Pero esta decisión lo han tomado, no buscando el mejoramiento del servicio que presta  la institución a la ciudadanía, en el control de las normas de tránsito en las rutas, sino simplemente como una forma de ratificar y  de justificar por ley,  por si algunas dudas había, que en el PresidenteLugosupasenfrentacasosdecorrupcinFotoEFEParaguay los privilegios, para  los politiqueros son ordenanzas del poder económico y para los mafiosos una realidad,  que forma parte de nuestra cultura de la ilegalidad, no solo en el campo económico y social sino  incluso en las normas de tránsito. Por ejemplo, antes que Petta asumiera el cargo, las cosas eran duras para el ciudadano común, pero no para el poderoso,para el padrino político o para el mandamás de turno, que no tenían por que preocuparse si se manejaba borracho o no cumplía con la ley de tránsito, pues sus hechos siempre quedaban impunes, apelando siempre a la fuerza, a lo torcido o corrupto. Quedaba sentado que existían ciudadanos de primera categoría: ellos, los herederos de Stroessner. Los de la cultura de la prepotencia, de la ilegalidad y del estado policial. Cultura muy  bien definida por uno de los grandes penalistas latinoamericanos: Eugenio Raúl Zafaronni.

            Una vez más parece ganar el país de la corrupción, del bandidaje y del crimen organizado; el país de una sociedad sin ley, no por carecer formalmente de ella sino por su consuetudinario incumplimiento, sobre todo en materias tan sensibles en lo que hace a salvaguardar la vida, como son las normas de tránsito o las referentes al medio ambiente. Lo que ha acontecido no es un hecho aislado ni anecdótico. Ha venido ocurriendo a lo largo de los años después de la caída de la dictadura de Stroessner, quien durante su gobierno consolidó, como sistema criminal, la deshonestidad, la violencia contra los débiles, los pobres e inocentes,  el tráfico de influencias,  el clientelismo político por medio de las prebendas y las coimas institucionalizadas. Un gobierno donde los hombres más honestos e íntegros, o bien eran destituidos, o bien renunciaban. Y por si fuera poco, algunos fueron asesinados, porque eran una molestia para los mafiosos de este país.
       Paraguayunpasgolpeadoporlacorrupcin   Es triste ver como en nuestra historia los politiqueros son los protagonistas. Algo que  se repite, pero no como farsa. Como alguna vez en su interpretación de la historia lo había sostenido Carlos Marx. Los ciudadanos paraguayos hemos recibido permanentes golpes de parte de la plutocracia. En este caso, de  miembros del parlamento, que han confirmado la inexistencia del Estado de Derecho en nuestro país. No puedo dejar de recordar y comparar la renuncia de Eduardo Petta San Martín con  la del honorable político Waldino Ramón Lovera, del Mopoco (Movimiento Popular Colorado),  en los primeros años de la llamada transición a la democracia, donde siendo Presidente del Senado, por disposiciones legales debía llamar a elecciones generales a la Presidencia de la República. Sin embargo, violando la ley, lo hizo el General Andrés Rodríguez. Ante tamaño despropósito y ante la exigencia de los mediocres, de ceder en sus atribuciones al Ejecutivo, renunció a la Presidencia del Senado. Este Señor, de la verdadera política era compañero de lucha del también político Eduardo San Martín, quién también había dado sus mejores años de su vida trabajando contra la dictadura de Stroessner y por el establecimiento de las libertades publicas.
         Eduardo Petta representa a la ciudadanía honesta, integra, con hambre y sed de Justicia, que desea vivir en un país donde impere la cultura de la legalidad, y donde los funcionarios que cumplen con su deber de servidores sean premiados y no perseguidos; sin embargo estos parlamentarios que han aprobado un proyecto de ley atentatorio contra las instituciones democráticas, representan a la ilegalidad, al salvajismo, a la fuerza bruta, a la dictadura de los deshonestos y mafiosos. Esta decisión del Senado es criminal, ya que puede posibilitar que más muertes ocurran sobre nuestras rutas, porque abre las puertas para que vuelvan las coimas con mas fuerza que nunca, y que la diferencia entre la vida y la muerte puede estar en contar o no con un fajo de sucios billetes.. Y es muy negativo también leer las declaraciones de algunos funcionarios y sindicalistas que se han congratulado por la dimisión de Petta , tomandola como una victoria.
       JorgeFigueredo Y ante tanta irracionalidad, y  apología de lo ilícito y de la cultura del padrinazgo; ante la coima,  el desprecio a la vida y a las instituciones republicanas de que han dado muestra los parlamentarios senadores, debemos contraponer todos los ciudadanos unidos por medio de una manifestación activa en la calle, en los medios masivos de comunicación, en el trabajo, y en cualquier lugar en donde estemos, diciendo: Basta, Basta a la corrupción, Basta a la cultura de la ilegalidad y Basta a la prepotencia.
 Exigimos a todo el Parlamento que se rectifique en la media sanción de la ley que han aprobado los senadores; pedimos  al Presidente de la República Fernando Lugo que mantenga en su cargo a Eduardo Petta, porque si así no lo hiciera, como pueblo tenemos el derecho a desconocer pacifica y firmemente a todos los parlamentarios como autoridades,  y al mismo tiempo exigirles que abandonen sus bancas, porque han violado un principio básico de la democracia: que los gobernantes, como mandatarios,  están para representar los intereses del pueblo y no sus meras apetencias personales. Decimos Si, a la Cultura de la Vida y ala verdadera Justicia que esta sustentada en el respeto a la dignidad humana y los derechos humanos, que en este caso una vez más han sido avasallados.