LaCamorrayeldiputadoFotowwwPublicoEsLa caída, por tanto, de Cosentino en el verano de 2010 no se debió a las graves acusaciones de los jueces de Napoles ni a las de los fiscales de Roma, sino a una guerra entre las distintas facciones del PDL, que todavía en aquel momento –con la ayuda de la Liga Norte– hacía y deshacía a su antojo en la política italiana. El político –nacido en Casal del Príncipe– no tuvo más remedio que dejar su puesto en el Gobierno, pero siguió sentándose en el Congreso y coordinando a los diputados del PDL en la Campania. Ahora, Cosentino vuelve a ser noticia porque la Cámara de Diputados acaba de votar de nuevo si permite o no a la Justicia meter en la cárcel al diputado Cosentino. Y ha vuelto a decir que… NicolaCosentinoFotowwwRctvNetno. Por 309 en contra del arresto y 298 a favor. Un estrecho margen que lanza el mensaje de que el Caimán aún da coletazos. Eso sí, después de un gran lío parlamentario que ha hecho recordar los tiempos más oscuros de Berlusconi en el poder. Como no podía ser de otro manera, el anterior primer ministro se ha opuesto y ha tratado de convencer a propios y extraños –bajo cuerda, como solía– para que no enviaran a la cárcel a su colaborador. Para empezar, ha logrado que sus antiguos socios de la Liga Norte –que en principio iban a votar colegiadamente a favor del encarcelamiento– permitieran la libertad de conciencia a sus diputados. Y, además, ha logrado que el voto sea secreto. El resultado: Cosentino seguirá en libertad. Sentándose en la Cámara de Diputados y, como decenas de veces en la sesión de hoy, tratado protocolariamente como “honorable”.
La votación se ha producido solo 48 horas después de que el nuevo primer ministro, Mario Monti, forzara la dimisión fulminante de uno de sus LamafiaevitaarrestodeldiputadoFotoUniRadioInformeComsubsecretarios, Carlo Malinconico, investigado por aceptar que unos constructores le pagaran en 2007 y 2008 unas vacaciones en un hotel de La Toscana. Es la cruz y la cara. O mejor, el pasado y el presente de la política italiana. Berlusconi protegió a Cosentino a pesar de que los jueces dijeron que era nada más y nada menos que el “referente político” de Los Casaleses, el clan más poderoso de la Camorra el que amenazó de muerte al periodista Roberto Saviano, autor de Gomorra. Monti prescindió de Malinconico por aceptar un regalo envenenado de 20.000 euros de unos constructores. Dos símbolos. El del presente aún salpicado por los vicios tanto tiempo adquiridos y el de un pasado que se resiste a marcharse.
 
Fuente: Pablo Ordaz/El Pais de Madrid