De esta forma, simplificó el razonamiento que ayer el presidente Mujica defendió con energía ante los ministros que integran el Gabinete Productivo y que durante dos horas analizaron el planteo del mandatario.
Mujica presentó su propuesta, que propone elevar el aporte que se realiza por la tierra en función de franjas que van de 2.000 a 5.000 hectáreas, de 5.000 a 10.000 hectáreas y por más de 10.000 hectáreas. Como informó LA REPÚBLICA, sería afectado apenas el 2% del total de empresas agropecuarias (1.143 en un universo de 47.288). Ese 2% posee el 36% del campo uruguayo.
Mujica justificó el planteo en base a un criterio de equidad y se mostró absolutamente convencido de que más allá del tipo de actividad que los propietarios realicen sobre sus tierras y de la rentabilidad que obtengan, lo importante es el valor de su patrimonio, que en los últimos años se ha multiplicado y no guarda relación con los impuestos que hoy pagan.
Fuentes del gobierno indicaron que Mujica está "absolutamente convencido" de la justicia de su planteo; fue "muy enfático y rígido", por lo que resulta "muy difícil" que dé marcha atrás. La posición de Mujica fue apoyada por el director de Planeamiento y Presupuesto, Gabriel Frugoni, y los ministros Daniel Olesker (que reemplazó al de Trabajo, Eduardo Brenta) y Roberto Kreimerman, de Industria.
Los ministros Fernando Lorenzo (Economía), Enrique Pintado (Transporte), Tabaré Aguerre (Ganadería) y Héctor Lescano (Turismo) coincidieron en que el sector agropecuario tiene capacidad para pagar más impuestos y en que resulta necesario obtener de US$ 60 millones a US$ 70 millones para destinar a infraestructura.
No obstante, manifestaron dudas y su intención de presentar un proyecto alternativo que grave la productividad. Consideran que se debe aplicar un concepto tributario sobre la rentabilidad de la tierra y no su propiedad, y en ese sentido diferencian la capacidad contributiva del sector ganadero, forestal y agrícola.
Manifestaron asimismo su temor frente a la posibilidad de que una suba de impuestos por el valor de la tierra pueda interpretarse por parte de los inversionistas como un cambio de las reglas de juego.
El presidente Mujica dijo entender el planteo pero reiteró, enfáticamente, que más allá de la producción existe "el valor tierra" y ese no cambia en función de una productividad u otra.
La reunión duró dos horas, menos de lo previsto, porque el ministro de Economía advirtió que si no se retiraba para tomar su avión en ese instante, dada la situación conflictiva en los aeropuertos no iba a poder viajar.
Ante esto, el Presidente y el gabinete acordaron volver a reunirse en cinco o seis días, con Lorenzo nuevamente en el país, para analizar la propuesta alternativa a la realizada por el mandatario.