieron de sus obras.
*Foto de portada: Salvador Medina. www.abc.com.py