173.foto_9LOS 173 DE GUANTÁNAMO Y EL CARCELERO EN JEFE
Por Giulietto Chiesa
– de «La Voce delle Voci», Febrero 2011.
En este principio de año que abre el Decenal aniversario del 11 de Septiembre de 2001, se celebra el noveno aniversario de la apertura de la prisión de Guantánamo Bay. Ahora, entiendo que frente al “Bunga Bunga” de Berlusconi, no hay noticia mundial que valga. Pero esta vez vuelvo a hacer un esfuerzo, para ampliar el horizonte. Sirve también para entender mejor que es lo que podemos esperarnos de Barack Obama, ex Emperador. Quien además se hizo elegir prometiendo que cerraría Guantánamo Bay.
Afortunadamente yo no estuve, a pesar de estar invitado, entre los electores del Partido Democrático que ensalzaron anticipadamente al nuevo, muy democrático y finalmente, Presidente negro de América.
Entonces, ahora puedo escribir tranquilamente que Obama no sólo no es muy democrático, sino que es el digno sucesor de su predecesor. De hecho firmó una 173_foto_1ley que no sólo no cierra Guantánamo Bay, sino que vuelve imposible su cierre incluso en un futuro indefinido.
¿Qué implica en términos prácticos esa ley? Que 173 prisioneros que todavía están atrapados dentro de esos reticulados, así quedarán. Incluso aquellos que se ha comprobado que son inocentes o que no tienen ningún cargo de imputación pendiente sobre ellos.
173_foto_3El edicto se llama Defense Authorization Bill y tiene algunas características especialmente reaccionarias, por ejemplo no habrá dinero para trasladar prisioneros a tierra firme para que sean procesados. Ha sido Kafka quien lo ha escrito, no Obama. Que puso en marcha una Task Force justamente para establecer cuál de los 173 prisioneros podría ser liberado o procesado en el territorio de los Estados Unidos. Pero si se quita el dinero para los traslados 173_foto_4¿cómo llegan a América los detenidos? ¿Tal vez nadando, escoltados por un cazatorpedero Norcoreano?
Resultado final, que es oportuno cuantificar: 89 prisioneros, que ya tendrían que haber sido liberados, se  quedan en la cárcel, sin proceso y sin acusaciones en su contra. 58 de ellos permanecen en prisión por una sola razón: porque son yemeníes. Una imputación bastante particular que difícilmente se encontrará dentro de los códigos penales de cualquier país no orweliano. Y, ya que el Gobierno americano ha puesto al Yemen entre los países canallas con los cuales pretende lidiar sólo a golpes de cañón, no los liberará.
Otros 31, entre los desgraciados a los cuales no les ha sido posible imputar ni siquiera una pequeña acusación, no son considerados escarcelables, porque en caso de repatriación corren el riesgo de ser torturados en su país de origen.
173_foto_5E173_foto_6s realmente conmovedora la preocupación del Gobierno de Obama. Su predecesor George W. Bush, fue definido por la misma prensa liberal americana, “Torturador en Jefe”, habiéndose jactado, en sus memorias, de haber dado la orden de torturar a prisioneros “musulmanes” capturados para que hablaran a toda costa.
Su sucesor, para compensarles por haber sido torturados por los carceleros americanos, les mantiene recluidos en una cárcel americana. Cuando termine el mandato llamaremos a Obama “Carcelero en Jefe”.
Ahora yo, que todavía tengo buena memoria, recuerdo la historia de los “prisioneros políticos” en  la era soviética. Cuando Gorbachov llegó al poder, en 1985, todo el maistream occidental le refregaba todos los días por las narices la lista de los prisioneros políticos que debía liberar. Entre ellos Andrei Sakharov. Gorbachov los liberó a todos, uno 173_foto_7detrás de otro. En aquel tiempo me parece que eran una veintena. Ahora si quieres saber algo de estos desgraciados de Guantánamo Bay, tienes que recurrir a los comunicados de un grupo de voluntarios ingleses llamado Reprieve.
Porque los grandes periódicos occidentales, incluso los que no se nutren del Bunga Bunga, no encuentran espacio para hablar. ¿Qué son estos 173? ¿Queremos llamarlos prisioneros políticos? Yo no lo se. Se solamente que el único prisionero político que existe todavía en el mundo está en Rusia, y es un millonario llamado Mikhail Khodorkovsky.